"...Y es que en la noche hay siempre un fuego oculto". Claudio Rodríguez





miércoles, 30 de julio de 2014

La confesión que todo lo salva...¿y si no?




El bonachón Guerra hace su particular interpretación del pecador Jordi Pujol. Sabido es que los católicos nunca tienen problema: hay pecado, hay confesión; hay acto de contrición (aunque sea falso), hay perdón; hay propósito de la enmienda (aunque sea mentira), hay absolución. Ya le decía la Estatua a Don Juan Tenorio en la obra de Zorrilla: "Un punto de contrición da al alma la salvación." ¿Aquí también? No me cabe duda. El alma y el cuerpo del pecador Pujol (en la lista de pecadores están acaso su mujer y sus hijos) quedarán a salvo, previo paso por el confesionario. ¿Estarán también indemnes si les reclama la Justicia? La parte administrativa se arregla fácil, por lo que veo. Se pagan los atrasos y hala, a disfrutar de la mansión en la Cerdaña...francesa. Después de todo, los ricos pactan entre ellos y más si hay connivencias. Pero ¿y el otro desafuero? El delito o pecado o inmoralidad o como se deba llamar de haber gobernado Cataluña durante tantos años siendo ya un presunto delincuente o un pecador o un inmoral o como se le quiera denominar. Me parece más grave su traición política, principalmente para los que confiaron en él y en su partido, que las pesetas. Y luego se extrañarán algunos si la gente pierde la esperanza y la ilusión. Con este tipo de gente, y me da igual que sean tirios o troyanos, no vamos a ninguna parte. Demasiado bondadosos somos que no pedimos, allá y acá, la cabeza de tanto chorizo. Tiene que haber otras alternativas, para no perecer todos en el infierno.


http://www.ultimocero.com/vi%C3%B1eta/guerra-derrame


martes, 29 de julio de 2014

Carta de un judío argentino desde Israel
















Tomado de la publicación digital  http://www.plazademayo.com/author/uriel-kon/


"Vergüenza bronca e impotencia. Eso es lo que siento al vivir dentro o a un costado de la sociedad israelí: en su gran gran mayoría se trata de un cúmulo de individuos que han sufrido un lavado de cerebro sistemático, desde chiquitos. Cerebros lavados y lavadores de cerebros profesionales; victimarios que de alguna manera lograron desarrollar un mecanismo de autoconvencimiento, una completa insensibilidad frente al sufrimiento del otro – todo esto combinado con un sentimiento de superioridad indeleble, paradójicamente mezclado con ignorancia, vulgaridad y un racismo virulento. El racismo y la discriminación, aplicados tanto en el plano personal como institucional. 

Una sociedad como la israelí, que nunca quiso ni buscóo la paz, esta destinada a a desaparecer. Tal es el destino final de las democracias étnicas. 

Hablar se torna peligroso. 

Los diarios y los sitios en la web de noticias en hebreo, narran la guerra de manera tal que cualquier duda sea eliminada. Las noticias se enuncian como pequeñas piezas de discurso adoctrinador, que es repetido como mantra en el bar, en el café, en las universidades, de padres a hijos, de oficiales a soldados. Es así que no hay huecos en el imaginario local, casi no existe la izquierda ni la critica: abolidos. La autocrítica es traición. La mirada de odio y de placer del sabra israelí ante los ataques por tierra y los bombardeos, es evidente. 

Hace unos minutos me encontré con un amigo argentino. Coincidimos en que es imposible hablarle a la mayor parte de los sabras. Sus miradas cambian, los ojos giran, cambian de órbita hacia adentro; parecen zombis. Su amargura y rudeza son innatas, pero se potencian con el odio. Para ellos la guerra, todas las guerras israelíes son morales, no se las pudo evitar. Son guerras impuestas por el enemigo. Ellos son el oasis de oriente medio, son el milagro, son los elegidos. O a lo ney matogrosso: son la rosa de Hiroshima. 

Disparan y lloran. Lloriquean mientras matan y construyen nuevos asentamientos en los territorios ocupados. Ellos no quieren matar pero matan. Quieren la paz en la guerra. ¡Y se lo creen! 

