Solo olvida quien ha vivido, por supuesto, quien únicamente se ha limitado a dejarse llevar. Pero quien ha vivido más intensamente y con conocimiento de causa y ha reflexionado no olvida. No puede. Por mucho que se tape, se confunda, no esté en la cresta de la ola o se diverja hacia temas secundarios y superficiales hay significados que han sabido recurrir a un significante con entidad. ¿Es irrenunciable la fecha? La respuesta, en el viento del futuro. Estos son tiempos de masa que se atropella, de individualismo cegato, de desconocimiento a propósito del pasado, de ignorancia sobre claves fundamentales que siguen condicionando nuestras vidas. Han cambiado tantas cosas pero que en su esencia siguen igual...Solo niega quien no ha conocido o es un cínico. Pero quien ha sabido del pasado y entiende que el meollo de la cuestión sigue siendo el mismo, del que no se puede escapar, simplemente afirma y resiste. Siquiera en silencio.
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El olvido es una condición para poder superar contratiempos, pero entonces eres víctima de ellos en siguientes ocasiones.
ResponderEliminarNo estoy seguro que olvidar sea una condición beneficiosa. Los contratiempos se superan con medios y comprensión del mundo que nos toca vivir, no con olvidos.
EliminarEl pasado nos persigue, se repite constantemente, a santo de que si todavía son válidos los filósofos griegos. La evolución de la especie ha sido solo física.
ResponderEliminarNo todo es la filosofía griega, nos parece más asequible, pero el pensamiento posterior ha matizado mucho y no lo prestamos atención debida.
EliminarFeliz dia en rojo y negro.
ResponderEliminarPor supuesto, aunque haya tantos a los que les seduzca el amarillo o el azul.
Eliminar(No estoy sola, no estás solo… ¡Y aunque lo estuviéramos!)
ResponderEliminarUn día me compré una maceta de violetas africanas (grande, preciosa, realmente bonita), aparté las cosas y la puse justo en medio de la mesita del salón.
Entró mi cuñada con los ojos fijos en la pantalla de su móvil. Entró mi sobrina con los auriculares puestos, mi marido y su hermano charlando, su padre canturreando y todos ellos se sentaron alrededor. Nadie se enteró.
Mi suegra había situado junto a mí
a la abuelita, una señora muy mayor generalmente sumida en una nebulosa y absorta y, en un alarde inusual en ella, me preguntó si había sido mi santo. Yo no tengo ni santo, ni santa, con este nombre mío, le contesté. ¿Por qué? Por las florecitas, dijo. Y sonrió.
Chiloé
No hay fecha para poner una flor, una planta, una imagen o una sonrisa, tal pareciera que siempre hubiera que traerlas a nuestra mirada a nuestros sentido a nuestro capricho para cumplir un ritual típico. ¿No estás harta de la gente que distrae la atención sobre lo más sencillo con su dependencia de las modernidades o de las liturgias antiguas? Además, ¿cómo permanecer indifetntes de una maceta de violetas, señor?
Eliminarolvidar y recordar requiere también de un delicado equilibrio, es como la oferta y la demanda de la energía... si no hay equilibrio, nos fundimos a negro. Feliz 1 Fackel!
ResponderEliminarHay muchos fundidos en negro. Pero para negrura la de quienes quieren un futuro más negro. Salud y sensatez.
EliminarOlvidamos y nos olvidan.
ResponderEliminarQuedan pequeños espacios donde se guardan los ahorros del recuerdo.
Eliminar¿Olvido?. De acuerdo. Pero, ¿qué hay de lo recordado?
ResponderEliminarLa memoria escrita, que llamamos historia, no es muy diferente de la personal o individual. Aquello que tenemos registrado y transmitido sufre de mutaciones parecidas a las que devienen en nuestra mente con respecto a lo acontecido en tiempos pretéritos. Las batallitas del abuelo se asemejan a la realidad vivida en su juventud, pero solo se asemejan.
La memoria escrita, la historia narrada es discutible, dependiendo de qué épocas de la trayectoria humana hablemos, de quién hayan escrito y de quiénes están investigando. No basta con investigar, lo dífícil es articular información que nos haga comprender el pasado. Todo muta, por supuesto, y no todo lo que recordamos ha sido cómo veníamos creyendo, pero, hombre, hay márgenes de acontecimientos importantes que han sentenciado o salvado a las sociedades que no hay que olvidar.
EliminarDe acuerdo, pero es importante tener bien presentes esas posibles deformaciones de las realidades pasadas.
EliminarNaturalmente.
EliminarPots ignorar la realitat, transmutar-la, atordir-la, però mai te l'arrencaràs de sobre, dic parafrassejant Forster en una de les seves novel·les, i referint-se a una altra cosa. La feina acostuma a ser una presó, i la vida, una roca de duresa envoltada de vels de felicitat. La feina sempre és feina. I tant és treballar com fer feina, que diu la meva mare. El mite de Sísif és el que s'assembla més al que ens mou a la vida. Per sort hi ha alguna cosa més, almenys per a mi.
ResponderEliminarSiempre hay algo más y aunque haya alguna actividad a la que dediquemos más tiempo y energía que otras todo es cuestión de organizarse y rodar. Pero es un tema muy particular sobre el que no me atrevo a hacer más cábalas. Sísifo está presente en las conductas humanas repetitivas, sobre todo en lo laboral, pero en realidad Sísifo somos cada uno de nosotros repitiendo una y otra vez un plan de vida que nos parece nuevo pero siempre acaba en vuelta a empezar.
EliminarSísifo es nuestro propio destino: intentar una y otra vez la vida para no llegar a ninguna parte.
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