"...Y es que en la noche hay siempre un fuego oculto". Claudio Rodríguez
lunes, 4 de diciembre de 2006
Crucifixiágite
Siempre había sospechado que la crucifixión era esto. Una postura sin continente. Una tau intangible. La entrega de un cuerpo al verdadero cuerpo: la materia. La ebullición de la sangre. La feria de los coágulos. La incapacidad de volver a la posición auténtica: la uterina. Una genuflexión que incapacita para elevarse. El abrazo de las sombras. La tensión sometida. Un cuerpo envidiado por los verdugos. Los hemisferios del pathos. La vertebralidad escindida. Los canales de la armonía. El abrazo disecado. La pose del sufrimiento. La tortura simulada. La ejemplaridad morbosa. El lunar en la nalga. La negrura deseada. Una adoración quebradiza. El descendimiento erecto. La desacralización del barroco. La ausencia de las siete palabras no dichas. El clamor de las setenta palabras rescatadas. La presencia infinita del gemido. La carencia de máscara. El raso de tul ilusión. El envés de la redención. La marioneta secular. La concupiscencia de uno mismo. La palabra enmudecida. La piedad penitente. El verbo deshabitado. La memoria del primate. La caída. El silencio frente al muro. Crucifixiágite.
De sugerencias están llenas las imágenes que nos llegan. Y las imágenes que nos llegan suelen ser en parte las que nosotros no representaremos nunca. Se admite el sarcasmo y la correctora blasfemia. Ya lo dijo el profeta: la blasfemia (la transgresión verbal, la desdramatización de lo sagrado) os hará libres. Saludos.
"Yo he elegido ser un poeta troyano. Pertenezco decididamente a la facción de los perdedores: los perdedores, privados del derecho a dejar huella de su derrota, privados hasta del derecho a proclamarla. Ahora bien, acepto la derrota, no la rendición". Poeta palestino Mahmud Darwish.
EL PASEANTE VALLISOLETANO
LAS FRANCESAS. UN CLAUSTRO CONVENTUAL DE LUJO DE HACE SIGLOS INCRUSTADO EN LA ARQUITECTURA DE HOY
TÚ, LA EVANESCENTE
El alma condenada. De Bernini a Bartolozzi
CHITÓN
El mar de Aral
LA SILLA DE K
TAKLAMAKÁN
DICHOS Y CONTRADICHOS
LA DAME AU CHIEN
EL INGENIOSO HIDALGO DON QUIJOTE DE LA MANCHA
"-¡Ay! -respondió Sancho llorando-. No se muera vuesa merced, señor mío, sino tome mi consejo, y viva muchos años; porque la mayor locura que puede hacer un hombre en esta vida es dejarse morir, sin más ni más, sin que nadie le mate, ni otras manos le acaben que las de la melancolía."
De sugerencias están llenas las imágenes que nos llegan. Y las imágenes que nos llegan suelen ser en parte las que nosotros no representaremos nunca. Se admite el sarcasmo y la correctora blasfemia. Ya lo dijo el profeta: la blasfemia (la transgresión verbal, la desdramatización de lo sagrado) os hará libres. Saludos.
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