A no confundirse los que visiten Tel-Aviv, mundo de mini shorts, pop americano y multisexualidad. Debajo del pastito cuidado, de la gente paseando perros o andando en patín, detrás de la literatura local de medio pelo a la que le gusta leerse en tramas infantiles o dramitas cotidianos, detrás de boutiques divinas y el mundillo tanto corporativo como artístico, se esconde una perversidad guerrera, una santificación de la muerte propia y ajena, y se rinde culto al eterno consenso sobre la conquista y la opresión. 

Pero este palabrerío tan adjetivado quería ser solicitada: solicito a mis amigos coles, a los que de alguna manera se criaron – como yo – dentro de las comunidades judías en Latinoamérica, con ese dejo de izquierda idish, con determinada alegría de vivir rodeados de seres humanos diferentes, seducidos por la diversidad – que llegó el momento de desdecirnos de manera rotunda de Israel: separar por fin el judaísmo de la doctrina nacional de este país acabado. A contrapelo de lo que aprendimos en la escuela – sionismo es racismo. Sionismo es también una forma de antisemitismo. El prototipo de ario israelí fracaso, y en su fracaso, como durante las ultimas semanas del nazismo en la guerra, quiere borrarnos a todos – quiere volar todos los puentes. Quieren morir en el odio automático y la pasión erótica por la guerra. 

No apoyar mas a Israel. No aportar dinero que el dinero estuvo y estará destinado a plantar bosques sobre pueblos palestinos destruidos. Que el dinero va para seguir construyendo la infraestructura de los asentamientos en los territorios ocupados y así anular cualquier plan de división territorial. Que el apoyo es utilizado para matar gente, asesinar chicos, probar nuevas armas, criar nuevos soldaditos zombis, carentes de ideas independientes. 

Mirar a la cara a esta gente, y más en época de guerra, da miedo. Son rostros de gente que tiene náuseas cuando se utiliza la combinación de palabras “derechos-humanos”. Para ellos los derechos humanos son antisemitas. Justo ellos, que son los primeros antisemitas del planeta, los que se burlan del que no vive en Israel y lo consideran infrahumano. Ellos son los que utilizan la historia del pueblo judío como excusa para asesinar. Y todo para crear un país tan insulso, tan falto de creatividad, de humanismo, de literatura, de imaginación. Ellos son los que crearon un país en el que los militares son héroes culturales. un país en el que las mujeres, para recibir igualdad de derechos, se convierten e imitan a los hombres. La mujer liberada es la mujer-hombre, la que abandona sus atributos para entrar en las guildas masculinas. Su mundo interior es el que se negó a imaginar un territorio pacifico, en el que la vida, la creación y la alegría, reemplacen al erotismo de la violencia. 

¿Cómo vivo en este país? ¿Cómo conciliar con la idea de que mis impuestos aporten de alguna manera a la manutención de un sistema opresor y antidemocrático? Esas son cosas que me vengo preguntando hace bastantes años. En una época tenia la idea narcisista e inocente, de que algo podría cambiar, y que yo podría contribuir a ese cambio. Pero la única solución viable es la re-emigracion, acto de por si complicado, aunque no imposible. Creo que se acerca la materializacion de ese acto. 

Este país esta acabado y es una vergüenza. Somos una vergüenza. No quiero vivir con la vergüenza a la que me llevaron mis decisiones de adolescente."


Uriel Kon.


lunes, 28 de julio de 2014

Emotivo Jalil Sadaka sobre Palestina y el genocidio de Gaza


















A veces conviene recordar, si lo hubiéramos olvidado. A veces hay que saber, si antes nadie nos lo ha contado. A veces hay que buscar versiones, si antes no nos habíamos molestado. Transcribo un breve artículo, emotivo y rabioso, del palestino Jalil Sadaka, que pertenece al consejo editorial de la revista Palestina Digital.  


"Palestina no es solamente un trozo de territorio. Palestina, no es únicamente un trozo de tierra, ni una ciudad santa como Jerusalén, ni una mezquita como Al-Aqssa, o la iglesia de la Resurrección. Palestina, además de todo esto, es el sueño de todos los palestinos, obligados a sobrevivir en una diáspora que se prolonga durante generaciones, privados de sus más elementales derechos. Decir Palestina es recordar el colmo de la injusticia, la represión y la confabulación. Ser palestino es experimentar el sentimiento del rechazo por propios y extraños, sobre todo de los hermanos árabes donde se refleja su incompetencia, incapacidad y cobardía. Esto explica el por qué la contemplan como pesada carga sobre la conciencia de todos los regímenes árabes. 

