- ¿Crees, Safo íntima, en el dardo de la palabra como recurso que nos ofrece Eros?
- Creo en la intención de cada hombre y de cada mujer y en su capacidad de fantasía.
- Pero las palabras enredan de tal modo que a veces no se sabe si son el medio o el fin de nuestras fantasías.
- La verbosidad debe ser guiada por el deseo pero a su vez debe reconducir al deseo.
- ¿Acaso para aplacarlo? ¿O más bien para convertirse en su cómplice?
- El Amor es una montaña, amigo mío, cuya cima se aleja a medida que la escalamos.
- Hablas como la Pitia, respondiendo con un enigma nuevo al anterior.
- Solo los enigmas aportan motivaciones a los humanos y el Amor es acaso el mayor de los enigmas.
- ¿Porque el deseo no basta? ¿Porque la aproximación al otro no es duradera? ¿Porque el instinto no es interpretado? ¿Porque lo que se persigue no acaba de ser tangible?
- Si el enigma del Amor se descifrara alguna vez los hombres no sentirían atracción por la novedad ni anhelo que les diera sentido ni pasión que les impulsara. Perderían interés por las demás obras. Ve, pues, hasta qué punto hay enigmas que fomentan o aniquilan la fuerza de los esclavos.
(Obra de Thomas Dobb)