¿Y si no queremos despertar? ¿Y si nos gusta habitar un mundo onírico al precio de la totalidad de nuestro consciente? ¿Y si nos encandila imaginarnos que somos elefantes cuando no somos sino hormiguitas? O como decía Hölderlin: ¿y si nos creemos que somos reyes cuando solo somos harapientos mendigos? ¿Y si nos da más placer sentirnos siervos que libertos? ¿Y si nos identificamos más con el producto que con la materia prima de la que procedemos? ¿Y si nos atrapa sentirnos mercancía en lugar de sujetos? No, el despertar no va a ser duro, señor Leroy. Simplemente porque no habrá despertar. El siguiente estadio es la propia disolución.
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Hace 33 minutos
Dice el buen Cirlot (and on and on...) que hay los que viven de sentimientos primarios, esto es, los que viven de lesas sensaciones mantenidas que son producidas por estímulos reales y que se viven como tal, plenmamente, y los que viven (-imos) de sentimientos imaginarios, que son los producidos por estímulos reales, pero cuya vivencia en nosotros desemboca en el mundo interior del yo y no al revés: las artes, el sueño o el propio pensamiento "per se". Me pregunto, pues, qué diferencia hay entre enamorarse de tal o cual autor y vivir una vida extraída a partir de una novela, un poema, un cuadro, una película o enamorarse del otro reflejo que presenta usted: que soy sabio, fotógrafo y, además, popular. Al fin y al cabo, la vida es sueño, ¿no? El cariz o tema o color o "llámeloequis" que caracterice al de cada uno, depende del Uno mismo.
ResponderEliminarClaro, que si de disolución se trata, tenga usted en cuenta la fillosofía del límite de Eugenio Trias, en la que ni tan siquiera existimos debido, precisamente, a ese espejo que nos refleja una y otra vez hasta que desaparece la imagen. A veces me pregunto (no sé si tiene que ver o no con su entrada) cuál será la mística de hoy día. Quiero decir, qué nos queda por preguntar(nos), por dudar o pensar si damos por hecho que nada superior ni inferior ni equivalente existe, como el hombre, el yo, disuelto y obsoleto en esa infinitud de reflejos, cada vez más alejada la identidad del yo con el yo mismo... Ya no hay imagen o lenguaje, sólo sonido, eco. Nada. ¿No?
Devaneos, disculpe. Saludos de la sombra pensante,
PeterP.
Pero parte de los sentimientos imaginarios, como usted dice que dice Cirlot, debe ser también primarios, por lo que se ve o se intuye en los comportamientos del individuo y de la grey, ¿no? No sé si la división puede ser tan tajante como indica el poeta, puesto que quien más o quien menos tiene experiencia y metaboliza. Otra cosa es que luego una parte no lo haga con respuestas creativas definidas, aunque no estaría seguro, pues hay muchas calidades y cantidades en ese trayecto y algunas se llevan de manera muy anónima o discreta. Tal vez la diferencia de lo que planteas sea el grado de satisfacción, conciencia o convencimiento, llámelo como quiera, que cada uno perciba en esa identificación con lo soñado. Y s eme ocurre que debe haber más medidas: que haya esferas primarias en que domina la delegación enajenante y la entrega con bastante desprovisión a los estímulos exteriores (la publicidad, las normas, las creencias...) y otras más imaginativas donde lo enajenante conlleve una exigencia superior, pero indudablemente, si lo enfocamos subjetivamente, cada cual diría que se considera satisfecho con su elección onírica, sea más primaria o imaginativa. Pero ¿es considerable tal cuestión también desde una visión objetiva? ¿O esta resultaría elitista? UNo está siempre en el ojo del huracán de sí mismo, obviamente.
EliminarNo conozco esa filosofía del límite de Trías. La desaparición de la imagen de la que habla usted es siempre algo de percepción personal. El ojo ya no llega a advertir las imágenes más alejadas, pero las imágenes de uno se siguen reproduciendo hasta el infinito. Respecto a su pregunta sobre la mística actual...no sé qué decirle ahora mismo. Sería cosa de meditar en ello. Acaso la mística es siempre la misma, en cualquier tiempo y circunstancia, pero otro tema es su representación, su expresión e, indudablemente, cómo nos significa y nos puede identificar ahora mismo. Déjelo abierto, el debate, la prospección, pues somos todos los seres humanos muy sincréticos y lo que nos hace es espurio y siempre relativo.