Palestina es el sentimiento de frustración por el clamoroso fracaso de la Autoridad Nacional, que no tiene reparo en fomentar la sumisión de su pueblo para garantizar la supervivencia de una clase de políticos que en vez de vivir al servicio de la Causa se sirven de ella. Los palestinos han sido despojados de su esencia como seres humanos con derechos y dignidad, consecuencia de la atroz ocupación, la inexorable amenaza de usurpación de sus tierras, la desmembración social, el aislamiento en cantones de los que resulta imposible moverse ni siquiera para visitar a sus allegados, sin previo permiso, del ejército de ocupación. En su vivir el día a día sin  esperanza en el futuro. 

Pero además y quizás consecuencia de todo ello, Palestina, y en concreto Gaza, se ha convertido en el símbolo de la resistencia, la tenacidad ante el bloqueo inhumano que no tiene parangón en la historia. Un bloqueo en el que participan amigos, hermanos y enemigos por igual. Que les niegan el pan, la medicina, el combustible, y todo lo necesario para la vida. 

La lucha incesante de los palestinos sometidos desde hace mas de 65 años a un régimen de apartheid, siguen rechazando ser lo que no son ni serán: esclavos, sometidos a una constante amenaza de ser expulsados, por defender sus propia identidad, desamparados y olvidados por todos. 

Palestinos son también los oriundos de Jerusalén que se han conjurado para resistir con honor, defender sus Santos Lugares, musulmanes y cristianos. Convirtiéndose en la primera línea de defensa contra las ansias de expansión sionista. Afrontando día tras día la dureza de la vida, los impuestos abusivos, la falta de escuelas y centros de salud, incluso la imposibilidad de adecuar o reformar sus propias viviendas, bajo una despiadada amenaza constante de ser desalojados de sus hogares en cualquier momento, con la clara intención de judaizar su ciudad, borrar todos los vestigio de su cultura árabe, musulmana o cristiana. 

Palestina, en suma es, el sufrimiento de cada palestino en cualquier lugar de este globo terrestre, que no solo se niega a desaparecer sino que está decidido a resistir hasta el último aliento de vida.

Palestina, es la imagen de todos los luchadores por la libertad, la justicia, contra la mentira, la xenofobia y el apartheid. Comprenderán todos que la lucha de los palestinos es la lucha de toda la humanidad por un mundo sin opresión ni sionismo. Comprenderán, amigos míos, el valor de un puñado de resistentes en Gaza que se enfrenta a la fabulosa maquinaria de destrucción y muerte sionista." 


 Jalil Sadaka





sábado, 26 de julio de 2014

Los mosquitos marcados














...entre la legión de mosquitos que se multiplican sin cesar, engreídos por su propia estupidez, avariciosos por seguir hinchándose a costa de sus víctimas, existe una minoría que se ven a sí mismos como elefantes, y muchas veces pienso que acaso esa desproporción de sus desmedidas es lo que va a poder con ellos, y que, lejos de creer que cuanto más engordan más fuertes y eternos son, no en vano puede esperarles sino su propio exterminio, un exterminio causado por ellos mismos, difícil de evitar, solo que no me cabe duda alguna que en su eliminación arrastrarán también a las especies de las que se nutren y a costa de las cuales se mantienen y que, marcados por su presuntuosa infalibilidad, no advertirán que el juego se irá reduciendo en su propia tendencia a medrar sin fin...

