"...Y es que en la noche hay siempre un fuego oculto". Claudio Rodríguez





domingo, 11 de agosto de 2024

El torii testigo de Nagasaki

 


- ¿Y esta columna, tío? Parece que estuviera rota.

- Y lo está, era la columna de una puerta hoy inexistente. Pero no una puerta cualquiera, sino exenta, la de un santuario próximo que los sintoístas debieron tener por aquí. La llamaban torii. Dicen que se erigía para que las aves se posaran en ella. Aquella cultura valoraba mucho a los pájaros, a los que veían como mensajeros hacia las divinidades. 

- Ah, ya he visto fotografías de esas puertas enteras. Son espectaculares. A mí me parece la letra griega pi (π), que en matemática se trata de un número infinito, así que ve a saber si no la copiaron de los griegos.

- Tú lo has dicho, ve a saber, aunque no parezca probable. Los torii son portales simbólicos.

- ¿Algo así como un acceso a ninguna parte?

- O acaso hacia toda parte, porque el mundo de los símbolos permite una suerte varia de imaginaciones, si no se pretenden cerrados. Para mí significan los torii una apertura hacia la luz, la que debe destellar desde dentro del individuo. Por lo tanto el descubrimiento de tu conciencia, que no deja de activarse permanentemente. Desde la luz propia se puede llegar a muchos destinos, siempre que se acierte al escoger el camino. Otra cosa es que el destino sea también el más conveniente.

- ¿Y eso cómo se sabe? ¿Haciendo caso de lo que dicen personajes superiores a nosotros? 

- Tal vez no sea la manera más adecuada, ya que no tienen por qué tener la razón de todo, a veces ni una parte, pero yo no desestimaría a algunos de ellos. Lo cierto es que no siempre hay una meta única, del mismo modo que los recorridos pueden ser diversos.

- Deduzco que uno aprende a mamporros y que solo probando, tantas veces como sea necesario, se va distinguiendo.

- No es poco lo que dices, muchacho. Aprender, lo que se dice aprender siempre es parcial y relativo, y lo que parece que afirmamos hoy como exacto y adecuado acaso mañana lo cuestionamos. Pero saber distinguir es, además de una actitud modesta, lo más práctico para no dar por definitivas verdades que solo ocultan dogmas, y el dogma no conviene a un carácter abierto e intuitivo como el tuyo. Ni de nadie.

- Me entristece ver esta muestra de ruina.

- Pero también la mantienen como un testigo de buena voluntad de lo que no tendría que volver a suceder, y eso te debería producir contento, aunque si te digo la verdad no puedo estar seguro de que alguna vez en el futuro alguien o algunos...


Aquel recorrido con mi tío por Hiroshima y Nagasaki, entre otros lugares con menos pasado destructivo, fue fecundo. Vimos y ambos reflexionamos. Un año de estos viajaré a Osaka a visitar su tumba. Puede que cuando florezcan los almendros.




22 comentarios:

  1. En mi blog siempre procuro que haya alguno. (Cosas de viejo)

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    1. Estéticamente son una preciosidad (aunque este no sea un término sacro)

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  2. Los Torii son muy antiguos, no sé yo si japoneses y griegos se cruzaron en el tiempo. Es un símbolo muy hermoso, universal.

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    1. Ve a saber lo de cruzarse aquellas culturas, pero lo cierto es que parece una Pi, ya sabes 3,1416 hasta...

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  3. Son portales hacia otros lugares, pero a donde te lleven depende de lo que tengas en tu interior. Aprendemos de los golpes, de las derrotas, qué remedio, nadie aprende de una victoria, las victorias se celebran, nada más.

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    1. La versión más sintoísta habla del paso de lo profano a lo sagrado, pero esos terrenos metafísicos se me dan muy mal. Lo comprobado es más bien lo que dices: golpes, derrotas, perdedores...y al final te dices a ti mismo: no te quejes en exceso que a otros (y en tantas partes del mundo) les va mucho peor.

      El problema de las victorias es que siempre implican perdedores.

