"...Y es que en la noche hay siempre un fuego oculto". Claudio Rodríguez





lunes, 23 de marzo de 2009

Haiku de las raíces



Anocheciendo
raíces y ramajes
tejen tu danza.


(Para Niké Moritz, cuyas fotos se echan en falta.
Sobre una ilusión óptica del checo Roman Sejkot)
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8 comentarios:

  1. Stalker23 marzo, 2009 02:48

    ¡Éste es mi chico!

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  2. Aragonía23 marzo, 2009 16:39

    5- Exacto,
    7- Sencillo,
    5- Discreto.

    Muy de mi gusto.

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  3. Ana Hidalgo23 marzo, 2009 22:50

    es interesante que digas "haiku de las raíces" en lugar de "haiku de las ramas" o por lo menos "haiku de las raíces y las ramas". aunque veo que en la ilustración las ramas están volviendo a la tierra, las ramas se arraigan. entonces lo que sucede es que ramas y raíces son lo mismo:raíces.

    también muy de mi gusto.

    un beso.

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  4. lagave23 marzo, 2009 23:37

    No en vano al danzar los pies se afianzan en la tierra como raíces y los brazos se alzan al cielo como ramas...

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  5. Anónimo24 marzo, 2009 19:22

    Tantas gracias...

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  6. Fackel25 marzo, 2009 01:27

    Stalker, siempre tan fanático de mis ocurrencias, jaj.

    No siempre los 5-7-5 eran tan ajustados, qué a, Aragonia, pero tus calificativos me hacen pensar, porque el haiku salió de mi impulso y del impulso que la imagen me trasladaba.

    Sí, Ana, las raíces me dicen más que las ramas. Son la base, el recurrir, también el ramaje subterráneo, la incandescencia del propio fruto. Y hay en la foto una representación del contínuum que tú has captado muy bien.

    Lagave, la iconografía y el simbolismo del árbol lo hemos traído los hombres a nuestros quehaceres y manifestaciones. En la escultura india o en la cristiana el árbol tiene un simbolismo apasionante.

    Vaya, Niké M., a ti las gracias por dar una leve señal. Siempre receptivo a fotografías y comentarios que quieras hacerme llegar.

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  7. Androise26 marzo, 2009 00:26

    minimo, no ostenta
    Aunque increiblemente bello
    Crudo, de imagen y letras
    Puro y hermoso, Un abrazo

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  8. Fackel26 marzo, 2009 23:23

    Gracias, Andresinho, por tu tangente aquí. No es fácil lograr un haiku, me conformo con aproximarme. No tenemos clara en Occidente su esencia. Pero no puedo evitar que su fulgor me seduzca.

    Salud y espíritu.

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