"...Y es que en la noche hay siempre un fuego oculto". Claudio Rodríguez





sábado, 27 de julio de 2024

Se olvidaron de la Commune de 1871 en la inauguración de las Olimpíadas

 



Se inauguraron las Olimpíadas. Todo fue decorado, imagen, técnica, espectáculo, valores retóricos e incluso épicos, la ciudad luz, la ciudad del amor, etcétera. Los franceses siempre han sabido muy bien barrer para casa y hacer que los demás les envidiemos (es un decir, no necesariamente hay que incluirse)

Nos venden la magnífica y magnificente estructura urbana, los monumentos emblemáticos, los bulevares acogedores, el río (secuestrado, eso sí, y encorsetado), su propia revolución burguesa de 1789 que dio lugar a la República. También nos venden el arte de sus museos, en parte sustraído de otros países, como es sabido, y las canciones líricas del pasado, y los ambientes no menos fenecidos y hasta esa universalidad de la que presumen, tras la que subyace el viejo colonialismo de siglos pasados. 

Los franceses, y todos, desearán algún día un tiempo nuevo y verdadero de las cerezas porque tanta parafernalia y exaltación de su tradicional grandeur no pueden ocultar su propia crisis de Estado y de sociedad, tan paradigmática y que a su vez nos roza a los vecinos de los demás países.

Tocaron tantos palillos, aleccionados desde hace meses parece ser que por el historiador Boucheron, y con una mezcla de ingredientes que unos no entenderán, otros caerán henchidos de gozo patrio o de envidia, según desde qué país se mire, con una dosis multibarroca y exuberante, que han debido caer exhaustos. Un gran montaje de barrer para casa. Reclamo para más visitantes, muestra de alta técnica, derroche de dinero. 

Y qué decir del desfile de barquitos de la inauguración, algunos eso, solo barquitos, la mayoría paquebotes de envergadura. Durante el largo recorrido no dejé de pensar en la diferencia entre las representaciones de las distintas naciones del mundo. Cuatro gatos en muchas de ellas, ya se sabe, los pobres de África, Asia, América o la Micronesia. Mogollón de triunfadores en potencia, los USA con 600 participantes, los franceses, los ingleses, los australianos y hasta los españoles tenían su buen número. 

Liberté, egalité, fraternité...qué bien vendidos los lemas, ojo, que yo hago míos y ojalá fueran auténticos en todas partes. Y luego el archisabido pero no cumplido eslogan de la paz que, en un mundo convulso, herido, de alto riesgo, ya no sé si sonaba ni bien ni mal, o solo cínicamente.

Vamos que los franceses estuvieron en todo. Como productores de eso, de productos, de dinero en circulación, de saber recabar la atención mundial. Se olvidaron, y no ahora sino desde hace mucho, de citar siquiera de pasada a la otra Revolución, la de la Commune de París de 1871. La incómoda, la que nadie de las clases altas ha deseado nunca, y que quedó como una utopía más. Claro, aquello fue la primera y breve, acaso solo conato, revolución obrera de la historia que fue sofocada a sangre y fuego por la reacción, y algo así les conviene a las élites olvidar. Ya lo hicieron al poco tiempo, al erigir la mole del templo del Sacré Coeur, un homenaje al triunfo despiadado de las élites contra los insurrectos.

  



22 comentarios:

  1. No lo debía considerar pertinente. La ceremonia en sí fue excesivamente larga, aburrida y a ratos cutre. La parte musical dejaba mucho que desear, solo lo arregló Celine Dion al final. Por cierto, leí quela actuación de Lady Gaga estaba grabada.

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    1. Es una ironía, ralativa, por mi parte. Lo que digo no tiene más cariz que simples apuntes o impresiones y no pretendo análisis. Lo cierto es que tuve curiosidad, y también percibí en mí cierto desconcierto con tanto ritmo diferente -por supuesto que había mucho grabado que se metió en el chorizo- y no todo era de mi agrado, supongo que el que diseñó el espectáculo quería responder a muchos gustos y edades, lo cual conllevaba riesgo de tópicos. Me hizo mucha gracia una parte en que iban de intelectuales, pues salía la Biblioteca de Francia y con un guiño de contacto a tres bandas sexuales, salían títulos de libros, eso sí, de autores todos franceses. Barrían para casa. Aunque gran parte de los autores eran bastante clásicos, lo cual no quiere decir que esté mal, me sorprendió que se acordaran de El diablo en el cuerpo, de Radiguet.

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  2. Se te ha colado un 1971 por 1871 ;))) Se nota que la grandeur del acto funciona, y tampoco tuvieron un recuerdo para el mayo del 68.

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    1. Maldita sea, lo corrijo. No era la sombra del 68, una revolución que no fue ni pretendió ser lo que 1871, a pesar del ruido y el eco.

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  3. Cada uno vende lo que tiene, y Francia tiene mucho y en los museos no digas lo de robado, en eso no se si les ganamos, puede que los ingleses tengan más que los dos juntos, estos si que han robado a manos llenas.
    Tienen una democrácia más antigua que la nuestra aunque ahora está pasando por problemas, lo mismo que nosotros yo diría que estamos incluso peor, que han olvidado cosas, por ejemplo el movimiento de los chalecos amarillos de 1918, claro que si, como nosotros olvidamos de un dia para otro.
    Limitándome a los juegos no vi por ejemplo el saludo puño en alto de los dos atletas negros en Mexico 1968 ( Tommie Smith y John Carlos) en protesta de los derechos civiles americanos, era demasiado. También se me hizo muy larga 4 1/2 horas son demasiadas, con todo ello y pese a la lluvia el expectaculo no estuvo mal. Tambien me hubiera gustado que el encendido de la antorcha hubiera sido más clásico, pero gustos como colores, quisieron hacer un recuerdo a antiguos deportistas.
    De los juegos olímpicos, y ya para terminar, importante seria meterle mano a los Comités Olímpicos que no los controla ni dios.

