hoy quiero recordar a los estrellados
a los perdedores, a los desaparecidos, a los traicionados,
a los fracasados, a los perseguidos, a los repudiados, a los escarmentados,
a los denigrados, a los malditos, a los silenciados,
a los desposeídos, a los hundidos, a los maltratados, a los atosigados, a los destrozados,
a los enfangados, a los torturados, a los ensuciados, a los sumergidos,
a los difamados, a los negados, a los pisoteados, a los quemados, a los ignorados,
a los empobrecidos, a los frustrados, a los calumniados, a los humillados,
a los ajusticiados, a los despreciados, a los rebajados,
a los desprovistos, a los coaccionados, a los prohibidos, a los empalados,
a los estafados, a los detestados, a los indóciles, a los subversivos, a los insumisos,
a los quebrantados, a los malogrados, a los olvidados, a los condenados,
a los postrados, a los indignados, a los vencidos, a los irreductibles,
a los discriminados, a los azotados, a los escupidos,
a los desahuciados, a los avasallados, a los montaraces, a los afligidos, a los sentenciados,
a los violados, a los excluídos, a los abatidos, a los reducidos,
a los sacrificados, a los asesinados, a los desolados, a los insultados, a los resistentes
y a los anónimos
porque a ellos les pertenece más que a nadie la estrella
sin ellos ¿qué hubiera sido de nosotros, aunque no quieran algunos reconocerlo?
(La imagen es de Jean Cocteau. Pertenece a su obra El libro blanco)