"...Y es que en la noche hay siempre un fuego oculto". Claudio Rodríguez





lunes, 19 de mayo de 2014

Imaginario, 46.




Un mendigo y una mendiga se increpaban mutuamente por la ocupación de un espacio callejero. Yo me alejaba asqueado por aquella escena de competencia entre miserables.



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8 comentarios:

  1. Fedora19 mayo, 2014 19:50

    No sé por qué estremece más, pero es así. Supongo que porque se espera unión en la desgracia cuando humanamente parece que sólo sabemos morder como salvajes.

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    1. Fackel20 mayo, 2014 08:15

      Choca más, en efecto, la condición de esos seres. Pero la competencia está también en el alma biológica de los más hundidos.

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  2. Neogeminis Mónica Frau19 mayo, 2014 20:08

    La miseria de las personas no se mide por capacidad económica, sino por su calidad humana.
    Un abrazo

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  3. Tot Barcelona19 mayo, 2014 20:22

    ¿ No se pelean dos humanos por ser presidente de gobierno , cuando saben que lo que han prometido es imposible de cumplir ?
    ¿ Quien es más miserable ? ¿ aquel que no tiene nada y lucha por un espacio ? ¿ o el que lo tiene todo y lucha porque no se lo quiten ?
    Salut

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    1. Fackel20 mayo, 2014 08:20

      De acuerdo en las preguntas. La condición miserable habita tanto en unos como en otros. Y, en efecto, visto el asunto desde otro ángulo, la pelea entre dos por ser presidente de un gobierno o de un consejo de administración o por un generalato...se vea o no con claridad esa pugna es francamente miserable. La miseria moral, conductual, digamos, no se nos libra a nadie.

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  4. Tot Barcelona20 mayo, 2014 09:01

    Amigo...buena respuesta.
    Salut desde Barcelona

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