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    1. Por supuesto que vende cada cual lo que tiene, bueno los españoles no hemos vendido mucho que hemos tenido, y a veces solo humo. Y acepto lo de la democracia anterior con creces a la nuestra -ya he dicho que lo de libertad, igualdad, fraternidad me parecen lemas dignos no obstante no siempre se hayan cumplido incluso en su casa- y antes y ahora sigue siendo modélico -todo es siempre relativo- el Estado y su mecanismo. En fin, a pesar de la duración reconozco que el desfile por el Sena fue una idea, y plasmación, original, cuidada, organizada, protegida (45.000 policías para todo el amplio montaje) Y lo de las luces y el juegosiguiendo la música del casi final, desde la Eiffel, fue prodigio técnico. Bueno, salvaron el culo, que diría el otro, con creces. Pero ya sabes, yo mismo no sería un espectador a distancia que se preciase si no viera pros y contras según mi criterio, sin mayor intención analítica.

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    2. A los deportistas que participaron en la procesión por el agua, no parece que les gustara, según la radio a estos los dejaron al final y no pudieron interactuar como cuando estában en los estadios en otros juegos.

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    3. O sea que nunca lluve a gustos de todos.

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  4. Es cierto. Una violencia de semejante magnitud y la masacre de tantos hombres y mujeres que decidieron cambiar el mundo, bien merecen nuestra memoria. Como tantas otras veces, nada de lo que sucedió era inevitable. Pero dejaron que ocurriera.

    Chiloé

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    1. La historia siempre la escriben, reescriben, difunden y como memoria es controlada, por los vencedores. Tampoco esperaba por mi parte que se acordaran del movimiento asambleario y autoorganizativo de la Commune, pero ya ves, se me ocurrió. Hay gente -¿solo nostálgica?- en París que tiene a bien disponer de una asociación como la de Amigos y amigas de La Comuna.

      https://www.commune1871.org/

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  5. Te has dejado lo de " lo importante es participar" , para la mayoria " Lo importante es participar y perder". deberían cambiar el lema , al fin y al cabo, la mayoría siempre tiene razón.
    AbrZooo

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    1. ¿La mayoría numérica o la que controla mecanismos de poder e influye sobre la sociedad e incluso conduce y decide?

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  6. Não posso verdadeiramente comentar, pois não vi a cerimónia. Estou com problemas profissionais bastantes graves...e excedi-me um pouco ao gritar bem alto no escritório que " estava cansada de lutar sozinha"...
    Por isso, " fugi" do Mundo e agora estou de regresso pronta para regressar à luta...
    Mas é um texto para pensar....
    Beijos e abraços
    Marta

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    1. Conviene calma, mucha calma, poner límites a la ira, al hastío, a la preocupación. Por un regreso recuperador.

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  7. Inés González Soria28 julio, 2024 07:44

    Te felicito por el texto, me ha gustado mucho, nombrar las cosas tal cual son en estos días de farsa descarada, de derroche nauseabundo, mucho más con lo que me toca como argentina al mirar con repugnancia como es recibido ese señor que hoy ocupa el sillón presidencial mientras planea dejar en libertad a los asesinos de las monjas francesas y tantos otros en tiempo de la dictadura. En fin, los circos ya los inventaron los romanos, que siga la fiesta con borrador, pues.
    Un saludo!

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    1. No era mi intención sino pergeñar unas pinceladas disonantes, seguramente no correctas, los análisis o los aplausos se los dejo a la prensa ad hoc. En esta vida y este mundo se juega con todo. Este evento olímpico ha venido muy bien a la maltrecha política, y seguramente sociedad, francesa.¿Por cuánto tiempo? Los oleajes siguen ahí, y en todo el planeta, y tienen calado. Días de vino y rosas.

      Por cierto, ya vi que al personaje lamentable de la Casa Rosada lo recibió el presidente francés. Se ve que los lemas de la revolución francesa se ocultaron bajo la alfombra al apretar las manos de ese turbio individuo.

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    1. Vaya, me consuelo, alguien más que lo advierte, aunque no se puede pedir peras al olmo.

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  9. no pude ver el espectáculo completo, pero lo que vi, me gustó y me pareció novedoso y original (además, llevo sangre francesa en mis venas); si repasamos la historia siempre nos quedan personas y cosas en el tintero, a unos, unas, a otros, otras... ley de de vida. Salud, Fackel! feliz verano.

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    1. Entiende mi ironía de lo de La Commune, no son capaces de dedicar una estación de metro a aquel acontecimiento nativo (sí a otras gestas discutibles) así que cómo iban a citarla en un acto tan universal...A mí me gusta mucho la cultura francesa y sobre todo la Ilustración (Diderot es único) y soy volteriano e incluso más que el mismo, por razones que ahora no vienen a cuento, y ya quisiera la pequeña burguesía española parecerse en algo a aquella, y no niego que el show fuera rompedor, no en vano Boucheron sabe de historia, pero todo es tan contradictorio...

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  10. Fáckel:
    sólo he visto algunos fragmentos de la inauguración. Por lo menos ha sido original y nunca "lloverá" a gusto de todos. De todos modos, cuando nos exponemos en público todos intentamos dar la mejor imagen; las miserias se guardan en casa.
    Salu2.

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    1. Ciertamente. Lo malo es que siempre hay moscas cojoneras que barren contra casa, sin razón.

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