Muchos brazos agitándose a los que me aproximo por curiosidad. Cuando me doy cuenta estoy siendo rodeado por ellos y me convierto en uno más. En ese momento aparece a toda velocidad una bola de fuego por la calle que baja de la montaña. Me hago a un lado y en el portal de una casa hay una mujer asustada a la que consuelo. Tirita y me hinca las uñas en la ropa.
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Hace 1 hora
He soñado con algo parecido, pero no he podido encontrar el significado...
ResponderEliminarSigue explorándote.
EliminarNo conviene confundir avidez con intensidad.
ResponderEliminarLa primera suele ser intensa pero no viceversa.
Noooooo, por nada.
Me alegra que las uñas no pasaran del tejido.
Por supuesto, no son términos idénticos. Conozco avideces muy líquidas e intensidades muy tranquilas. Las uñas, los dedos, si se quedan donde deben quedarse (por ejemplo, en la ropa) llegan más profundamente.
EliminarLo que no sabes es que mi madre me clavaba las uñas en los brazos a través de la ropa cada vez que su hijita respondía a cualquier preguntita en público. Madre-tortura hasta el 2012. Ya no.
EliminarVamos, que la hubieran fichado los de la alevosa BPS de mi tiempo. Pero sobreviviste, tramposa.
EliminarQueda un testigo cuarentón. Un verdadero alivio.
ResponderEliminar¿Un testigo de las torturas o de los alivios?
EliminarDe ambos. Cómplice de los últimos.
EliminarAsí se compensa, bien.
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