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  4. Cuánto simbolismo en este pórtico (extensivo a las puertas) Cualquier espacio físico delimitado por una geometría material, sirve tanto para aventurarnos en lo desconocido o bien para decir adiós a lo conocido.

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    1. Y fíjate que en realidad su gran triunfo es que es un vano, la geometría que tiene ni circunscribe ni limita, solo señala una espacialidad por donde los hombres debemos transcurrir.

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  5. Sorprende que entre tanta destrucción haya sobrevivido precisamente un arco torii. Aunque tal vez no debería sorprendernos, no lo sé aún.

    Saludos,
    J.

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    1. Había y hay torii de piedra también. Si dicen que es superviviente de aquella destrucción masiva (y una observación de paso: mira quién tenía las armas de destrucción masiva de verdad) habrá que creerles.

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  6. Oye muchacho, ¿qué te parece si vamos a tomar un té? Esta caminata me ha revuelto los recuerdos y estropeado un poco los pies.

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    1. No soy teísta ni deísta, pero conviene detenerse y reposar porque hay tantas caminatas diarias -la mente que no cesa- que nos agobian.

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  7. No soy muy de portales. Si es un portal espiritual por el que "ascendemos " a un nivel superior de algo, mediante el método wue sea ¿ tiene que hacerse ahí?
    ¿Los occidentales estamos jodidos porque no tenemos portales?
    Si es un portal físico que nos transporta a algún lado, aún me resultaría más eficiente, aunque un poco menos creíble.
    Tampoco creo, mucho menos aún, que su presencia frene a alguien de cualwuier cosa.
    ¡Que poco crédulo que me he levantado hoy!
    Abraziio

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    1. La existencia de esas puertas torii no te obligan a nada, y a mí tampoco, pero concede al menos el reconocimiento de que para otros tenga sentido.

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  8. Puertas, por qué no. Creo que el hecho de que quedara partida y sólo una parte en pie es una metáfora en sí misma. Una puerta se abrió con una bomba, el camino para quien pasa por debajo, ya por debajo por completo no existe, reflexiona.

    Un abrazo

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    1. Una metáfora, por supuesto. Un simbolismo, tanto entera como demediada. Desgraciadamente los símbolos humanos perecen ante la destrucción. No hay simbolismo más excelso que la propia vida y, como tal, no necesitaría de símbolos, se trataría, se trata, solo de vivirla, de dejar que todos vivan. Pero no hay manera. Ni la hubo entonces, cuando los intereses geoestratégicos de una potencia se impusieron a costa, como siempre, de la sociedad civil, ni la hay ahora como vemos en territorios más cercanos como Ucrania y Gaza. Aquí es tan alevoso, tan cruel, tan sindiós ni yahvé por parte de Israel, que aterra.

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  9. Uma porta é uma passagem... para onde? Para o que cada um de nós acredita...talvez seja um recomeço, talvez seja o fim de tudo...
    Beijos e abraços
    Marta

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    1. ¿Por qué no? Aunque la intención sea positiva y constructiva, una aspiración benéfica, la triste realidad es que la destrucción puede abatir la arquitectura. ¿Pero acaso termina para siempre con el símbolo?

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  10. Recién vuelvo de vacaciones y vine a leerte. Hace tiempo vi unos documentales de esos lugares y fue devastador, te muestra de lo que se es capaz; y que algo se haya mantenido ¿quizás esperanzador?
    Un placer volver a pasarme por tu blog, Fackel

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    1. Fue el horror de los horrores, y mira que los hay a lo largo de la historia en todas partes. Lo que se ha mantenido es la capacidad de superación de la sociedad japonesa, eso vale más que monumentos y símbolos. Lo esperanzador nos lo confirmará el futuro. Gracias por pasar, Maia.

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  11. Fáckel:
    una puerta ¿es el principio o el fin de un viaje?
    Salu2.

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    1. Ambos, por una puerta se puede entrar y se puede salir. ¿No? Pero tal vez nuestra vida tiene dos puertas: nacemos por la puerta llamda madre, desaparecemos por la puerta llamada tú mismo (que te has desgastado por la causa que sea hasta no dar más de ti)

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