También aparecieron algunos poemas entre los papeles de Marina Ivánovna L., escritos a mano. A raíz de abrirse diversos archivos de los antiguos servicios de seguridad estatales, encontré una fotografía suya e indagué sobre la personalidad de esa mujer, sin éxito. Sigo su pista. Es probable que este poema fuera escrito inmediatamente a la muerte de Vladimir M.
Odiaré al ángel exterminador
por los siglos de los siglos. Odiaré
su flagímera venganza
que me arrebató el secreto de la vida.
Odiaré tu mirada
de pose
que fotografiaron tus amigos magos de las nuevas teorías.
No la que jamás pasará a la historia
y que vuelvo a desbrozar en cada anochecer
porque es solo mía.
La mirada abierta y repentina
la mirada fractal
la mirada curiosa
la que extraviaba sus lágrimas en mi garganta
la que tomaba a la mujer
como si probara la mejor fruta: la que se hurtaba de niños
en las huertas del vecino.
Mirada nueva con la que se tejía el hilo de funambulistas
que nos llevaba a encontrarnos como primitivos.
Tú no lo supiste nunca
pero yo no la desviaba para que no cayeses del todo.
Mirada frágil
que trasladaba no una sino mil estrellas
de un extremo a otro de las ilusiones de los hombres.
Odiaré una de tus dos miradas
aquella que se impuso
a la que me has querido arrebatar
Vladimir
estrella del silencio.
*
Desgarrador poema, que es un grito desesperado de Marina hacia ese su amigo y amante Maiakovski.
ResponderEliminarEs paradójico, que este poema alcance tal dimensión, debido a esa futilidad con que el suicida ve la vida. Una verdadera pena, pero es la paradoja la que se impone...
Un abrazo.
Utopazzo. Ya sé que ambos arriesgamos interpretación sobre la vida de personajes que determinaron acabar con su estancia terrenal. Cualquier decisión que tome un humano será diversamente comprendida por el resto, por parte o por alguien. Entender al cien por cien las determinaciones que dicta la personalidad de cada uno por parte de los ajenos es misión imposible, seguramente.
ResponderEliminarUn abrazo, gracias por seguirme.
me pareció sublime, reconozco la ventaja de expresarse con la mano de los sentimientos
ResponderEliminarsaludos
Omar, sobre todo si la mano es sincera, ¿verdad?
ResponderEliminarBuen día.