Cuánto me ha gustado el siguiente aforismo de Lichtenberg:
"¿Quién está ahí? Tan sólo yo. ¡Oh, algo bastante superfluo!"
(Una voz interior se ha puesto de mi parte y ha apostillado: pero qué superfluo tan necesario para ti mismo)
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"¿Quién está ahí?
ResponderEliminarTan sólo yo.
Hijo,¿has comido?
Sí, mama.
Ah, bueno."
(Diálogo imaginario del pequeño Lichtenberg con su madre)
Me descubro, Loam. Me ha gustado muchísimo.
EliminarPor cierto, por asociación de ideas, me viene un diálogo entre un niño y una niña que aparecía en un libro ¡de Sánchez Mazas! que leí en mi tierna y primera juventud:
"- Tan, tan.
- ¿Quién es?
- Yo.
- ¿Quién es yo?
- Yo.
- Si eres Yo, si eres Tú, abriré."
Gracias, Fackel. Me alegra y recompensa que te haya gustado.
EliminarY como aportación a la asociación de ideas:
"Un hombre solo está siempre en mala compañía".
Albert Einstein dixit.
¿De verdad que es de Einstein? Suena a Groucho.
Eliminar...eeeeh... me haces dudar... Tal vez sea de Groucho, sí...
EliminarLo consultaré con Google-sabelotodo.
Ortega decía también, hablando de la técnica, que para el ser humano solo lo superfluo es necesario. Por esa excrecencia se inicia el movimiento de la cultura. Según el filósofo el humano inventa-descubre el fuego no solo para calentarse y cocinar sino para crear las "casas de calor" en las cuales se producen los estados alterados de conciencia. El muy superfluo yo quiere llegar a lo otro, alterarse parea alcanzar el momento anterior a lo superfluo, allí donde la necesidad imperaba. O se altera para ser algo más que yo... Salud!!
ResponderEliminar¿Será por esa razón orteguiana por la que ha crecido tanto la técnica y el mercado? En ese sentido, el hombre va siempre más allá de la necesidad física y la amplía y la complementa, aunque no considero necesariamente superfluo cualquier otro objetivo que cubra las primeras necesidades. Toda la creación o imaginación literaria, artística, etc. ¿sería entonces resultado superfluo?
EliminarUn abrazo.
uno, el superfluo, el necesario, también único
ResponderEliminarbien por ti
un abrazo
Con todos sus pros y contras, obviamente. Gracias, Omar.
EliminarMe parece que en el diálogo se representa el desprecio de un Yo despótico en relación al Tú que contesta. Un anulación, tan violenta como estúpida, de la alteridad que sale a su encuentro respondiendo como Yo-otro. Existe la versión humilde, uno que al autodespreciarse se cree legitimado, por esa autovaloración negativa suya, para despreciar de igual manera a los demás, así disimula su arrogancia y mantiene ese punto de superioridad moral que confiere la humildad; aunque sea fingida. Típicos imperialismos de lo Mismo, una mismidad que tiende a absorberlo todo en su ombligo. Según la edad del déspota de turno desde luego muestra un auténtico fracaso en la maduración de una persona. También ocurre en los Yoes grupales con muchísima frecuencia, con tanta que es casi su fundamento. En fin, un ejemplo límite de despotismo cotidiano que supera incluso al Padre Ubú en sus mejores momentos.
ResponderEliminarSalud
Pues el aforismo del alemán me parece bastante divertido...
EliminarLo es, Fackel, lo es (si me permitís la intromisión).
EliminarA mí dicho aforismo me ha llevado a la cómica conclusión de que tras el Big-bang todo es superfluo, sin embargo, con hipoteca y todo, prefiero estar a este lado del mismo.
Permitida sobradamente la intromisión, que no es tal. Además te ha salido un aforismo bárbaro, algo así:
Eliminar"He llegado a la cómica conclusión de que tras el Big-bang todo es superfluo"
Ultimamente ello me está pareciendo algo terrible, pero pasará, al fin y al cabo somos pasado no existente suspendidos en un presente incierto y pretendiendo asomarnos a un futuro igualmente inexistente, aunque a veces probable, terribles ambos, ¿o será que ya estoy cansada? Bs.
ResponderEliminarBueno, si respiras y sientes aún un calor estás en presente: eso es lo que tienes. Fundamental para ubicarte (luego elige si deseas lo necesario o amplías a lo superfluo) Bs.
EliminarHe de reconocer que no sabía nada de Lichtenberg por lo que he tenido que ir a la wikipedia, y en la página leí una frase suya bastante irónica "El americano que descubrió a Colón hizo un pésimo descubrimiento" muy acertada sin duda, y que me recuerda en cierto modo a nuestros actuales "salvadores" que de tanto bien que nos hacen ya no sabemos como darles las gracias.
ResponderEliminarPues a mi modo de ver el alemán es uno de los mejores autores de aforismos, de una modernidad (actualidad) considerable. Debe haber varias ediciones, pero yo no conozco una completa, de momento lo que he visto son selección. Si alguien que pase por aquí conoce toda su creación aforística, que avise, gracias.
EliminarSí, en la red he visto cosas extensas, no obstante, aunque ya se sabe que las traducciones, y más en un aforismo, pueden ser decisivas.