DICES haber practicado el saber torcido. Quédate en él, ahora que sabes mejor que nunca que no hay meta. Al menos ese recorrido sinuoso te ha enseñado lo que para otros permanece oculto y te entretiene placenteramente. De recoveco en recoveco elegiste, sin saberlo, tu paradójico y particular recto camino. Entre salto y salto no te importaron las jugadas, aparentemente torpes, que te hicieron perdedor. ¿Perdedor? Saber que no se llega a parte alguna es vencer las ilusiones vanas que solo conducen a la angustia y a carecer de uno mismo. Vive al sesgo, aunque ello implique desatinos.
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Hace 1 hora
pues si...
ResponderEliminarGracias (uno va aprendiendo a hacerse autorecomendaciones también)
EliminarA eso, personalmente, lo denomino como “silenciosa impotencia manifiesta”. Conviene dejar vía expedita a quienes aún desean seguir probando fortuna de toda índole y desear que esta les acompañe. Será lo mejor para las especies,que resistan los errores garrafales basados en los temores, desconocimientos y escasa inteligencia de sus ancestros. De momento genética transgeneracional a largo plazo parece ir ganando la partida.
ResponderEliminarLas masas tardan demasiado en absorber la brillantez de la genialidad y suelen aplicarla en beneficio de su comodidad lo cual, como pez que se muerde la cola, consiguen que dichas comodidades retrasen su evolución emocional.
Obsérvese cómo los cerebros de miembros de los colectivos más infortunados (mujeres?) a través de los siglos suelen mostrar materias grises más compactas.
Si nos dijeran que el ego solo sirve de mínimo eslabón para conseguir supuestas mejoras de la especie a largo plazo, cuántos se esforzarían sin esperar nada personal a cambio. Será por ello que indirectamente convenga mantener la falacia?
Materias grises compactas, antes soterradas y aplastadas, que van saliendo a flote, afortunadamente. La impiedad del mundo cristiano para con las mujeres se acabó hace tiempo. Espero que la del Islam también.
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ResponderEliminarO...¡hasta donde llegue uno!
EliminarEsa es la verdadera sabiduría, dicen. El desapego de todas las cosas, de las certezas, de las ilusiones para al fin liberarse de las angustias. Si fuera así, me falta mucho por andar todavía (y quizás nunca llegue) Soy aún muy apegada a las cosas que creo importantes, a los afectos, a los recuerdos... y a ciertas ilusiones. Pero reconozco que lograr liberarse de ese compromiso que se pretende tener al seguir el recto camino debe ser un gran paso. Un abrazo
ResponderEliminarP.d
el damero de ese piso (aún reflejado y sesgado) me desagrada y me provoca un gran desasosiego. Me define un espacio impersonal y hostil, nada más alejado de lo que busco cuando quiero detenerme a disfrutar de un café, por ejemplo!) Un abrazo
El saber, para mí, es relativizar cada vez más, reducir la dimensión e muchas cosas que se nos ofrecen y ver situaciones que acaso no son ortodoxas pero están llenas de humanidad.
EliminarEl suelo es un damero de un bar de aquí que ahora yo no frecuento, aunque tiene su historia, pero recuerda a las damas o el ajedrez, donde los saltos del caballo son laterales. No sé, buscaba analogías sin sentirme ni más apacible ni más desasosegado. Pero entiendo lo que te suscita a ti.
En ese lugar, hace 37 años se cometió un atentado, si quieres saber más pon en google "atentado en el cafetín El largo adiós". Queda lejano, pero yo conocía desde niño a la víctima.
Un abrazo.
¡Vaya fatalidad!, estar a la hora justa en el momento inoportuno y que 2 balas de los GHDP fachorros atraviesen tu cuerpo.
EliminarRecordé por un momento la deriva que hizo del poeta entre 2 fuegos.
Para su amigo o conocido el mejor de mis abrazos y el deseo de que su mente maravillosa le haya compensado lo arrebatado.
Y así era, él iba solo a leer el periódico relajadamente. La deriva que cita no tenía en mente este caso.
EliminarHace mucho tiempo que no me encuentro con él, y se alguna vez le veo es ocasionalmente, no sé nada de su vida presente, quedó muy afectado y con secuelas y con un resentimiento que no perdona. No es para menos.
Vaya! se suma ese ingrato registro a la frialdad de esas baldosas que en nada me sosiegan. Terrible. Un abrazo
EliminarNo mires las baldosas, mira los saltos laterales del caballo de la vida. Lo verás todo de otra manera. Buena semana.
EliminarBuen consejo 😁
EliminarY otro: no dejarnos afectar por los símbolos. ¿Te vale?
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ResponderEliminarCiertamente. No consuela tampoco saber que hubo otros casos; en fin.
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