(plaga que nunca estuvo tan cerca de tener sus días contados, pero que no lo perciben, atónitos y soberbios por sus éxitos aparentes, pero algo les dice que deben preparar la transmisión de su testigo, incluso estén decididos a cedérselo a algún sector de aquellos de los que han fagocitado de modo secular, porque el objetivo de sus pretensiones es salvar su maldita obra, a costa de las heridas y rasgaduras y pústulas y septicemias que siguen produciendo con sus picaduras en tanto cuerpo)



viernes, 25 de julio de 2014

Los mosquitos del hábitat














...a la espera de nuevos mosquitos y sus transmisiones...competirán con otros que abundan en el entorno, pero los caseros no por ser más nuestros son menos perjudiciales...visto está cómo nos chupan la sangre, cómo nos inoculan extraños virus de larga distancia, cómo sobreviven alimentándose de nuestra sustancia...todos conocéis sus nombres, pocos quieren aceptar el tratamiento preventivo, y menos aún, el combate de erradicación, que inventado está, pero hay que adecuarlo a las circunstancias, o quién sabe si no nos llevaremos sorpresas, aunque sospecho que siempre estarán dispuestos al regreso...salvo que cambie el medio ambiente que propicia su instalación 

 (plaga que no cesa desde el principio de los tiempos de las civilizaciones; adaptados y readaptados al medio han llegado hasta nuestros días revestidos de sus disfraces)



miércoles, 23 de julio de 2014

Esto no es un aforismo















...ignoro si lo que pretenden es nuestra rendición por hastío...mientras la rueda del mercado sigue como si se tratase de la eternidad misma...pero yo no sé dónde se halla nuestro lugar en el engranaje...aunque lo más interesante de todo esto que pasa es que cada vez me afianzo más en saber qué es lo que no quiero ni querré nunca

(por lo demás, que la insolencia y el desprecio están llegando a un punto que dejó de ser aceptable hace tiempo pero que ahora es asfixiante no es una aseveración mía...claro que a mucha gente no le importa inhalar los gases más tóxicos, devorar los restos putrefactos y darse baños en el cieno que no admitirían ni los cerdos)



(Fotografía de Michael Ackerman)


domingo, 20 de julio de 2014

El escandaloso encanto de los energúmenos














He puesto el título pensando en aquel otro de la película buñuelesca El discreto encanto de la burguesía. Por nada, simplemente porque construir un titular siempre me pareció una arquitectura importante de lo que se puede escribir detrás, aunque gran parte de las veces un titular baste y constituya por sí solo la forma y el fondo de un artículo. Con ganas me quedo de dejarlo en cabecera y terminar la entrada aquí mismo. Pero el cuerpo me pide desahogarme. La chica de la foto habla por sí misma y, sin embargo dice más en un sentido y poco en otro. Juventud, pose, estética cuidada, atracción, mirada larga, tierna y aparentemente clara, parece recién salida de la típica imagen de un ejemplo de mujer de la american way of life. Pero se trata de una adaptación visual al espectro israelí que nos da el pego. La joven mujer podría ser una modelo de pasarela, una empresaria de éxito de las páginas salmón de un diario occidental, una antigua alumna de un colegio de pudientes o una madre de familia que posa para el libro de ídem. También cabe que sugiera placidez para un hombre de avanzada edad que reprime sus oscuros deseos o la imagen de un futuro de bienestar, paz y concordia a la que desde su dulce mirada parece invitar a todos. A tirios y a troyanos, a humildes y a soberbios, a obreros y a emprendedores triunfantes, a israelíes y a palestinos. Pero, oh la lá, leo que se llama Ayelet Shaked y que es diputada de Hogar Judío, un partido religioso de extrema derecha. Leo en la página de la agencia Europa Press: "La diputada del radical partido israelí Hogar Judío Ayelet Shaked ha pedido la muerte de todas las madres palestinas por dar a luz a 'pequeñas serpientes', según hizo saber hace dos semanas en su web de Facebook. 'Tienen que morir y sus casas tienen que ser demolidas. Son nuestros enemigos y nuestras manos deberían estar manchadas de su sangre. Esto se aplica igual a las madres de los terroristas fallecidos', ha escrito la diputada. 'Detrás de cada terrorista se encuentran decenas de hombres y mujeres sin los cuales no podría perpetrar atentados. Ahora todos son combatientes enemigos, y su sangre caerá sobre sus cabezas. Incluyo a las madres de los mártires, que les envían al infierno con flores y besos. Nada sería más justo que siguieran sus pasos', según el post que publicó el pasado 7 de julio." En fin, creo que son habladurías, que la chica es solo algo montaraz de lengua y que los tabernarios que se juntan con ella la corean para gozar de su belleza y no perderla. Y es que la envidia nos mata, hermanos. Os dejo un par de enlaces, sin poder reprimir del todo mi estremecimiento por el odio del que es capaz el género humano de generar. 


