"...Y es que en la noche hay siempre un fuego oculto". Claudio Rodríguez





sábado, 3 de febrero de 2024

Un hombre pequeño tras una boca enorme

 



"...porque en esto que todos llaman el gran teatro del mundo, a menudo vale más la representación, la máscara y el ruido vacío que la verdadera sustancia de la realidad. Quiera el cielo que en cuestiones de armas, de violencias y guerras, valga, de todos modos, siempre la ficción".

Vincenzo Consolo, Retablo.



Oh, vosotros los que...

(la voz se precipitó sobre el auditorio; el silencio se impuso; un sobrecogimiento colectivo se extendió con un tono de culpabilidad expectante)

...vosotros los que habéis nacido para llevar una vida pacífica y sin embargo os abandonáis a que otros os sojuzguen...

(los rostros del público se contuvieron; al veterano centurión lisiado que tenía al lado se le cayó el bastón, pero nadie se esforzó en recuperarlo; la meretriz culta que me había presentado Catulo cubrió con la gasa de su vestido el perfil dionisíaco de sus labios; el carnicero de mi barrio se miraba nerviosamente las manos como si de ellas se desprendieran rastros de su oficio)

...porque no llegasteis de la nada a través de designio alguno, ni los dedos ungidos de una divinidad os proporcionó el lugar que ocupáis...

(a medida que la voz se iba elevando, ampliada como si aquella boca fuese la entrada a una caverna, la concurrencia se paralizó aún más; ni una tos, ni el carraspeo de un gargajo forzoso al ser tragado, ni un pataleo, si bien la desazón era latente)

...y ya que estáis estrenando las nuevas calendas, advertid, quienes pretendéis que vuestro tiempo es vuestro y suponéis también eterno, advertid, digo, todas las señales alarmantes y oscuras que agitan nuestros días...

(los espectadores se movieron inquietos en las gradas; las palabras de aquel desmesurado hocico rebotaban en el teatro; yo permanecí cual estatua yerta; la frialdad del asiento era mi propia frialdad; es temible vivir pendiente de las voces del más allá, aun sabiendo de sobra que esto es una farsa, pensé con pensamiento no menos pétreo)

...¿no habéis comprobado nunca que la comodidad de estar dominados tiene un precio, que reduce la capacidad de vuestros cuerpos, que nubla vuestra inteligencia hasta anularla y aleja los anhelos que no cesáis de perseguir...?

(aquellas palabras brotadas de la entraña de la tierra golpeaban a los que estábamos presenciando el espectáculo; empecé a ver huecos en el graderío; no parecía que nadie se hubiera movido y sin embargo la masa asistente iba mermando; el tribuno que se había sentado delante de mí de pronto había desaparecido; tampoco veía ya al prestigioso Vatinio, que está pintando los frescos en la villa del recaudador Curio Licinio; ni al senador Celio Calvo, de visita estos días en casa de uno de los príncipes de la ciudad; el decurión recién retornado de campaña, con el que había estado hablando a la entrada, también había abandonado su asiento; yo mismo palpé con disimulo mi túnica ceñida para asegurarme de que seguía allí)

...mas no debéis desalentaros cuando ya casi nada esperéis ni os parezca que no hay nadie en quien confiar, pues es sabido que no obstante el vacío que os amenaza mientras haya un ciudadano ímprobo y sobre todo ingenioso...

(me sentía huérfano, de acompañantes y de fortaleza; al entrar había sido golpeado por el agobio de la masa; ahora la vaciedad del teatro me asustaba; se suponía que aquella farsa debía ser divertida, pero el público no reía; no me atrevía a preguntar; no debía moverme; no sabía separar mi mirada de aquella máscara, cada vez más hipnótica; ni lograba cerrar mis oídos al tronante actor que desde un oscuro espacio había convertido al público en una asistencia invisible) 

...dejad, pues, conciudadanos, que la nueva calenda decida por vosotros, que la palabra profética os indique el camino, que el sonido de las trompetas anuncien liberación y no derrumbe...

(me resultó desagradable la mención de las trompetas, porque estas ¿qué suelen traer? ¿victoria o sometimiento?; me descompuse: ¿acabaría yo también fuera de la grada?; el espanto me tenía aturdido; a cada momento captaba menos el eco desgañitado de un indescifrable personaje oculto tras la careta; no lograba entender el argumento de su actuación, ni si se trataba de un episodio de ficción o de un sermón colérico que nos predisponía ante mayores males; de repente este intérprete fatídico enmudeció; el actor y su máscara fueron retrocediendo del proscenio; la grotesca máscara se desplomó; quedó en el suelo dirigiendo su gesto inalterable al cielo; logré otear que al fondo, medio caído junto a la fachada de la escena, un hombre pequeño y sudoroso hacía un corte de mangas dirigido a la cávea, quejoso de que nadie le aplaudiera) 




* Máscara de una exposición en el Museo Ara Pacis, de Roma.

28 comentarios:

  1. La razón es para el que más grita, no para el que más razona, (valga la redundancia).

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    1. Digamos que más que razón es que se lleva el gato al agua, y luego a pagar las consecuencias de la sinrazón.

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  2. Todo ese ímprobo esfuerzo, para no obtener ni un misero aplauso.

