"...Y es que en la noche hay siempre un fuego oculto". Claudio Rodríguez





jueves, 5 de junio de 2025

Lo infame

 










No te sorprendas, Cao, si te encuentras gente que practica la infamia pero la vende como nobleza. ¿Cómo es eso, Xiao? Ya ves. El canalla no gusta de reconocerse como tal aunque se porte con las conductas más arteras. Te señalará la luminosidad de un día de verano pero dirá que está cayendo la noche. Afirmará qué frío hace, aunque nos estamos asando. Proclamará lo bien que vivimos todos, aunque haya innumerables seres que se hundan en la miseria. Presumirá de la libertad multitudinaria si bien las cárceles estén a rebosar y los exilios vayan siempre a más. Pero eso no puede ser, Xiao, sería negar lo evidente. Pues el infame siempre niega lo evidente, Cao. Lo niega con rotundidad unas veces y otras reconduciendo a su interés particular lo que es obvio para todos. Y siempre haciendo de la mentira verdad. Bueno, su verdad, la inventada para lo que persigue. Pero, Xiao, él mismo queda en entredicho, la gente se dará cuenta. Oh, no creas. O sí, pero muchos aun sabiendo de la incongruencia malévola del infame acepta esa manera retorcida de contemplar el mundo. Negar la evidencia no tendría mayor importancia si se diera en una conversación divertida o superflua, sin trascendencia alguna,  pues todos caemos a veces en ese defecto. Pero ante hechos o situaciones determinantes adquiere un plano de gravedad perjudicial. Incluso para los propios seguidores de los infames. Xiao, eso les convertiría a estos en cómplices de sus maquinaciones. Por supuesto, Cao, ya está sucediendo, pero hay algo peor.  Se dejan tomar como idiotas, aceptan ser individuos sin personalidad propia y que además escupen contra su condición humilde.  ¿Hasta ese punto, Xiao? Mi amigo no duda y habla con la precisión que da la firmeza de pensamiento. Más allá de ese punto, dice. Cuando se ha traspasado el límite entre lo obvio y lo inventado y acto seguido se generan argumentos y situaciones de rencor y odio la infamia alcanza las cotas más inimaginables. Ya pasó otras veces. Pero la gente olvida. 

Ambos nos hemos quedado sin palabras. Como si el diálogo nos hubiera agotado. Xiao me mira con gesto de resignación. De pronto me motiva. Vamos a dar un paseo por el largo y florido camino de los almendros, propone.



* Fotografía de André Kertész.

16 comentarios:

  1. Y no hay límite para esta infamia. Orwell ya nos avisó: "En tiempos de engaño universal, decir la verdad será un acto revolucionario... por mucho que niegues la verdad, la verdad sigue existiendo, por así decirlo, a tus espaldas".

    ResponderEliminar
  2. Tener una opinión propia en estos tiempos, es lo peor que puede hacerse. Es mejor dejarse llevar, elegir un bando (cruzando los dedos para que sea el "bueno") y no pensar, no pensar en absolutamente nada....

    ResponderEliminar
  3. Las respuestas están, en ausentarse, partiendo por ese camino entre almendros.

    ResponderEliminar
  4. En ciertas ocasiones hay que seguir el propio juicio, para determinadas cosas no hay maestro.

    Chiloé

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Incluso con maestro hay que catalizar en el propio e intransferible laboratorio personal los consejos o lo que sea. Gracias, Chiloé.

      Eliminar
  5. La Historia universal de la infamia se podría escribir cada día, y que Borges me disculpe. Desde que te levantas te acecha.

    Ander

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues mira, me lo has recordado, tendré que echar un repaso al libro de Borges.

      Eliminar
  6. Me consta que hay canallas, pero he tenido la suerte de no conocer a ninguno personalmente. Toco madera...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Te felicito por lo que obre bien sobre tu salud. Yo los he conocido de cerca, a media y a larga distancia, y los que salen cada día en los medios.

      Eliminar
  7. Completament d'acord amb el que diu Xiao. No té pèrdua.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Y vamos a seguir viendo infamia, alguna muy colectiva y paranoica, y si no, espera a mañana domingo.

      Eliminar
  8. No hi veig la relació amb la imatge, però.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No la hay; me gustaba la fotografía, la proyección de las púas de un tenedor. ¿Se clavarán las sombras tanto como su cuerpo físico trinchante?

      Eliminar