"Conocí a mi amor junto a la pared de la fábrica de gas / Soñé un sueño en el viejo canal / Besé a mi chica contra la pared de la fábrica / Ciudad vieja sucia, ciudad vieja sucia..."
Shane Mac Gowan, de Dirty Old Town.
A algunos personalmente 2023 nos enseñó los dientes más feroces, pero en lugar de poner rostro enjuto de nobles y clérigos de la Contrarreforma y posteriores tiempos (recuerdo la imagen de los aristócratas españoles en aquella cena con nobles italianos de la película Casanova de Fellini) sonreímos y el guiño despistó a la atacante. Pero cuántos, cercanos y lejanos, y 2023 no es culpable más que de levantar acta, no resistieron los embates de la crueldad definitiva. Que gran parte de responsabilidad en el infortunio humano se lo llevan las guerras, las plagas y la hambruna es algo que sería injusto olvidar cada día por nuestra parte. Incluso personajes célebres de esos que nos entretienen y amenizan a lo largo de años se despidieron. Por supuesto, eso ya lo cuenta la prensa típica y tópica. Por mi parte, y como el óbito de cierto personaje que traigo a colación ha sido reciente, vale recordar al poeta y compositor Shane MacGowan, el alma de The Pogues. Propongo escuchar algunas de sus composiciones.
Nota. Por cierto, sugiero que quien pueda ver Crock of Gold: Bebiendo con Shane MacGowan, un filme documental musical dirigido por Julien Temple y producido por Jhonny Deep no se lo pierda. Fastuoso largometraje. Salen Jhonny Deep, Bono, Nick Cave, Gerry Adams, Victoria Mary Clarke.
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Shane MacGowan, tan grande como excesivo. Ha sido necesaria su muerte para recuperarle. Su Cuento de hadas de Nueva York es una maravilla.
ResponderEliminarBuen año nuevo 2024
Sí lo es,y el filme sobre MacGowan está muy conseguido. Buen 2024 y a seguir la andadura, Francesc.
EliminarLo desconocía, pero su música es muy buena y, espero que esos dientes que nos enseñó 2023 con guerras latentes y crueles descansen. MacGowan se fue al otro lado del camino con una dentadura nueva...esperemos que 2024 se nos presente con una bonita sonrisa...ya son sueños. Lo sé.
ResponderEliminarAbrazos y ¡Feliz Año! Fackel
Es que Shane se machacó a fondo y con todo. Lo sembrado lo recogió. Fue un vividor a su manera y un gran compositor e intérprete. Si llegases a ver la película sabrías mejor de su vida.
EliminarSí, los deseos son sueños, pero los sueños son parte de la realidad. Un abrazo, Tatiana.
Felicidades, pequeño Fackel, por el nuevo año, por contar historias y repensar filosofías, por provocar, por fascinar y por hacer hasta lo imposible para sembrar inquietudes e interrogantes en la conciencia de quienes te escuchan. Aunque, si yo fuera el gato Micifuz, a veces te arañaría.
ResponderEliminarChiloé
¿Tal osarías? Naturalmente me gustaría saber por qué.
EliminarPor supuesto, mis mejores anhelos para el anónimo Chiloé, una constante estilo Guadiana desde hace tiempo. Me atrapan los enigmas.
Anónima, señor mío, anónima. Que siempre te confundes...
EliminarChiloé
Glup, mis disculpas.
EliminarNo tenía ni idea, no recuerdo haberlo escuchado nunca, pero esa entrada con la armónica es genial.
ResponderEliminarImagino una vida de excesos, en una carrera llena de altibajos.
En cualquier caso murió mientras hacía lo que le gustaba.
Maltratadísimo. Si la obra propia justifica la existencia ya basta. Hay muchos que prefieren durar años por durar aunque su vida sea anodina. Pero todo tiene su valor y significado. Salud, Alfred y a tirar para adelante.
EliminarSending you all our love today. I hope you have felt a little bit of warmth from my content this season. I feel so grateful to have the opportunity to share my creativity with you. Thank you for being here. ❤️🌲🎁
ResponderEliminarGracias por pasar por este blog y leer a lo largo del año. Toda creatividad es bienvenida siempre. Por un año generoso.
EliminarMagnífica BSO le traes a tus seguidores para cerrar el año bloguero. Me alegra que, aunque a posteriori, mucha gente haya descubierto la figura de Shane Mac Gowan y que a su manera tenga su trocito de posteridad entre toda la buena gente que se nos ha ido este año.
ResponderEliminar… pero la gran bola terráquea sigue rodando, así que seguiremos en órbita vital. Feliz 2024, Fackel.