http://www.diariodelaire.com/2014/07/todas-las-madres-del-mundo-poema.html

http://www.europapress.es/internacional/noticia-diputada-radical-israeli-pide-sean-asesinadas-todas-madres-palestinas-20140718145953.html

http://radiomacondo.fm/2014/07/17/el-fascismo-de-las-jovenes-israelies-en-twitter/




viernes, 18 de julio de 2014

La fecha que nunca existió
















Aquella fecha, fatídica para todos los habitantes de la granja de entonces, nunca existió. Los que crecimos a la sombra de la bota de lo que aconteció en una fecha inexistente hemos estado equivocados. Quien más o quien menos percibió en su carne la onerosa presión de la canícula, extensa, ardiente, destructora. Muchos de modo directo, en pocos días, en tres largos años, en cuarenta más de secuelas sin fin. Pero todo aquello debió ser imaginado. Una mala, si bien larga, noche. Una pesadilla más que un sueño. Una deconstrucción total, más que una épica. ¿La sangre y el fuego? Anécdota. Pero eso sí, un antes y un después que no estoy seguro que se haya cerrado. Siempre se vive en un estado de transición. Es el estado natural de la naturaleza. ¿Cómo no iba a serlo de las sociedades? Cantidad ingente de testimonios escuché en mi infancia, más en mi juventud, muchos más en las últimas décadas. ¿Serían relatos imaginados? Pero a los que nos gusta pasearnos por la invención, es decir no inventar las cosas sino hacer como si no hubieran existido (ésa sí que es una verdadera invención) aún nos hieren las imágenes de lo que algunos se empeñan en decir que aconteció. Que no, que no pasó nada. Tranquilas, almas cándidas de la granja. Tranquilas, nuevas generaciones, que todo es susceptible de volver a inventarse. Nada de hacer caso a los viejos, que quedan pocos. Menos de los libros, que son un aburrimiento. Total, las mismas instituciones de aquella fecha inexistente y nuevas formas de ignorancia y entretenimiento se han adaptado a las circunstancias del presente. Objetivo: salvar, como siempre el negocio y la bicoca.  ¿Hubo alguna vez una historia anterior de la granja?  ¿Qué me cuentan, si apenas la hemos conocido?  El después hizo tal tabla rasa que la puerta a los errores sigue abierta. ¿O será solo la de lo imaginario?  (Resuena todavía el unamuniano venceréis pero no convenceréis...¿será porque sigue en vigor?)


NB. Pongamos una nota de humor con el trozo de una película de Chaplin:




martes, 15 de julio de 2014

Cámara fija















¿En cuántos días dices, Satán, que el Señor creó el cielo y la tierra? ¿Que no sabes? ¿Que nunca tuviste noticia de tal creación? ¿Que no conoces al Creador? ¿Que desde que el mundo es mundo solo conoces caos y destrucción? O mientes y eres un falaz, Ángel Caído, o la obra de crear sigue las coordenadas caprichosas de los hombres. Y en esas parece que andamos, sin corregir pero sí aumentar. 

Al descubrir a través de Le Monde unas imágenes suministradas por Watania Media Agency, que tiene oficinas en Jerusalén, Gaza y Ramala, no he podido por menos que concederme cuatro minutos y cincuenta y cinco segundos de mi tiempo vital a mirar cómo se destruyen otros tiempos vitales en cuatro minutos y cincuenta y cinco segundos. El tenso griterío que se va apocando lo ponen los habitantes de Gaza y la música atronadora de fondo la coloca el terrorismo de Estado israelí. La película habla por sí sola. Ah, y no esperéis demasiado argumento, es aburrida y supongo que recurrente durante las últimas jornadas. Mientras, Occidente cede y concede a la gran obra creadora. Es de suponer que el negocio de la arquitectura tras la destrucción no es precisamente baladí. No hay imágenes nuevas. El mundo es una cámara fija.







lunes, 14 de julio de 2014

Otro hombre (puzzle de una onomástica)





