"...Y es que en la noche hay siempre un fuego oculto". Claudio Rodríguez





miércoles, 13 de junio de 2018

Deriva de la extrañeza














BRAMAS  como un animal desorientado, a medida que vas perdiendo territorio.



(Fotografía de Taichi Gondaira)


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13 comentarios:

  1. emejota13 junio, 2018 19:58

    Debe ser cosa del nacer de una especie con el lóbulo frontal en vías de desarrollo. Por ejemplo.

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    1. Fackel13 junio, 2018 23:28

      No le quites importancia a la especie, aunque nos desasosiegue, cumple su función evolutiva.

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  2. Pedro Ojeda Escudero13 junio, 2018 20:36

    No sabemos vivir sin creernos propietarios.

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    1. Fackel13 junio, 2018 23:28

      El terreno es vital, sentir que lo perdemos descoloca al animal.

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  3. Anónimo13 junio, 2018 22:03

    Quizá le bastara una mano sobre la piel.

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    1. Fackel13 junio, 2018 23:27

      En animales domesticados, puede; en los no mansos, lo dudo.

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  4. Anónimo14 junio, 2018 09:53

    Viene a mi mente Aullido de Allen Ginsberg.

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    1. Fackel14 junio, 2018 10:00

      ¿Por asociación de ideas o palabras o por otros motivos? Me gustaría saberlo. Gracias.

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  5. Anónimo14 junio, 2018 10:01

    No tengo ni tendré nunca  suficiente categoría como para participar en vuestros blogs. Anoche me llegaron noticias laterales en esa dirección. El simple hecho de recordar algunos comentarios me lo confirmó. Todo ello ya me constaba y a pesar de la falta de delicadeza para conmigo de algunas personas que te rodean, lo cierto es que -el que no sabe es como el que no ve- no me importó. Básicamente porque yo no compartía la misma opinión y, además, perseguía un fin mayor.

    Un saludo,

    Anónimo Inútil Perturbador.

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    1. Fackel14 junio, 2018 14:23

      Yo no sé qué decir, ni tengo por qué hacerlo. Empiezo a ver una deriva a la contra que no me incumbe. Piénselo cada cual. Gracias por la cordura.

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  6. Anónimo14 junio, 2018 16:08

    En fin, querido, no me comprende usted nada. Me despido para siempre (de este blog). Fue un placer, se lo aseguro.

    Anónimo Inútil Perturbado.

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  7. Neogeminis Mónica Frau14 junio, 2018 21:44

    Cómo duelen esas pérdidas, esos cambios no buscados! no somos tan fuertes como creemos, ni tan incorruptibles como hubiésemos creído.
    El precio de vivir y envejecer...

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    1. Fackel14 junio, 2018 22:06

      Un precio que entraba dentro del lote llamado Vida y lo vamos descubriendo poco a poco, ¿no? Un abrazo.

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