Un tipo de cine al que no estamos acostumbrados. Acaso porque va más allá del cine al uso. Porque funde espacio y tiempo y no solo una clase de narración. Sátántangó -Tango satánico- es una película de Béla Tarr, basada en la novela de László Krasznahorkai.
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En Youtube hay una versión íntegra con subtítulos en español. La película dura 7 horas y 30 minutos. No, no estamos acostumbrados ni preparados, creo yo...
ResponderEliminarhttps://www.youtube.com/watch?v=LrPFXuuJOuA
Saludos
Yo la vi en Firmin y no de una vez, por supuesto, es lo bueno que tiene verla en casa con un televisor decente. Además, puedes rebobinar cuando deseas ver de nuevo una imagen que no entiendes bien o que te recreas en ella, y además en versión original aunque en este filme no abunden las conversaciones porque el tiempo y el espacio en su mundo propio dominan. No estamos acostumbrados pero es lo que tiene también la edad de la que uno goza, que desea ver las cosas de otro modo y de paso situarse en la historia y las historias de otros. Ya me entiendes.
EliminarFáckel:
ResponderEliminardefinitivamente no es un cine al uso... Conste que he visto el fragmento entero. No sé si me atrevería con una novela de este señor...
Salu2.
La novela tiene otro sistema de representación, diferente al de la película. Son lenguajes distintos. El director quiso hacer una película de ese metraje para lograr lo que pretendía en el fondo. Es el secreto de su cine. Y ahora que recuerdo. Fíjate que en mi lelana juventud, en la que cundían los cineclub, porque eran espacios de apertura al mundo que aquí no llegaba, pudimos ver cine del Este, y algunas películas húngaras cuyo argumento tenía que ver con la época del impero austro húngaro. Me gustaría verlas ahora, pues no creo que las captase muy bien, tendría que ponerme a indagar.
EliminarCon razón o, por lo general, sin ella, no me fío de buena parte de los premios Nobel. Este no es el caso.
ResponderEliminarChiloé
De los Premios Nobel del que menos me fío es del de la Paz. Supongo que hay mucha política de la Fundación Nobel y quienes están detrás en la concesión de todos los premios y en todas las materias, aunque vayan de independientes. De los premios sobre ciencias no puedo tener opinión, pero siempre me he dicho: anda que no habrá descubrimientos y trayectorias que se lo merezcan tanto o más, del Nobel literario pues también hay su política porque, ¿algo se libra de la acción política humana? ¿Qué opinas del último de la Paz, además de no fiarte?
EliminarOpino que estar contra un gobierno no conlleva automáticamente promover la paz. El Comité Nobel ha ignorado su lado oscuro.
EliminarChiloé
De acuerdo. Además, promover una ideología ultra y neoliberal, que desprecia y arrincona la inversión pública en los servicios para privatizar, ¿acaso es signo de paz? No veo a la Fundación Nobel muy objetiva, si es que alguna vez lo ha sido.
EliminarLamentablemente, no conozco la obra del ganador del Premio Nobel de este año. Es hora de ponerme al día. Gracias por mostrar esta película.
ResponderEliminarMerece la pena el film, peero exige al espectador. Gracias a ti.
EliminarAh Caray! un poco menos que la trilogía del señor de los anillos o la de star wars, creo que si me animare! que de probar un poquito nadie se ha muerto (Bueno aparte de Socrates...)
ResponderEliminarRecomiendo intentar cambiar el chip respecto a la manera de ver y recibir el cine al uso al que nos hemos acostumbrado. Esto es difeente, no se trata solo de ver la película sino de entrar en ella, de dejarse llevar, es otra tmósfera incluso. Es otro ritmo, otro enfoque, pero es Arte. Y ahí cada cual se las tiene que ver y acaso desear.
EliminarTambién la visioné en casa, porque verla entera no la he visto, por el sistema que la has visto tú.
ResponderEliminarPara mí es compleja, densa y en ciertos momentos me perdí. Tuve que rebobinar en varias ocasiones.
Otra manera de ver arte y de entender las cosas.
Salut
Por supuesto, no es un filme para ver deprisa y corriendo, no responde al esquema narrativo habitual ni de Hollywood ni del cine de autor al uso, es como una obra literaria por una parte, pero con una medida del tiempo y del relato que una de dos, o te seduce o rechazas, a elegir. Yo decidí dejarme seducir, y como hay cosas que se me han escapado -pero esto suele ser general- no descarto retomar en otro momento. Naturalmente también exige saber un poco en qué sociedad tiene lugar la acción, en qué época -Hungría tras la caída del régimen comunista- y con qué panorama se encontraba la gente en aquel momento. Es un filme poco alentador, sin duda, pero muy descriptivo, porque se ve el alma -pobre y deprimido alma- de las personas.