Queda muy lejos su nacimiento en 1896. Le tuvieron miedo, y los que tenían que temer de él le tenían mucho más miedo de lo que nos pensamos. Hoy, los que tendrían que temer, pero no temen porque son temerosos pero solo de Dios como mucho, porque los humanos, de momento, les traemos al pairo, se ponen simplemente nerviosillos por una nueva formación que gana mediáticamente un millón y pico de votos en las últimas elecciones. Nervios y miedo son estados diferentes no solo del sistema neurovegetativo sino también del social que, se quiera o no, nos involucra a todos. Los nervios pueden controlarse, el miedo no tanto y produce muchas cornadas. Y puede que a los que tienen que temer el miedo se les aproxime si  a los nuevos se les suma la experiencia y práctica de los viejos de toda la vida. El hombre de la mirada penetrante, desde algún sitio de su claridad eterna tal vez esté meditando sobre los males que nos siguen acechando a los españoles. De momento es memoria. Pero aún su nombre legendario causa estremecimiento a aquellos que siempre tienen que temer por el dolor que causan, y que ellos bien saben. 



sábado, 12 de julio de 2014

El hombre




















Fíjate que es difícil que la sonrisa de un niño se congele. Sólo el dolor la desvía y la vence. En la fotografía de la entrada anterior hay varias sonrisas ausentes. En un niño se ha perdido por el miedo, qué digo el miedo, el terror, en otro por el dolor, en otro por...Sí, ese niño algo mayor que lleva al herido en brazos...Me deja perplejo. Es como si de pronto -¿o acaso ya tenía aprendizaje en ello?- fuera un adulto total. Pero algo me maravilla. Es una dureza de hombre que reacciona. Si siente odio, lo contiene. Si repugnancia, la deja de lado. Si maldice el lugar donde ha nacido, calla. Pocas veces he visto en un rostro una altivez serena. Un altivo no soberbio. En su fuero interno seguro que sí siente orgullo. Orgulloso de echar una mano, de procurar un apoyo, de salvar del instante a alguien más desvalido. Su actitud borra todas las lenguas orales. Desplaza los griteríos, las voces de la desesperación, la manifestación de repulsa al causante del daño. Dentro de un tiempo, ¿será una muestra de lo que se ha sembrado en Gaza? No quiero ni pensar que su futuro sea de odio, aunque razones tenga para ello. Pero esa actitud de trasladar a un pequeño, de mantener el tipo en medio del desbordamiento causado por los efectos de un bombardeo, de una impasibilidad aparente pero sumamente activa se merece ser un hombre entero para una reconstrucción futura entera de los suyos y su territorio. 

Invocación y deseo: Que el hombre interior que aprende en el sufrimiento cotidiano le proteja. ¿Alá? Alá duerme, como los otros dioses de los infames.



miércoles, 9 de julio de 2014

Amuleto del tiempo

















El reloj se paró en mil novecientos cincuenta y tantos. Se escurrió del ojal del chaleco a donde estaba prendido en un atardecer de otoño. Las manos arrugadas que habitualmente lo consultaban se enfriaron. No solo apagó un tiempo, sino también una mirada. Y una afabilidad y una sonrisa de larga comisura. La cabal seducción del anciano dejó de marcar horas. Para el niño, aquello fue una suerte de primera perplejidad que iba a embargarle de manera consciente en su vida. Una palabra siempre escuchada pero que no había visto ponerse en escena le sacudió. Muerte. Nada que ver con las películas, ni con la abstracción con que los mayores gastaban el sustantivo. Morirse. La presencia del hombre muerto, no solo un verbo reflejo. El cadáver. Una apariencia, digna y casi entera, que el abuelo exhibía majestuosamente desde su falta de respiración. El significado de la ausencia de vida que, de momento, al niño no le conmovía. Tal era el poder de la perplejidad. Pero desde entonces empezó a saber que las palabras no son aéreas ni han llegado a construirse para pasatiempo o distracción. Que bajo las más estremecedoras fluye la utilidad y la exigencia de nombrar cada espacio de tiempo y de carne. Cada pérdida. ¿Siente el hombre de hoy el calor de otra mano del cual el metal del reloj no ha podido desprenderse todavía?




domingo, 6 de julio de 2014

Ayer





Parece que fue ayer. Todo era más apacible. Se veían las cosas de otra manera. La expectación iba de la mano de las ilusiones. Yo vivía en una pompa. Esta era muy grande y yo muy pequeño. Cuanto más grande era la burbuja de mi infancia más ilimitado me sentía. Luego, andando el tiempo, vendría el pinchazo inevitable y la marca inexorable de las limitaciones, nunca aceptadas del todo. Pero durante aquella semana del recién estrenado verano nos poníamos el símbolo de la fiesta y hervíamos en la emoción. Cuando la masa aún no molestaba y todavía no estaba mercantilizada la alegría. Todo era enorme para mi visión del mundo circundante y yo tan pequeño. Acaso viene de entonces que cuanto hacen los hombres me parezca insuficiente y que hasta los territorios más extensos se me representen diminutos. No obstante mi pequeñez.

