cuidado con el número uno; siempre es casual, pero aunque parece el principio nunca es lo primero; el hombre hiena lo sabe: parece decir que no basta con haber partido desde ti mismo; que siempre eres consecuencia de lo anterior; el hombre hiena sentencia: lo peor y lo mejor está por venir
Gracias Fackel, ha sido un placer leer esta serie. Me hace gracia la rana. Bs.
ResponderEliminarEl inicio no determina el final,pero por algo se debe empezar para ser uno mismo.
ResponderEliminarMJ. Ya ves, toda la vida con el Juego de la Oca (con unas representaciones u otras del mismo) y a estas alturas se me ocurren estos aforismos. ¿Sabes? Creo que esto de vivir merece la pena (cuando lo ves desde el lado de la gratificación, naturalmente)
ResponderEliminarGenetticca. El inicio...nunca se sabe si condiciona el final, depende del país donde se nazca, de la clase social a la que pertenezcas, del tiempo histórico...Y aun y todo, no es aplicable a todos y cada uno de los habitantes. Hay quienes se pudren en el ámbito miserable y quienes se salvan (los menos)
ResponderEliminarPero sí, no hay otra referencia fundamental más que uno mismo y la relación que se establece entre uno y el ambiente (la familia originaria, el hábitat cambiante, el ámbito adaptable) Nacemos desde nosotros mismos también y ese es el pulso cotidiano, echar los dados, sortear los obstáculos o dejarnos atrapar en ellos (no siempre de modo consciente) Y seguir el impulso de reponernos y retomar la senda. Siempre la senda.
Genetticca. Agradezco cada intervención tuya en cada uno de los posts de la Oca. Me hace pensar, repensar, de nuevo. Podría intentar martirizaros con nuevas extrapolaciones, pero no aburriré.