nunca nunca
bracho
o sí y no lo sabía
o sí y el nombre
coral
había permanecido en el atolón
mientras yo naufragaba dando alocadas brazadas
desesperadas
tanta salinidad
me desgastaba
tanta espuma
hacía de mi inconsistencia
más fragilidad
y una vez
o más de una vez
me creí espuma
¿para mojar qué pies? ¿para lamer
cuál piel?
¿o era espumarajo?
¿o no era sino baba?
be a be a
eterna telaraña de saliva
tendida
sobre recónditos espacios donde me rindo
flujo incontrolado
que unas veces sale por ansiedad
otras por placer
otras porque no controlas y te estás muriendo
y siempre
be a be a
por sorpresa
naciente
¿por sorpresa llega coral
fugada de los bajíos de la poesía?
¿por sorpresa un dedo unta el pliego
en blanco
de mi atormentada noche
y escribe: has pulsado
has templado mi carne...?