martes, 30 de enero de 2024
Ejercicios de instinto (Pasaje)
lunes, 29 de enero de 2024
Deus ex machina en Sevilla
viernes, 26 de enero de 2024
Ejercicios de instinto (Huáng Hé)
miércoles, 24 de enero de 2024
Ejercicios de instinto (Egotismo)
lunes, 22 de enero de 2024
Ejercicios de instinto (Transparencia)
domingo, 21 de enero de 2024
Ejercicios de instinto (Perseverancia)
jueves, 18 de enero de 2024
Ejercicios de instinto (Penumbra)
Penumbra de las horas
martes, 16 de enero de 2024
Ejercicios de instinto (Pecios)
El océano trajo hasta mí
sus huellas; una a una pregunté
qué vida hubo bajo sus pulidas texturas;
solo somos pecios, dijeron, y las vidas
tiñeron de color el mar.
lunes, 15 de enero de 2024
Ejercicios de instinto (Gelidez)
sábado, 13 de enero de 2024
Sacos de patatas. ¿De patatas?
Llega Max, lúdico pero abrupto. Cuando yo era muy niño, dice, mi tío, que era grande y vigoroso, me levantaba y me cargaba sobre sus hombros, diciendo: llevo patatas, quién compra este saco de patatas, patatas baratas. Y yo reía a carcajadas por el movimiento del balanceo y las cosquillas y repetía feliz: soy un saco de patatas, soy un saco de patatas.
Divertido, le replico, pero ¿a cuenta de qué me vienes con esa anécdota lejana, Max? Max duda. No sé, es una asociación de ideas que he tenido al ver en la prensa una fotografía de sacos de distinto tamaño de una morgue, o algo parecido, en Gaza. Naturalmente ya sé qué vas a pensar: que es una asociación infeliz. Que la asociación de pensamiento más bien lleva a pensar en los sacos de desperdicios de un restaurante o grandes almacenes, y ahí me aproximaría más a lo real. Le miro perplejo pero me transmite su ironía mordaz, no exenta de angustia. Di lo que piensas, me increpa.
Yo callo, no quiero contagiarme de la furia que ha empezado a desatar. Bien, no digas nada, lo diré por ti, sigue. ¿Y es que acaso no son desperdicios? ¿Qué es un cadáver sino un desperdicio, un cuerpo vivo que fue y que ahora solo es deshecho para pudrirse bajo tierra? Pero la cuestión no es la existencia de un cadáver, algo que todos seremos porque hemos dejado de ser en un momento dado. La cuestión es por qué cada saco es un muerto, y por qué hay tantos sacos, es decir, tantos muertos. Y aún más: por qué han muerto. Por qué los han matado y por qué hay asesinos, no tanto bandidos de calle, como ejecutores desde la máxima estancia de un Estado. Ah, y no me vengas con que es la guerra. Una guerra es una situación. Un enemigo es la imagen inventada pero necesaria en esa dialéctica de un contendiente sobre otro cuando se empeñan en el conflicto. Para uno el otro tiene que ser siempre el malo, y viceversa; es la justificación de la matanza de cualquier guerra. En este caso todo reside en quién desencadena la matanza. Y en desde cuándo se origina, no solo en fechas inmediatas o en una acción bárbara y también criminal del contendiente más débil, sino en una situación de dominio de los otrora David devenidos en Goliats a costa de los más desfavorecidos vecinos y a cuenta de las potencias occidentales que ganaron otra guerra. Vecinos instalados allí de toda la vida, a quienes se ha estado hurtando territorio y posibilidades de existencia digna y libre durante décadas. Se dice pronto.
Miro enmudecido a Max. Me pone delante de los ojos la fotografía. Y todo acaba en esto, clama sin freno. En sacos de algo mucho peor que patatas. En la putrefacción de la vida a la que todo el mundo debería tener derecho.
*Fotografía de Haitham Imad, distribuída por EFE, tomada de El País, con sacos de cadáveres de civiles palestinos asesinados por Israel. Obsérvense la diferencia de tamaño de unos y otros y saquen conclusiones.
jueves, 11 de enero de 2024
Ejercicios de instinto (Liviandad)
martes, 9 de enero de 2024
Ejercicios de instinto (Resplandor)
domingo, 7 de enero de 2024
Ejercicios de instinto (Silvestre)
viernes, 5 de enero de 2024
Ejercicios de instinto (Odiseico)
miércoles, 3 de enero de 2024
Ejercicios de instinto (Imperativos)