Me despertaba sobresaltado tras soñar que una iguana hincaba sus dientes en uno de mis pezones y me desangraba. Al desperezarme ante el espejo contemplaba atónito aquel círculo morado de pequeñas muescas hendidas cuya explicación no tenía, salvo que siguiera soñando. O algo peor.
Haz feliz al perro; no cuesta nada.
Hace 9 minutos
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