"...Y es que en la noche hay siempre un fuego oculto". Claudio Rodríguez





lunes, 16 de junio de 2025

Lo permanente

 











Hay imágenes del pasado en que fuimos otros, Cao. Pero, Xiao, aunque crezcamos yo me llamo igual y me siento el mismo de siempre. Xiao está a punto de soltar una de sus advertencias fraternales. No te fíes ni de la impresión que tengas de ti mismo, simplemente porque sí, dice. Solo porque te veas como el hombre que sigue viviendo y adaptándose y a su vez reconociéndose. Ya viejas fotografías nos indican cambios en nuestras fisionomías y corpulencias. En algunos más marcados que en otros. Nos encontramos hoy día con lejanas amistades ¿y somos capaces de identificarlas al momento? Pero no es solo esa la cuestión. Lo de fondo es: ¿cuánto hemos cambiado en actitudes, en modos de pensar, en comportamientos? ¿Y en qué dirección lo hemos hecho? ¿Han sido cambios para ejercicio del bien y mejora de la convivencia o para enfrentarnos maliciosamente con el otro cuando no contra el mundo? Nuestras ideas, ¿han sido capaces de evolucionar de manera abierta y prestándose a interpretar la vida? ¿Han progresado pensando en la cooperación con los demás hombres? ¿Han ido dirigidas, no solo al goce y el beneficio personal, sino a la transformación de las condiciones de vida? 

Me abrumas, Xiao, no he vivido tanto como tú como para digerir estos pensamientos a la primera. No pretendo abrumarte, Cao, solo transmitirte percepciones que voy comprobando, que no intentan influir en ti, pero que te regalo, porque también hay que obsequiar a los otros con pensamientos sensatos y dudas constructivas. A lo largo del tiempo me he ido encontrando con viejos amigos en los que he observando renuncias, contradicciones, olvidos, traiciones y pérdidas de su propio norte. Tal vez sea parte de esa adaptación a la vida a la que nos vemos obligados. Pero en medio de tantos cambios, ¿cuánta inteligencia, sensatez y sentido cooperativo se ha cultivado o bien se ha desechado? ¿Sabes, Cao? Admiro a los hombres que pudiendo haberse agotado en sus ilusiones transformadoras o renunciado a esfuerzos benéficos cuando no haberse corrompido permanecen en una dirección honesta y exigente. Debe ser difícil eso, Xiao. Es costoso pero no imposible. De vez en cuando sé de algunos que desaparecen pero lo hacen en la plenitud de su permanencia. Tal vez por ello siguen siendo permanentes faros para nuestra propia conducta. Cao, cuando oigas decir a más de un necio que estos o los otros hombres son iguales en cuanto a dejarse corromper, ignora a ese necio. Hay hombres que saben estar en un lugar digno toda su vida. 


NOTA.

*En recuerdo y homenaje muy póstumo a Jaime Bueno Pardo, entrañable amigo de viejos tiempos que las circunstancias de la vida nos mantuvieron alejados, y de cuyo fallecimiento he sabido dos años después. Fue un irrenunciable y tenaz defensor de lo que merece la pena defender.  




12 comentarios:

  1. Es lo malo de almacenar años, las personas que amas, aprecias o admiras van desapareciendo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Y nos consolamos en nuestro egoísmo pensando en que nosotros seguimos, qué necios.

      Eliminar
  2. "Hay hombres que saben estar en un lugar digno toda su vida". No creo que sea factible estar en esa misma posición toda la vida, es ser humano está en constante evolución y cambio físico y mental.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. He conocido personas que han sabido estar en un lugar digno siempre, que no se han vendido, que han rechazado posibilidades que hubieran ido contra sus principios, no obstante sus propios cambios en otros órdenes de la vida. Yo me refería a ese plano ético que hoy se ignora.

      Eliminar
  3. Seguro que desde donde quiera que esté agradece tus palabras.
    Saludos cordiales

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo me sentí agradecido por las vivencias y emociones que vivimos en una época, por el diálogo y la búsqueda conjunta incluso con otra gente, porque además la iniciativa era nuestra, nadie nos enseñó a dialogar ni a reaccionar en este país en peores tiempos.

      Eliminar
  4. Hay hombres que saben estar en un lugar digno toda su vida. Creo que, como seres humanos, no deberíamos aspirar más que a eso.
    Saludos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Cómo no estar de acuerdo contigo. Yo los he conocido y no uno ni dos, pero el ruido actual tapa la virtud.

      Eliminar
  5. Mantener el norte de la dignidad en uno mismo y respecto al prójimo es el mayor de los méritos

    Ander

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Así es, algo cada vez más en desuso. O acaso no, simplemente más silenciado y silencioso.

      Eliminar
  6. Qué magnífico homenaje. A veces también me paro a pensar cuántos quedaron por el camino. ¡Va por ellos!

    ResponderEliminar