andaba yo leyendo estos días a Christopher Hitchens, un indagador que no tenía pelos en la lengua, que dedicó su vida (va a hacer un año de su muerte dentro de poco) a desentrañar la mentira, principalmente en una de sus formas más antiguas, persistentes y nocivas que se hayan generado en la historia de la humanidad, la religiosa; y a medida que me entusiasmaba con las conclusiones de su libro “Dios no es bueno”, me decía a mí mismo: esto ya lo sabía o me parecía saber (y sentía un reforzamiento interior de mis anticreencias y un placer por ver luz que se me había ocultado) o bien esto otro lo intuía pero Hitchens me lo sistematiza (con frecuencia uno intuye la verdad o la mentira antes de que pueda ratificarla o deconstruirla) o bien esto ni me lo imaginaba (es tan poco lo que uno conoce y la historia es tan larga y tan compleja y tan onerosa y han tenido lugar tantos acontecimientos que prácticamente en un noventa y nueve por cien se nos ocultan) y Hitchens tuvo la osadía y ejercitó el esfuerzo de darnos a conocer cuanto se va sabiendo, si se quiere saber; y estaba, ya digo, leyendo su alegato antirreligioso cuando veo que la prensa (escaso eco, limitado espacio) dedica alguna columna perdida a la muerte de Agustín García Calvo, el indagador zamorano, el atrevido intelectual antisistema (en estos tiempos en que escasean los intelectuales, y más los radicales y antisistema -reciente también la desaparición física de Fernández Buey- porque predicar es fácil, y ahí un intelectual puede estar más cerca de un clérigo, pero pocos dan trigo y se comprometen en esa unidad teoría-práctica sin la cual la vida no se conoce y menos se transforma); entonces, ya digo que siguiendo a Hitchens se me cruza la penosa noticia sobre García Calvo, el zamorano (maravillosa su editorial personal, Lucina), y recordé algunos de sus pensamientos que a propósito de esa invención y ocurrencia humana a la que se denomina Dios tenía escritos (aunque más en la línea de un Nietzsche) y desarrollados a capricho de su particular criterio y derivado enfoque de las cosas; no me resistí por asociación de ideas a tomar de la estantería su libro titulado "De Dios" (editado en 1996) y simplemente traslado aquí un párrafo que por sí mismo es ya un mensaje que engancha (enganchar para aproximarse, aproximarse para indagar, indagar para distinguir el bien del mal, distinguir para tocar algo del conocimiento…)
"...Miraba yo, en el mundo que me rodeaba y en las hazañas que la Historia me refería, las caras reales con que Dios había venido apareciendo, y consideraba para qué había servido Dios, y el Nombre de Dios y la Fe en Dios, en esos tráfagos de las vidas diarias y de la historia de los pueblos;
y lo que encontraba era, una y otra vez, el miedo consagrado, la justificación de la muerte, de la culpa y de la pena, las prisiones de hierros o de conciencia, los autos de fe, las matanzas de genes o su condena a la esclavitud, la bendición del Capital y de sus cajas fuertes, sus pistolas y sus ordenadores, la formación de tropeles de trabajadores para nada, la venta de la vida por el Futuro, ya fuese la Gloria Eterna o ya la Jubilación Segura,
y en fin, por todas partes, la mentira y la Fe que la imponía o la vendía como verdad..."
así que cuando la noticia de un periódico muy pero que muy provinciano de la ciudad más populosa de la meseta castellana y vieja, sacaba como gran ocurrencia retórica este titular: “La rebeldía de Agustín García Calvo se apaga” , yo pensaba: qué decís vosotros; ¿acaso no sabéis que el hombre que piensa muere pero no muere lo que ha pensado?
(incluyo aquí un vídeo grabado en 2011, durante las manifestaciones del 11M en Madrid, donde Agustín García Calvo e Isabel Escudero se despachaban a gusto en base a sus propias manera de ver los acontecimientos; tomado de http://www.lanochetuerta.com/ )
Pues yo estoy de luto. De luto riguroso, porque cada vez quedan menos luces. Pero sólo lo digo aquí, en petit comité y bajito, porque haber gozado de la existencia de García Calvo, de su palabra, de su voz, nos hace más grandes, más humanos. La fiesta no debe abandonar nunca el recuerdo de los grandes hombres.