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    1. Tal vez por ser apocalíptico o por estar diciendo -o el público interpretándolo- lo que el espectador no esperaba oír.

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  3. De grandes bocas y cabezas huecas , los vemos todos los días y en todas partes.
    Saludos

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    1. Si yo te contara...Y encima pontifican desde sus tribunas de bares, medios de incomunicación o en obligadas tertulias de cuñadismos.

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  4. si el actor es un stand up y el espectáculo es de taquilla inversa no hay problema , más allá de la frustración, a la que como buen actor debe estar acostumbrado. Un éxito compensa muchas de estas.
    Lo malo es que haya más personajes a los que tenga que dar pie.
    abrazooo

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    1. No sé qué es un stand up, así que me cuesta entender. Y taquilla inversa...disculpa mi ignorancia, pero...Uno es tan torpe a mi edad.

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  5. Ostras! Cuando he leído "hombre pequeño" inmediatamente he pensado en el honorable... ¿estaré enfermo?

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    1. Ya sabes que las asociaciones de ideas son inevitables.

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  6. tú entrada, sobretodo, la imagen que la acompaña, me retrotrae al Sr. Savater

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    1. Hace tiempo que dejó no solo de gustarme sus opiniones sino de interesarme. No aportaba nada y rabiaba mucho sin ton ni son, en esa directriz digamos de que el otro es el equivocado cuando no el enemigo. Les pasa a cierta gente de otro tiempo con una deriva gris y no precisamente un gris de la materia cerebral. Con lo fácil que sería ser prudentes y reconocer sus límites de pensamiento.

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    2. el paso del tiempo, quizá la enfermedad del ego, ve a saber...

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    3. El mal (o los males) del ego, sin duda, y más que el paso del tiempo acaso no saber ubicarse en el tiempo. Hay más casos. Y tienen sus corifeos.

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  7. Un esfuerzo enorme para no ser comprendido por nadie, salgo por el narrador, que se ha de palpar para cerciorarse que está, vivo y allí. El final es muy bueno.

    Un abrazo. Feliz día.

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    1. Es que el narrador era muy amigo de la comedia y de la tragedia, y ahí pinchó porque no sabía si estaba ante una o ante otra. Feliz día.

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  8. Una cosa molt gran en una de molt petita...
    A ell no l'aplaudeixen, però tu t'ho has guanyat!

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    1. Creo que ese hombre pequeño hacía maleficios con el público, como ciertos personajes de la vida real empeñados en llevarse el gato al agua con ardides peligrosos.

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  9. Seguimos ficcionando frente a la realidad que nos golpea... Y elegimos máscaras burdas para que nos guíen simulando que saben hacía dónde. Y la gente aún se empeña en la negación. Un abrazo

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    1. Y mira cómo está el panorama universal. Puede suceder de todo. ¿Estaremos al borde de la extinción de la cultura? ¿Volveremos a los tiempos oscuros? Es increíble que jamás se había ahondado tanto técnica y científicamente y sin embargo algunos se empeñen en ir a la oscuridad. Y por medio las formas de vida tan ciegas.

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  10. O Mundo esconde-se por trás de uma máscara... Será mais fácil assim manipular, trair, assassinar? Egoísmo, fraqueza, pura maldade?
    Interessante como sempre...
    Beijos e abraços
    Marta

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    1. En efecto, el mundo -y cada uno de nosotros somos mundo- se esconde tra una máscara, mayor o menor, pero que pretende desfigurar la realidad. Obrigado, Marta.

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  11. Acudiría con gusto a ese teatro donde se exponen ideas tan profundas y sabias.

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    1. Creo que hoy día podemos aún acceder a ese teatro, bueno a ciertas obras quiero decir: las de Sófocles, Aristófanes, Esquilo, Eurípides, Terencio, Plauto, etc., aunque el ambiente de entonces nos lo tendremos que imaginar, pero tenía que ser impresionante, con actitudes contrastadas del público, bien fueran comedias o tragedias.

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  12. las trompeas, como las pistolas, anuncian victorias o sometimientos en función del lado en el que te encuentres de la misma ;)

    Una máscara nos grita en la oscuridad y hacemos nuestras sus ideas, sin razonar ni pensar, tan huecas como las máscaras...

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    1. Pues ya sabes, si no quieres haz oídos sordos, o si te entra por un oído que salga rápido por el otro, o mejor todavía: no pongamos el oído ante la necedad ambiente. Indudablemente hay que hacer un gran esfuerzo en estos tiempos.

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  13. Fáckel:
    me ha llamado la atención esta ¿pregunta?

    "mientras haya un ciudadano ímprobo y sobre todo ingenioso..."

    ciudadanos ingeniosos los hay a miles, sólo hay que echar un vistazo a las redes sociales, sólo hay que montarse en el autobús y escuchar, sólo hay que leer una buena novela.
    ¿Cuántos ciudadanos ímprobos hay? ¿Más o menos que ingeniosos?
    ¿Todo ímprobo es ingenioso? ¿Todo ingenioso es ímprobo? ¿Dónde hay más abundancia de ímprobos, en las clases dirigentes o en las dirigidas?
    Salu2 dudantes.

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    1. No sé responder, puedo adherirme a preguntar. Pero has hecho bien en cuestionarlo.

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