Hoy no estamos todos. Falta el hombre mayor.



jueves, 3 de julio de 2014

El hamletiano Jan van Calcar
























El ser o no ser es muy anterior a que la palabra de Shakespeare hiciera célebre la cita. La cuestión del ser o no ser no es la duda, pues no hay elección, sino la temporalidad y su transcurso, que va a ir arrebatando los dones de los cuerpos. El dibujo del hombre anatómico de Jan Stephan van Calcar (que, por otra parte, es Adán) tiene ese punto reflexivo (toda reflexión posee un cierto contenido irónico por la cuenta que nos tiene a los humanos), donde el cuerpo exuberante pierde la expresión de soberbia a través de una caída leve de la cabeza. Caída que enseña una mirada. Y acaso no hace tanto una pregunta, sino una propuesta: avanza despacio, por ejemplo. Vivimos con la calavera a cuestas, por mucho que la disfracemos. Y, sin embargo, hay que distraerla en tanto en cuanto la fronda del cuerpo no nos abandone por el desierto.


  

miércoles, 2 de julio de 2014

La Internacional Nueva





Quiero soñar, aunque el título de la entrada parezca exagerado. Sueño con un esfuerzo que llegue a buen puerto. Con un objetivo que merezca la pena, no solo en su pragmatismo sino en su contenido ético. Con una acción que fomente no únicamente un encuentro pasajero sino que sea un armazón que levante una casa. Una casa que no repita errores del pasado. Que no sustituya a sus moradores ni los relegue a meros ocupantes del espacio, del que los mercaderes de la vida se beneficiarán. Hablo de actitudes, pero también de intercambio de experiencias. De imaginación, de ideas renovadas, de compromisos. De debate. De la capacidad humana de reaccionar frente al oprobio, el chantaje y la explotación, en definitiva. De la necesidad de auto organizarse, primero para mantener la dignidad, después para hacerse valer, después para ser escuchados, después para obligar a cambiar. ¿Demasiado elemental? Pero nada hay absolutamente nuevo. Las nuevas prácticas deben ser acompañadas del pensamiento y éste debe generar ideas, en permanente cuestión.

Leo que un grupo de jóvenes españoles de Berlín, ligados al movimiento 15M, han montado en la capital europea una asesoría para los inmigrantes españoles que van cayendo por allí y están siendo víctimas  -en el corazón de la Unión Europea nada menos-  de explotación laboral.  ¿Solo una oficina?  “Queremos que la gente se organice en sus trabajos. Indagar para ver quién es susceptible de hacer acción sindical en grupos que hasta ahora no había ningún tipo de comité de empresa”, explica uno de sus miembros. Iniciativa que es herramienta. Herramienta que tiene todo el conocimiento de causa para cuestionar lo que está sucediendo y qué tipo de prácticas de abuso se están instalando en Europa.

Mi reconocimiento a esta gente joven. Deposito mis esperanzas en iniciativas de esta clase. Donde muchos verán algo puntual yo quiero soñar. Soñar con que de fuera vendrá la regeneración de dentro. Siempre las ideas y los debates llegados del exterior  -y no menosprecio a lo que fructifica dentro del país-  ayudaron a cambiar el ruedo ibérico. Soñar con que una nueva Internacional no es ni la burocracia, ni el control de las ideas, ni la manipulación de un ente para Estado alguno. Estos jóvenes están sembrando. Como este pequeño grupo, ¿cuántos más lo intentan, dentro y fuera de los límites de España? Creo en los gérmenes de la vida.


http://sociedad.elpais.com/sociedad/2014/06/29/actualidad/1404060780_813802.html

http://15mberlin.com/