echar los dados ya es una suerte; no todos pueden echarlos; lo que salga no implica solamente una cantidad; el jugador anhela sobre todo la calidad de la jugada; el azar siempre es un echar los dados de ida y vuelta; la clave está en no cejar en el empeño; en tener conciencia del juego, no tanto de lo que se persigue
Una vez iniciada la jugada se debe permanecer atento a las decisiones de los adversarios, ellos tienen mucho que ver en tus desenlaces.
ResponderEliminarBuena propuesta, pero ya sabes que hay adversarios difíciles de batir. Precisamente por ello, a veces conviene cambiar de amigos y de enemigos. Si se nos está permitido.
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