EliminarHe visto entera esta secuencia, también pase por cineclubs con fórums interminables, de una película que no me despierta interés el verla completa. Es para mi demasiado deprimente lo visto.
ResponderEliminarPues sí, el desarrollo argumental es deprimente, es como si los peresonajes vivieran el vacío, la frustración, la pérdida de horizontes, y eso, con películas así o sin películas pasa todos los días en muchas partes.
EliminarNão conheço do autor... Terei que ler para me inteirar do tema...
ResponderEliminarBeijos e abraços
Marta
Krasznahorkai, el autor de la novela es el Premio Nobel de este año. Ha dado tema y guiones al director Béla Tarra .
EliminarCreo que ya estoy algo mayor, y sobre todo desacostumbrado, para este tipo de aventuras cinematográficas, aptas para gente muy preparada y aficionada a otros formatos diferentes a los habituales.
ResponderEliminarMe recuerda un poco a las películas aquellas de arte y ensayo, subtituladas, de cuando era joven. Entonces buscábamos complicidad frente a la censura del régimen, mensajes ocultos. Y éramos rematadamente jóvenes.
Saludos.
No todos los días uno puede ver y entender un filme de estas características. Pero el ser mayores conlleva experiencia sentimental, emocional, sensorial que se revela justo a estas edades. Posicionándose ante una película así uno sabe si debe cortar enseguida o probar a ver qué le dice. Porque no es solo el argumento. Es la manera en que está contada, el mundo que nos transmite, la actitud de los personajes...etc. Yo probé con mucho temor, aguanté el tirón y al final me di cuenta de que me llevaba. Pero esto es muy particular, y no quiere decir que sea capaz de probar con otro filme. Tengo pendiente de ver del mismo director "El caballo de Turín", que también tiene su ritmo y no sé si me atrevo o no.
EliminarYo también me he acordado de cuando íbamos "al canuto", un cine largo y estrecho, a ver películas que permitían proyectar subtituladas, pero no dobladas. Por entonces, una amiga se negaba a acompañarme porque decía que era incapaz de leer y ver al mismo tiempo. Yo sí podía, pero la verdad es que resulta un poco cansado y, en esta, siete horas son muchas horas. Y el caso es que me gusta el ritmo de esa secuencia, pues rechazo el cine de ahora por ese ritmo acelerado y sobreactuado que tienen la mayoría de las películas.
ResponderEliminarLos cineclubs, las salas de arte y ensayo, qué tiempos de aprendizajes. Aunque nos quedara un cachito de cada una de aquellas experiencias me doy por bien servido. Y algo quedó en mí. Ahora, en el recuerdo en combate con la nostalgia, todo aquello lo valoro como nunca. Pero mientras, es decir, en el transcurso de los años, lo peor es que cuánta gente de nuestro entorno ha caído, con la que no podemos ni compartir memoria..
EliminarComo decía Manuel Alcántara: Envejecer es no tener a quien decirle "¿Te acuerdas?"
EliminarAún quedan algunos, y creo que tendemos a recuperar de manera sorpresiva viejas amistades, ¿será para evitar no decir lo de no te acuerdas?
EliminarYo he tenido que recurrir a hacer amistades más jóvenes que yo, pues las pocas que quedan de mi quinta están en residencias alejadas de todo o con la cabeza "más pallá que pacá".
Eliminarhttps://share.google/LIhr3hQUlTEpdnMlQ
EliminarPor supuesto, siempre hay gente más joven e incluso considerablemente muy joven con la que establecer empatía y diálogo.
EliminarHe leído tu enlace. Certifico la razón que tienes. Lo viví con mi padre, solo que él siempre mantuvo un mínimo de actividad mental, leía con cataratas lo que podía del periódico, comentaba conmigo cuando le visitaba, rabiaba por algo que no le gustaba del lugar, lo cual decía de la salud crítica mermada que aún mantenía, pero obviamente cada vez estaba más sereno, hablo de una edad nonagenaria muy avanzada. En fin, lo dejo aquí porque es un capítulo e su vida y de la mía que me hace reflexionar mucho. Para bien.
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