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Llevamos dos días en que la naturaleza nos quiere compensar de los calores con su inenarrable belleza. Porque ¿acaso la belleza puede ser descrita? Si escribimos sobre la belleza como mucho es para aproximarnos a un don que jamás tocaremos. Pero que de algún modo nuestras emociones gozarán al percibirla con nuestros sentidos.
Anteayer fue un amanecer radiante (¿radiante no proviene de rayos, de haces de luz?) Y ayer fue, camino del crepúsculo, un arcoíris que sugería también su doble, cuya circunferencia jamás la habíamos visto tan perfecta.
Hoy tenemos explicaciones para ambos fenómenos, gracias al desarrollo del conocimiento. Pero mientras contemplaba ambas manifestaciones de la atmósfera me preguntaba: ¿qué sentirían y pensarían y cómo se estremecerían nuestros ancestros del Paleolítico ante tamañas representaciones del cielo?
Sin duda tuvieron que recurrir a la propia fantasía y así surgió la invención del pensamiento mágico, al que sacralizaron, y posteriormente a los mitos, que iban a ir transmitiendo sus percepciones sobre el mundo natural, incluido el propio suyo con sus intrincadas relaciones humanas. Recursos de autodefensa, sin duda. Nuestra capacidad de emocionarnos hoy en la contemplación nos vincula con aquellos hombres, llámense neandertales o sapiens. Da igual. Y la IA no nos puede dar el pego.
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Buena y curiosa antología del arco Iris y la IA. Arco iris en catalán es el 'Arc de Sant Martí'
ResponderEliminarSegún la historia, Sant Martí hizo un juego con el diablo para ver quién hacia el puente más bonito. El diablo realizó uno pequeño, de colores tristes y hecho de hielo, mientras que Sant Martí creó uno grande, de colores brillantes y de cristal. De ahí que en Catalunya se le conozca como "Arc de Sant Martí".
Saludos.
El mundo de las tradiciones es formalmente diferente en muchas partes pero común en su intención y signifiocado.
EliminarMitos. El ser humano, necesita de los mitos, aunque solo fuera para romperlos.
ResponderEliminarY la satisfacción de llegar a la edad que llegamos con esta iconoclastia que nos caracteriza ¿no tiene su valor? Yo estoy encantado de revolver.
EliminarLos hombres del Paleolítico se asustaban de su sombra, imagínate cuando miraban al cielo y aparecia/desaparecia la luna por ejemplo, me hubiera gustado estar con ellos.
ResponderEliminarTuvo que ser tremendo, aunque se irían haciendo e interpretando o conjurando a su manera tantos fenómenos naturales, pero cuántos miedos y terrores no les acecharían. Eso explica el nacimiento de loque se llama el pensamiento mágico que derivó en religioso más adelante.
EliminarNo estoy muy seguro de esto. Tiendo a pensar que debían tener una actitud parecida a la que tiene un niño: asombro, fascinación, e imaginación. Pero dudo sobre el tema del temor. Creo que, en este sentido, tenían muchas otras cosas que temer, como los rugidos del diente de sable y no los cambios de la Luna. Es solo una opinión.
EliminarHombre, podían temer y tener fascinación, no están reñidas ambas emociones. Yo temía de pequeño las tormentas (algo que superé sin saber por qué) y me admiraba de lo lindo. por supuesto que temerían a muchos fenómenos y comportamientos, de la geología o de los animales, o de otros humanos. También fueron aprendiendo a soslayas miedos y buscar el lado constructivo de la naturaleza. Evolución,
EliminarObviamente que sí. Al contemplar el cielo en su esplendor uno comprende aquellos razonamientos que debieron darse en los albores de la humanidad, cuando nuestros ancestros intentaban explicar lo que no comprendían. Quien tiene hoy la suerte de contemplar un cielo estrellado en su estado más puro, sin la influencia de las luces urbanas, no queda absolutamente perplejo ente esa inmensidad lumínica desplegada frente a nuestros ojos? Un abrazo
ResponderEliminarEso mismo me pasó ayer. Estuve largo tiempo contemplándolo hasta que poco a poco por efecto de las nubes y la caída de luz fue desapareciendo. En las redes socials, por lo que me dicen, se está comentando hoy mucho este arcoíris tan gométricamente perfecto.
EliminarLa belleza no se puede ,y mucho menos se debe intentar, explicar porque su presencia es su propia explicación.
ResponderEliminarEs como explicar a los astros el movimiento que deben hacer, y porqué, sobre todo porque.
Y ya dentro del plano estrictamente religioso, no me negarás que detrás de los edificios se esconde un triangulo con un ojo, y no un sol.