Y tanto que sigue rodando, bastante le importa a nuestro planeta y a los astros que le permiten seguir en órbita si ponemos cifras o si brindamos para conjurar nuestras incertidumbres y temores, y no te cuento si supieran de qué van los deseos humanos y sus contrapartidas.
EliminarPues sí, recién había visto el filme y me pareció interesante traer aquí a esta figura, y a los que aparecen en los vídeos, de paso.
2023. Muerto y bien muerto. Pero la herencia que nos deja es larga. La historia no conseguirá enterrarlo del todo.
ResponderEliminarY los criminales siguen haciendo de las suyas, destrozando vidas, destruyendo ciudades, condenando más a quienes ya estaban condenados.
EliminarAnda que tu muñeco castrista no para, no sé si dice no o ahí me las den todas.
EliminarBastante duro el 2023, no lo parecía, pero lo fue.
ResponderEliminarY habrá que esperar algo semejante del 2024, sin dudas.
Saludos,
J.
Lo fue, lo fue, sigue siéndolo, aunque la cifra cambie, pero los hombres no cambian.
EliminarBrindemos, Fackel; y que los días se sucedan de forma especial.
ResponderEliminarUna manera inteligente de plantearse el año abierto. Brindemos, pues, Maia.
EliminarMe alegra saber que esquivaste a la inevitable. Y sí, partieron otros, como todos lo haremos un día. Ojalá quede lejos.
ResponderEliminarGracias por tu consejo, y a por un año sensacional, sin sustos de salud si es posible. Un abrazo grande, y feliz 2024
MPau, es un juego que me he traído en algunas ocasiones a lo largo de mi vida, sin pretenderlo, y que para mi perplejidad he escapado, por circunstancias y causas diferentes, ni yo mismo me lo creo. Así que prefiero ironizar sobre mí mismo.
EliminarPor supuesto, tus deseos son lectura constructiva y los rubrico. Un abrazo.
Por esquivar de nuevo a la inevitable. Por un buen año 2024, que sea sensacional. Un abrazo, y feliz 2024
ResponderEliminarYa sabes, la vida es una apuesta de azar, sin duda.
EliminarEstoy desconcertado y anonadado ya que en Nochevieja, durante 11 horas seguidas, han sido bombardeadas varias regiones de Ucrania... que van más allá del infortunio humano que traen las guerras, y "sería injusto olvidar", como bien dices.
ResponderEliminarPor el contrario, acabo de ver y escuchar el Concierto de Año Nuevo de la Orquesta Filarmónica de Viena, que ha dado la bienvenida al 2024, y que se difunde a 90 países, con una audiencia de más de 55 millones.
Es cierto, Fackel, que la vida es un sin vivir, un azar, y, gracias a que no sabemos ni somos consientes de lo que pasa en otras partes, porque no sé si seriamos capaces de resistirlo.
Un abrazo
A mí, José Manuel, me abruman esas contradicciones: bombardeos por una parte y música como si nada pasara por otro lado. Pero, claro, cada cual vive en sus ámbitos. Todo es o puede ser cambiante. No quiero decir más, porque creo que ambos compartimos reflexiones o visiones sobre la mecánica que mueve el mundo y sus culturas. Pero me preocupa bastante esa especie de falta de sensibilidad colectiva adjunta a un vivir mirándonos el ombligo. Veremos cómo avanza 2024, de momento la herencia del año transcurrido no permite optimismos y en cualquier momento lo inesperado puede suscitar convgulsiones más fuertes. Un abrazo.
EliminarFáckel:
ResponderEliminarno suelo seguir este tipo de música, pero he escuchado las canciones y me han gustado. Le he preguntado a mi hijo mayor, y él sí las conocía.
Gracias.
Salu2.
Cuestión generacional, amigo.
EliminarPor cierto, tengo la sensación de que un comment tuyo lo he eliminado sin querer, no sé si es así, pero por si acaso te lo digo.
Hola:
Eliminarno, no se ha borrado ningún comentario. En la entrada de Manrique todavía no he comentado, porque no la había terminado de leer.
Leo tus entradas y varios días después contesto cuando estoy delante del ordenador. Ya te comenté escribir comentarios desde el móvil me resulta complicado y se borran muchas veces sin explicación (para mí, claro).
Salu2.
Disculpa, fue entonces una percepción errónea mías.
EliminarSona molt bé, sobretot la primera cançó, no el coneixia gens. És evident que amb un nou any s'hi guanya tant com s'hi perd, és l'ambivalència de les nostres vides.
ResponderEliminarNos conviene conocer incluso aquello que nos resistimos a conocer. (Aquello, aquellos, los otros, lo otro...)
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