"...Y es que en la noche hay siempre un fuego oculto". Claudio Rodríguez
miércoles, 31 de julio de 2013
Safo y su eco (y V)
No vayas no te quedes si partes recoge por el camino la muestra más humilde que hable de mi presencia si permaneces a mi lado deslízate a través de cada uno de mis sentidos como si no te pertenecieran apuremos la copa generosa derramándonos por nuestros cuerpos
Ante un buen vino y una buena compañía podemos atesorar vivencias extraordinarias, que probablemente ni el tiempo ni la distancia podrán deshacer jamás.
No siempre la relación vino y compañía tienen su feeling, pero no te quito razón, que cada uno obre según lo que ambos venenos incidan sobre su necesidad, ¿no crees?
¿Por qué venenos?. El vino si se toma con moderación tiene interesantes propiedades, los taninos del tinto mejoran el riego sanguíneo, por ir más allá de la simple satisfacción del gusto. En cuanto a la compañía, la hay extraordinaria si se tiene la suerte de haber topado con ella y se le da el valor que merece para mantenerla. Si estas dos cosas son veneno estoy envenenada de narices, pues desde hace años un día a la semana ejercito este esparcir con una amiga con la que tropecé hace más de 20 años, sin importar que llueva, nieve o venga una ola de calor africano.
Metáforas, Ana, metáforas. No dudo que tanto vino como compañías sean alicientes, pero todo reside en cada uno de nosotros. Por supuesto, esa manera de envenenarse gratamente también la he conocido ampliamente.
"Yo he elegido ser un poeta troyano. Pertenezco decididamente a la facción de los perdedores: los perdedores, privados del derecho a dejar huella de su derrota, privados hasta del derecho a proclamarla. Ahora bien, acepto la derrota, no la rendición". Poeta palestino Mahmud Darwish.
EL PASEANTE VALLISOLETANO
LAS FRANCESAS. UN CLAUSTRO CONVENTUAL DE LUJO DE HACE SIGLOS INCRUSTADO EN LA ARQUITECTURA DE HOY
TÚ, LA EVANESCENTE
El alma condenada. De Bernini a Bartolozzi
CHITÓN
El mar de Aral
LA SILLA DE K
TAKLAMAKÁN
DICHOS Y CONTRADICHOS
LA DAME AU CHIEN
EL INGENIOSO HIDALGO DON QUIJOTE DE LA MANCHA
"-¡Ay! -respondió Sancho llorando-. No se muera vuesa merced, señor mío, sino tome mi consejo, y viva muchos años; porque la mayor locura que puede hacer un hombre en esta vida es dejarse morir, sin más ni más, sin que nadie le mate, ni otras manos le acaben que las de la melancolía."
Ante un buen vino y una buena compañía podemos atesorar vivencias extraordinarias, que probablemente ni el tiempo ni la distancia podrán deshacer jamás.
ResponderEliminarNo siempre la relación vino y compañía tienen su feeling, pero no te quito razón, que cada uno obre según lo que ambos venenos incidan sobre su necesidad, ¿no crees?
Eliminar¿Por qué venenos?. El vino si se toma con moderación tiene interesantes propiedades, los taninos del tinto mejoran el riego sanguíneo, por ir más allá de la simple satisfacción del gusto. En cuanto a la compañía, la hay extraordinaria si se tiene la suerte de haber topado con ella y se le da el valor que merece para mantenerla.
ResponderEliminarSi estas dos cosas son veneno estoy envenenada de narices, pues desde hace años un día a la semana ejercito este esparcir con una amiga con la que tropecé hace más de 20 años, sin importar que llueva, nieve o venga una ola de calor africano.
Metáforas, Ana, metáforas. No dudo que tanto vino como compañías sean alicientes, pero todo reside en cada uno de nosotros. Por supuesto, esa manera de envenenarse gratamente también la he conocido ampliamente.
EliminarMe pierde la literalidad, supongo que ya te habrás dado cuenta. Un abrazo.
ResponderEliminarSi yo te contara de mis literalidades...
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