Y que detrás del horizonte de la segunda foto se esconde un santo ( te dejo elegir) , cuya hornacina es lo único que se nos permite ver.😛
Abrazooo
El ojo, Gabi, ha sido objeto de simbolismo a lo largo de toda la historia. La mitología, sobre todo la oriental. y en eso India y sus culturas y religiones marcaron pauta, y Juan Eduardo Cirlot escribió un libro breve pero interesante sobre el tema del ojo en la mitología. Los surrealistas explotaron el tema al máximo. ¿Nunca viste Un chien andalou, de Buñuel?
EliminarY calla, calla, que el triangulito con el ojo lo tuve metido desde la tierna infancia, entre ese triangulito y la cruz y los cristazos que nos metieron acabé saturado. Por supuesto el que se empeñe verá hornacinas, vírgenes, santos y, naturalmente, la mano divina, y siempre nos quedará Siva o Visnú u Odilon Redon.
Salud y mucho ojo.
Me ha gustado tu reflexión... sentí algo parecido la primera vez que hice una fotografía nocturna. Dejé el obturador abierto apuntando a la estrella polar y enseguida pude comprobar el giro de la tierra sobre su eje... Ningún libro de ciencia me ha explicado del todo esa magia, recurramos pues a los dioses...
ResponderEliminarAviados estamos si recurrimos a ellos, que solo saben traer guerras.
EliminarEn su admiración, fuero concediendo a cada fenómeno superior a su comprensión, un autor superior a sus propias capacidades.
ResponderEliminarEl despertar de la conciencia humana es de lo más interesante. Incluso ahora que nos creemos tan conscientes y que controlamos tanto nos sentimos desbordados. Imagina lo que tuvieron que pasar entonces. El animismo primitivo, que hasta hace poco se ha mantenido en África o América, y en cierto modo aún existe, tenía su razón de ser: desde el sol o las aguas hasta el león, el bisonte o el bosque incendiado eran referente de adoración, culto y precaución. No te cuento ante los seísmos o la glaciación.
EliminarEs cierto, siempre pienso en qué pensarían en el neolítico los humanos ante fenómenos como el arco iris, o ya el colmo, un eclipse solar, y entiendo el concepto de los dioses, tuvieron que inventarlo. Luego la ciencia dio sentido a esos fenómenos naturales.
ResponderEliminarUn abrazo
Sobre todo miles de años antes lo tendrían más duro. En el neolítico ya controlaban fenómenos naturales y cantidad de recursos, claro, según zonas del mundo. La evolución no tiene la misma calidad e intensidad en unas partes que en otras. Göbekli Tepe, yacimiento neolítico de 11.000 años de antigüedad, hoy en Turquía, ya levantaron edificaciones, santuarios u otros usos no claros aún, con conocimientos amplios. Es lo más avanzado que te puedes imaginar, indaga en ese yacimiento
Eliminarhttps://es.wikipedia.org/wiki/G%C3%B6bekli_Tepe
Fáckel:
ResponderEliminarme quedo con los atardeceres.
¿No se complementan las explicaciones racionales y míticas, tanto monta...?
Te recomiendo que busques la belleza en todo lo posible, simplemente porque es cuestión de percepción, no desdeñes nunca estados, tiempos, manifestaciones, objetos, porque en todo encontramos algo que no es solo visual sino satisfacción y deslumbramiento íntimos.
EliminarLa mejor complementación de lo mítico es que lo comprendamos en sus tiempos y espacios, y eso es debido a la racionalidad evolucionada, pienso.
¡Hola! La verdad es que deberíamos disfrutar de lo que tenemos y quejarnos tanto del tiempo, pero bueno así somos los humanos, supongo. Un abrazo ❤️
ResponderEliminarPosdata: te sigo y dejo mi blog por si te quieres pasar: http://aborboletaturquesa.blogspot.com/
Gracias, cada cual debe saber qué hacer y cómo, los humanos somos así, como dices, solo que más enrevesados siempre. La naturaleza sigue enseñando.
EliminarMuitas vezes, encontramos as respostas que são necessárias a apreciar coisas tão simples como o nascer do Sol e o crescer da Lua...
ResponderEliminarBeijos e abraços
Marta
Totalmente de acuerdo. O simplemente nos damos cuenta de que ante la belleza de esos procesos naturales nuestros problemas quedan reducidos y nuestras preocupaciones se pueden rebajar, siquiera durante el tiempo de contemplación.
EliminarQue hermosas esas fotos, geográficamente perfectas. Belleza, sí. Saludos.
ResponderEliminarPuro azar de llegar a tiempo de percibir ambas manifestaciones, gracias, JLO.
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