Saludo.
Pensar en el despertar (duro o blando da igual ahora) pero, desde luego, no despertar aún (como Agustín de Hipona diciendo aquello de "hazme casto pero todavía no). Pensar en vivir en la ficción sin expectativa o con ella (la expectativa de disolverse por fin). ¿No hay más opciones en el universo en el que ahora nos movemos, el orden de lo simbólico quizás?. La vida empuja y, más allá de las cifras que utilicemos para comprenderla o descifrarla, nos despierta... Puede que se esté fraguando un colapso, sí, pero hay pequeñas huellas sísmicas que ya, ahora, nos despiertan. No cabe refugiarnos en la creencia de que la vida es sueño o que el despertar será duro. Ya estamos despiertos. Aunque sea un rato, entre chute y chute de morfina, en el síndrome de abstinencia de la sabiduría twiter o la amistad facebook. Un saludo y un toque de sombrero ante tus comentarios de combate.
ResponderEliminarLuis
Creo que hay una resistencia a no despertar, Luis, que no solo es de este tiempo. Yo no sé si debemos considerar esta etapa colectiva que vivimos como de hundimiento, pero si se preguntara a cada cual seguro que la percepción era diferente e incluso a la mayoría le parecería extremo el calificativo. Y quien más o quien menos cada uno busca sus resistencia a aceptar el momento en su crudeza. Creo que la mentalidad media es pura dinámica: dejarse llevar. Lo cual es aplicable a circunstancias anodinas o a aquellas otras que puedan surgir con riesgo (pienso en la elaboración de una mentalidad de aquiescencia pre-fascista entre la población) El que algunos planteemos cuestionamientos, más o menos críticos y aparentemente desesperanzadores (no tenemos la culpa de ello, las circunstancias obligan), no quiere decir que la mayoría opte por la misma actitud, con lo que, a corto plazo, la seguridad del orden está garantizada. Puede que ya estemos despiertos, pero ¿del todo? Ese estar despiertos ¿ves que nos conduzca a una reacción colectiva? A veces me pregunto si será imposible hacerlo, porque el sucedáneo a afrontar cara a cara las dificultades es siempre optar por algo onírico, ya sea un elemento material burdo o una idea, una construcción filosófica, por ejemplo. Tanta navegación por los medios citados, ¿conducen a un margen personal de calma, pensamiento y construcción personal? De momento soy pesimista y esos medios, si enajenan (al fin y al cabo serían nuevas enajenaciones y más enajenaciones) ocupan y desalojan al individuo de sí mismo. Un ser desalojado solo puede esperar su disolución.
EliminarUn abrazo desde la meseta.
Simplemente y descuartizando el tema de toda posible filosofía, la gente se "añade"
ResponderEliminarLa moda a seguir es un implante cerebral de todos los siglos ,sobre todo de los dos últimos. Y es que si no somos queremos ser, como sea, aun ni siendo nosotros mismos. Figurar moviliza un conglomerado de emociones-sensaciones, que mueve la parte figurativa del "yo" y aparca la intuitiva y menos aparentable.
En lo disoluto, es decir, cuando ni genio ni figura ni cultura que nos eternice, pues ni nos esteraremos de si hemos sido o si volveremos, porque lo que si es real de toda esta parafernalia es la nada, el no, el desaparecer, el diluirse y regresar al oscuro de donde vinimos.
Mejor, dicen los aparentados, vivir a costa de lo que sea, siendo uno como sea y arreglárselas como pueda.
Ni sabios, ni creativos ni amistosos, todo pura imaginación.
Un abrazo amigo.
