"...Y es que en la noche hay siempre un fuego oculto". Claudio Rodríguez
sábado, 6 de enero de 2007
El rayo
Al principio fue un rayo. Nada hubo antes en el tercer día de la creación que diera la impresión de que se estaba fraguando la fábula terrestre. Y el rayo se dispersó en todas las direcciones y se contempló a sí mismo. No cesó de salpicar la claridad ni de romper las tinieblas. Descendió sobre las aguas y las aguas le hicieron crecer de nuevo. Y le sujetaron para que los espectros y el color germinasen en el pantano. Y cerraron el arco de sus ramificaciones, para que adquiriera una textura anómala. Y multiplicaron las ráfagas de luz, para que su desvalimiento fuera menor. Luego se desarrollaron las otras vidas. Las innumerables, las ocultas, las complejas, las que aparentan y las que se regeneran. El rayo se fosilizó y traspasó la dimensión que le hubo dado el firmamento. Aún los caminantes de la noche dicen ver cómo se ilumina entre la densidad de las nieblas y el estremecedor ulular de las alimañas.
Hay fotografías que rozan la irrealidad. ¿O es que hay objetos que rozan lo irreal pero cuyo secreto reside en cómo se miran? El poder de la mirada (aquí, la fotografía tiene tanto de mirada...)
"Yo he elegido ser un poeta troyano. Pertenezco decididamente a la facción de los perdedores: los perdedores, privados del derecho a dejar huella de su derrota, privados hasta del derecho a proclamarla. Ahora bien, acepto la derrota, no la rendición". Poeta palestino Mahmud Darwish.
EL PASEANTE VALLISOLETANO
LAS FRANCESAS. UN CLAUSTRO CONVENTUAL DE LUJO DE HACE SIGLOS INCRUSTADO EN LA ARQUITECTURA DE HOY
TÚ, LA EVANESCENTE
El alma condenada. De Bernini a Bartolozzi
CHITÓN
El mar de Aral
LA SILLA DE K
TAKLAMAKÁN
DICHOS Y CONTRADICHOS
LA DAME AU CHIEN
EL INGENIOSO HIDALGO DON QUIJOTE DE LA MANCHA
"-¡Ay! -respondió Sancho llorando-. No se muera vuesa merced, señor mío, sino tome mi consejo, y viva muchos años; porque la mayor locura que puede hacer un hombre en esta vida es dejarse morir, sin más ni más, sin que nadie le mate, ni otras manos le acaben que las de la melancolía."
Hay fotografías que rozan la irrealidad. ¿O es que hay objetos que rozan lo irreal pero cuyo secreto reside en cómo se miran? El poder de la mirada (aquí, la fotografía tiene tanto de mirada...)
ResponderEliminar