ResponderEliminarAsí es, Enric. En este caso la edad ya avanzada le sentenció. Pero estemos contentos por lo que han pensado, escrito y opinado. Y por sus compromisos y por su herencia. Nosotros, cualquiera, el más humilde de los seres de la Tierra somos depositarios de sus voces.
ResponderEliminarUn descanso en medio de mi particular "tornado", y no hay mejor expresión para definir la situación que estoy viviendo.
ResponderEliminarEn fin, la deidad debe ser algo como la proyección más sencilla que hacemos los seres humanos sobre lo que entendemos como lo óptimo de nuestra humanidad, un imposible que engancha. Por supuesto que no es ni bueno ni malo ni existe, pero necesitamos su concepto, como seres simples y proyectivos que somos, pese a quien pese. ... jajjj y a mi me pesan los huesos y la broca ya está echando humo y.... mejor lo dejamos. Bss.
Me olvidaba decir que no te preocupes que personas como García Calvo, del cual acabo de tener noticia siempre nacerán, aunque dentro del contexto de su sociedad.
ResponderEliminarFíjate la diferencia en el arte a lo largo de la historia, o el concepto artístico y voilá, siempre nacerán artistas.
Emejota, que el tornado no te destroce. Un fenómeno atmosférico que no se conocía en España, que yo sepa, pero que se va imponiendo. Esta vez no llega por ser una moda made in USA, sino porque toda la naturaleza cambia, no obstante el inútil presidente del gobierno dijera en su día, cuando aún no pisaba su palacete, que eso del cambio climático era falso, que se lo había dicho no sé qué primo, en fin.
ResponderEliminarYo creo que la deidad es más bien producto del miedo. Nació como expresión temerosa del hombre frente a la naturaleza, los peligros, los otros hombres, etc. Luego, la idea cundió entre una casta que derivó "argumentos" o "justificaciones", porque la deidad va unida a la larga (o no tan larga) noche de la historia humana. Poco a poco aquella deidad mágica se trocó en lo que dice García Calvo. Aunque a mí me fascina la idea de Sartre: "Dios es la soledad de los hombres", entiéndase como se quiera pero hágase el esfuerzo de entender.
Unos necesitarán su concepto, otros no necesitamos en absoluto su concepto.
Hombre, esa idea de que siempre nacerán quienes tomen el relevo es lógica y en efecto, así es, pero eso no quita que ciertas personas que han aportado, me da igual si en ideas, en técnica, en afecto o en diálogo en nuestro entorno desaparezcan. Algo de nosotros quiebra en ese momento, aunque sus obras estén ahí y se retomen. Lo más preocupante no es que ese tipo de personas desaparezca sino el escaso eco que en una sociedad poco predispuesta a informarse, generar cultura y pensar como la que habitamos vienen teniendo ciertos individuos. Pero no de ahora, de siempre. Tenemos un rico bagaje de artistas, escritores, cineastas, investigadores, pensadores, etc. pero malamente los conoce la masa. Tenemos una historia riquísima pero escasamente es interpretada y participada del conocimiento de sus aportaciones por el paisanaje.
También a mí me salen chispas por estos temas...Así que el consuelo de esperar a que broten nuevos creadores me parece eso, consuelo, a veces estéril. ¿Se los pedimos a las deidades?
Unn abrazo.
A lo primero, sí, también, no me cabe duda. Mucho miedo es lo que me generó la infancia y el resto del tiempo me he dedicado a intentar erradicarlo con dos .... ones, ahhh no que me equivoco, que soy del otro genero, pues me parece que habrá tenido que ser a pelo, como recientemente,que he tenido que echar a mi hijo de la nueva guarida que me estoy montando en Madrid por haber agredido a la más inocente, joven y bobalicona de mis perritas. Resulta que una loba parió un bicho y luego .... luego nada... mucha pena porque el chavalote está claro no solo que no rige sino que se encuentra en franco declive. ... y ese señor es mi hijo y duele, puede que ahora entiendas algo más. Extrapolalo al género humano, peor aún habiendolo engendrado un@ mismo y ahí lo tienes. Bss.
ResponderEliminarEmejota, aquello de cría ojos y te sacarán los cuervos ¿aún sigue en vigor? Lo siento. Muy enérgica tú (ojo con el dolor)
ResponderEliminarEn lo del dolor estoy muy muy entrenada, ya sabes cuestión de hábito, ningún mérito. En estos momentos ya tan contenta y deseando que se largue de una puñetera vez para continuar en mi infierno particular... tan calentita. Bss.
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