Claro que la gente se añade, Gene, se suma, y se siente realizada en ese sumarse, se considera en orden, en línea con la mayoría. Para muchos asumir lo general, lo aceptado (sea constructivo o destructivo, esto les importa menos) es garantía de estar en este mundo, porque identifican la aceptación social con el mundo, donde están también otras posibilidades, sobre todo personales, pero bucear en ellas además de arriesgado crea complejos, muchos piensan que no pertenecer a la grey es haber sido expulsado a las tinieblas externas. Me gusta eso de " Figurar moviliza un conglomerado de emociones-sensaciones, que mueve la parte figurativa del "yo" y aparca la intuitiva y menos aparentable." Natualmente, la adscripción a la apariencia es precisamente una de las normas generalmente admitidas, base del orden social y además es lo fácil. Lo cual conlleva homogeneización de mentes y entreguismo al dictado de las ideas al uso. Sin embargo, quien acepta esto también se entrega a lo soñado, y a mi modo de ver a lo soñado prefabricado por otros. Complejo o simple, según se vea.
EliminarUn abrazo, Gene.
Perdón, donde dice esteraremos debe ser ENTERAREMOS
ResponderEliminarSorry
Se entendía, tranqui.
Eliminartodas las generaciones (urbanas) han tenido creencias que superaban su propio estadio, del "firulete" al tropezón se puede pasar en segundos, pero si tienes equilibrio quizás pases toda tu vida "yirando"
ResponderEliminar.
decimos los veteranos de este paisito...mamá, haceme grande, que bobo me hago solo...
un abrazo
Jaj, muy bueno, me la apunto: la escribo cincuenta veces y la memorizo: mamá, hazme grande, que bobo me hago yo solo. Claro que del firulete, de la apariencia a la cruda realidad se puede pasar en segundos, y no sé si todos, pero a la gente no le gusta que uno tenga su propia fe, que decía el cantor: es decir la propia conciencia, en este caso.
EliminarUn abrazo transoceánico.
Sabido es que existe un enchufe gigante en un lugar del mundo conectado y nos proporciona la dosis de energía necesaria para que, previo pago, funcionen todos estos cachivaches ¿Y si el dueño del enchufe, desconecta?
ResponderEliminarDemasido frágiles, dependemos demasiado del gran enchufe y del humor de su dueño.
Salud
Francesc Cornadó
Cuidado con la subida de las eléctricas, incluso las eléctricas morales y políticas, que nos quieren tener radiactivos a todos en sus ondas. De momento seamos autosuficientes, busquemos la parte de dueño de nosotros mismos que tengamos (qué presuntuoso, ¿no?) como desafío a los repugnantes GrandesHermanos que pululan. Modestia en nuestra fragilidad, pero cierta confianza en ella.
EliminarUn abrazo.
¡Uff! Hoy se me hace complicado pensar en estos términos tan profundos. Hoy me quedo con lo sencillo: el azul del cielo, un beso de mi hija, la belleza de una flor, y con eso me ha de bastar, no para seguir dormida, sino para sentir la vida, al margen de las pájaras en las que habitualmente me entretengo. Y sí, cualquier día nos desconectan de este valioso medio que es internet y a ver ¿qué hacemos? Tal vez deberíamos empezar a pensar en cómo podríamos seguir estando conectados sin su permiso. No sé...
ResponderEliminarNaturalmente que todos los días debemos quedarnos con lo sencillo, estaría bueno que renunciáramos a ello, ya es mucho. Lo que planteas de que nos quedáramos sin internet...buena cosa lo que planteas, ¿qué opinan los demás contertulios de esta entrada? Mira planteas algo que yo me he preguntado muchas veces, sí.
EliminarSupongo que primero tienes que saber que estás dormido, después si decides o no despertar, ...pero al final solo decide el
ResponderEliminar"espíritu".
un abrazo.
El estado de ignorancia y sueño de la humanidad es aprovechado por los
"espabilados".
¿Qué hay de intuición y qué de conciencia en el tema, Tula? Tal vez no van tan disociados...Si el espíritu es abstracto, ojo, que volará. Si es la expresión de la claridad interior, será útil. Sí, hay muchos espabilados, y en todas las escalas, también se les puede llamar escaladores, arribistas, vendehombres, etc. Salud siempre.
Eliminar....olvidé, tira la TV y no leas los periódicos, seguro que despertamos.
ResponderEliminarMe pides que desaloje un vicio (en el caso de la prensa) y eso es difícil, pro tranqui que leo entre líneas y poco. De la tv, ¿qué es la tv? Yo solo paso la ITV cada año, jaj.
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