"...Y es que en la noche hay siempre un fuego oculto". Claudio Rodríguez





jueves, 4 de febrero de 2010


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20 comentarios:

  1. Jesús Garrido04 febrero, 2010 21:34

    En efecto.

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  2. Aragonía04 febrero, 2010 23:16

    Una cosa es tener dudas de las palabras, otra parapetarse a soga y tizón.
    Salud y mortero.

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  3. lagave05 febrero, 2010 00:04

    El ojo salta el muro....
    Buen lienzo para pintar, buen libro para escribir. Dadme una tiza y pintaré las Meninas, escribiré el Ulises...
    De pequeña compraba una por diez céntimos y me dedicaba a garabatear las fachadas de las casas. Incipiente grafitera de "tonto el que lo lea"!
    Buen sueño, ante todo y sobre todo, Fackel.

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  4. Sagardiana05 febrero, 2010 01:34

    Salud y mortero...
    Casi que me apunto a las dos cosas. Pero ¿hasta donde hay que subir el tabique éste?
    Fackel...no sé, ¿parece que te parapetas?
    Estoy intrigada a ver por donde se abre un hueco y sale la manita que dice ¡Aquí estoy!
    Ayssss...
    Buena noche, hermano constructor.

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  5. francisco aranguren05 febrero, 2010 02:05

    Esta pared la han construido los hombre y un día podrán derribarla los hombres. Un abrazo.

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  6. tula05 febrero, 2010 14:46

    .....los ladrillos del muro de Babel.
    un beso.

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  7. Aragonía05 febrero, 2010 15:22

    Me está encantando este post y las respuestas que sugiere.
    No sé, no sé; este post se lo estamos construyendo entre todos, cada uno con nuestras respuestas a modo de aparejos constructivos y aquí el autor solo tiene que disponer de un buen mortero.
    Espero impaciente la solución al ¿enigma? que nos ha propuesto Fackel.
    Salud y plomada.

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  8. Noite de luNa05 febrero, 2010 21:43

    Lo he mirado tres veces y a primera vista dan ganas de darle una patada y tirarlo.

    La segunda mirada, me ha sugerido hacerle un agujero y sacar la mano o la cabeza.

    La tercera, me sugiere que se puede desmontar y aprovechar los ladrillos para otra cosa provechosa.

    Saludos a todos.

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  9. Stalker05 febrero, 2010 21:53

    Es el fascismo ordinario.

    No descansar hasta que no quede piedra sobre piedra.

    Aunque nos dejmos las manos y la cabeza contra él.

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  10. Juanjo05 febrero, 2010 22:58

    Hombre, amigo. Recién vuelvo de un viaje y entro en tu foro antorchero. Y me topo con esa pantalla de televisión inequívoca.

    Qué buena idea, me habían dicho que se había aplicado la nueva tecnología pero no imaginaba hasta qué punto.

    Espero estar un tiempo por aquí, te cuento.

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  11. Fackel06 febrero, 2010 22:44

    Jesús. No te quepa duda.

    Gracias por pasarte.

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  12. Fackel06 febrero, 2010 22:45

    Ara. Parapeto o cuando las palabras son desplazadas por la incomprensión.

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  13. Fackel06 febrero, 2010 22:47

    Pero si ese muro, Lagave, es toda una obra en sí misma. No necesita que se le añada nada. Es la plasticidad del ladrillo.

    De momento es un muro que pinta recuerdos de infancia en uno. Una huella aún viva.

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  14. Fackel06 febrero, 2010 22:47

    Sagardiana, no sé responder. Me dejo llevar por el muro...de momento.

    Buena noche.

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  15. Fackel06 febrero, 2010 22:49

    Eso espero, Francisco. Pero me gustaría que los derribos fueran justos y entrañaran la comprensión, las ideas, la libertad y la tolerancia.

    Un abrazo.

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  16. Fackel06 febrero, 2010 22:50

    Tula, chiss...¿cómo sabías que detrás hay un zigurat?

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  17. Fackel06 febrero, 2010 22:54

    Ara, de nuevo. En efecto, algo tan aparentemente sencillo no lo es y sugiere. Y nos atrae y todos ponemos mortero y por lo tanto la metáfora.

    No garantizo solución al enigma.
    Salud.

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  18. Fackel06 febrero, 2010 22:56

    Aquí, que decidida es usted. Si intentas tirarlo,hacer el agujero o desmontarlo por la brava seguro que te dañas. Pero se te ven buenas intenciones, siempre que veas el muro como obstáculo. ¿Y si fuera protección?

    Ay, el poder de los muros, mientras existen.

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  19. Fackel06 febrero, 2010 22:59

    Ay, Stalker, ya quisiera el fascismo ordinario tener la entidad del ladrillo. Ese fascismo ordinario se combate con la argamasa de nuestras mentes y de nuestras actitudes. Y hay que coger la paleta, claro.

    Una demolición exige una reconstrucción. ¿Estamos por la labor? Mi optimismo me dice que está en marcha, pero...

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  20. Fackel06 febrero, 2010 23:01

    Bienvenido, Juanjo Guadiana. Pues mira, acaso es también eso, lo catódico. Siempre con tu humor metafórico.

    Sigue.

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