"...Y es que en la noche hay siempre un fuego oculto". Claudio Rodríguez
martes, 3 de octubre de 2006
Noche con Clarice
Leer a Clarice Lispector es descender al lenguaje en estado magmático. Es huir de los miedos. Es rasgar las ideas y desbrozar los sentimientos. Después de leer a Clarice, y no siempre es fácil, y casi nunca cómodo, sientes que la lectura debe ser también una deconstrucción. Y que los santuarios del lenguaje son siempre primitivos y paganos. Y que además nos precede -nos nutre también- la zarza ardiente e incombustible de nuestra búsqueda. Y esta noche oigo a Clarice hablar con este tono:
"Mi voz es el modo en que busco la realidad; la realidad, antes de mi lenguaje, existe como un pensamiento que no se piensa, mas por fatalidad me he visto y me veo empujada a precisar saber lo que piensa el pensamiento. La realidad antecede a la voz que la busca, pero como la tierra antecede al árbol, pero como el mundo antecede al hombre, como el mar antecede a la visión del mar, la vida antecede al amor, la materia del cuerpo antecede al cuerpo, y a su vez, el lenguaje habrá precedido un día a la posesión del silencio.
Poseo a medida que designo; y éste es el esplendor de tener un lenguaje. Pero poseo mucho más en la medida que no consigno designar. La realidad es la materia prima, el lenguaje es el modo como voy a buscarla, y como no la encuentro. Pero del buscar y no del hallar nace lo que yo no conocía, y que instantáneamente reconozco. El lenguaje es mi esfuerzo humano. Por destino tengo que ir a buscar y por destino regreso con las manos vacías. Mas regreso con lo indecible. Lo indecible me será dado solamente a través del lenguaje. Sólo cuando falla la construcción, obtengo lo que ella no logró."
(Fragmento de La pasión según G.H., de Clarice Lispector. La pintura de encabezamiento se titula Medo y es también de Clarice. Clarice decía: Tenho várias caras. Uma é quase bonita, outra é quase feia. Som um o qué? Um quase tudo...)
Parecen sugerentes las palabras de esta escritoria brasileña. Una vez intenté leer uno de sus libros, pero me superaba y lo abandoné. Son lecturas diferentes las que obliga a hacer, tal vez porque es escritura diferente también. Igual me estimula el que la traigas a tu blog y lo intente nuevamente. Gracias de todos modos.
Es que la Lispector es muy Lispector, amigo. Cuando los demás vamos en línea recta, torcida o por altibajos, ella se mueve por remolinos huracanados. Y no acepta las tinieblas sin sacudirlas. En fin, las dimensiones del corazón son imposibles de medir, acaso.
"Yo he elegido ser un poeta troyano. Pertenezco decididamente a la facción de los perdedores: los perdedores, privados del derecho a dejar huella de su derrota, privados hasta del derecho a proclamarla. Ahora bien, acepto la derrota, no la rendición". Poeta palestino Mahmud Darwish.
EL PASEANTE VALLISOLETANO
LAS FRANCESAS. UN CLAUSTRO CONVENTUAL DE LUJO DE HACE SIGLOS INCRUSTADO EN LA ARQUITECTURA DE HOY
TÚ, LA EVANESCENTE
El alma condenada. De Bernini a Bartolozzi
CHITÓN
El mar de Aral
LA SILLA DE K
TAKLAMAKÁN
DICHOS Y CONTRADICHOS
LA DAME AU CHIEN
EL INGENIOSO HIDALGO DON QUIJOTE DE LA MANCHA
"-¡Ay! -respondió Sancho llorando-. No se muera vuesa merced, señor mío, sino tome mi consejo, y viva muchos años; porque la mayor locura que puede hacer un hombre en esta vida es dejarse morir, sin más ni más, sin que nadie le mate, ni otras manos le acaben que las de la melancolía."
Parecen sugerentes las palabras de esta escritoria brasileña. Una vez intenté leer uno de sus libros, pero me superaba y lo abandoné. Son lecturas diferentes las que obliga a hacer, tal vez porque es escritura diferente también. Igual me estimula el que la traigas a tu blog y lo intente nuevamente. Gracias de todos modos.
ResponderEliminarEs que la Lispector es muy Lispector, amigo. Cuando los demás vamos en línea recta, torcida o por altibajos, ella se mueve por remolinos huracanados. Y no acepta las tinieblas sin sacudirlas. En fin, las dimensiones del corazón son imposibles de medir, acaso.
ResponderEliminarQue razón tienes Fackel, y que hermosa era ella y sus palabras
ResponderEliminarBoa Noite