"...Y es que en la noche hay siempre un fuego oculto". Claudio Rodríguez
martes, 12 de diciembre de 2006
De punta en blanco
Dónde queda la sujección; sobre la cabeza del niño permanece abierto todo un arco de posibilidades; él no lo sabe; la avenida se muestra desierta; se le va a obligar a ocuparla; él también lo ignora; hubo una vez la sagrada familia, cuya eternidad se le prometía; tantas cosas se le brindaban; a un lado, la rectitud; al otro, el afán de ternura posesiva; lejana alianza de sangre hablando voces que él percibe con frecuencia babélicas; incontestable anunciación de modelos; las exigencias acechan y él sobrevuela cual ángel del azar; desafío de destinos inciertos; como si lo intuyera el niño se aferra a unas palmas que considera su aval; él está lejos de suponer que se desasirá de ellas; sus pasos son marcados; a él ni se le ocurre pensar que esas manos que le sujetan y le impulsan perderán la textura de la especie para adquirir un día la urdimbre de la tierra; todo era demasiado blanco entonces; él era albo y etéreo y delicado entonces; algo le queda en su acontecer posterior y le confunde; algo le sigue invadiendo de luz y le atormenta; ahora todo es tan espurio que desearía ponerse de nuevo de punta en blanco; recibir cada día cada sorpresa cada aliento con la blancura del descubrimiento; y sin embargo teme que ésta sea ahora la foto actualizada; pero quién traiciona a quién; él no ha destruido nada; su mirada afectada revela una dificultad para la pose; no era el sitio para la abstracción; y no obstante, ese gesto amuecado que aún le recorre a veces las mejillas y la frente se ha tornado cansino y triste; una hoja de papel ha caído a los pies del adulto irreconciliable y ha leído frases sueltas tales como...la memoria se inquieta...o bien ya no hay nadie y nos inquietamos...o bien las raíces van por dentro y se agarran a las tripas...mira a la altura y desde el alféizar de una ventana abierta un libro va desmigando páginas y palabras a los pies del niño de punta en blanco; otra vez será
Buenos días, Fackel. Un tanto hermético y enigmático el post, pero supongo que tiene que ver con los anteriores. Si es lo que me imagino, el tema es hondo y doloroso. Pero me da la impresión que lo interpretas y lo asumes, y que el aire de melancolía no es torturante sino salvador. Ánimo.
Yo espero lo mismo que Sebastian. Aunque la foto es una auténtica y dura metáfora, aunque aún se ven sus manos, que supongosujetan con fuerza. Un beso y buenas noches Fackel
"Yo he elegido ser un poeta troyano. Pertenezco decididamente a la facción de los perdedores: los perdedores, privados del derecho a dejar huella de su derrota, privados hasta del derecho a proclamarla. Ahora bien, acepto la derrota, no la rendición". Poeta palestino Mahmud Darwish.
EL PASEANTE VALLISOLETANO
LAS FRANCESAS. UN CLAUSTRO CONVENTUAL DE LUJO DE HACE SIGLOS INCRUSTADO EN LA ARQUITECTURA DE HOY
TÚ, LA EVANESCENTE
El alma condenada. De Bernini a Bartolozzi
CHITÓN
El mar de Aral
LA SILLA DE K
TAKLAMAKÁN
DICHOS Y CONTRADICHOS
LA DAME AU CHIEN
EL INGENIOSO HIDALGO DON QUIJOTE DE LA MANCHA
"-¡Ay! -respondió Sancho llorando-. No se muera vuesa merced, señor mío, sino tome mi consejo, y viva muchos años; porque la mayor locura que puede hacer un hombre en esta vida es dejarse morir, sin más ni más, sin que nadie le mate, ni otras manos le acaben que las de la melancolía."
Buenos días, Fackel. Un tanto hermético y enigmático el post, pero supongo que tiene que ver con los anteriores. Si es lo que me imagino, el tema es hondo y doloroso. Pero me da la impresión que lo interpretas y lo asumes, y que el aire de melancolía no es torturante sino salvador. Ánimo.
ResponderEliminarYo espero lo mismo que Sebastian.
ResponderEliminarAunque la foto es una auténtica y dura metáfora, aunque aún se ven sus manos, que supongosujetan con fuerza.
Un beso y buenas noches Fackel