En una de las novelas de Arthur C. Clarke publicadas en los 90s habían solucionado el "problema" haciendo volar la región con una bomba nuclear, luego de lo cual había comenzado una nueva época de paz y desarrollo tecnológico para la humanidad...
Siempre que veo noticias sobre la región lo recuerdo.
No, no, no caigamos en la trampa de sus acusaciones perversas, los verdaderos antisemitas son Netanhayu y la complicidad de la sociedad que le apoya. El lema del dólar los creó como Estado moderno y les respalda como tal.
A mí me cuesta entender ¿o aceptar? que la provocación de unos se les colara a los otros. Estos últimos han extendido un acto de terror con otro acto de terror, multiplicado hasta aún no se sabe dónde, ylesta vez física y moralmente mucho más grave por cuanto lo ejecuta un Estado. Pero la historia ya cuenta del haber de terroriasmo que tiene el estado israelí desde sus orígenes. El que no quiera verlo porque su ideología oportunista o la voz de sus amos le ciega allá él.
Depende del Dios que profeses, si es el de la muerte, sin duda. Es desolador contemplar semejante desolación sabiendo que los intereses de un puñado de personas, que nunca sufrirán las consecuencias de sus actos, se imponen sobre la lógica.
Los humanos hemos inventado dioses desde la Antigüedad. El monoteísta no difiere en esencia del Panteón que había en otras culturas o hay. Ese dios único de las religiones del Libro parece esquizofrénico, y claro, es que condensar en uno todos los vicios y virtudes de los dioses y divinidades ancestrales tiene sus riesgos. Observa que la gente más perversa del mundo exhibe acaso el mismo dios que una persona noble y generosa y partidaria de la justicia; entonces, ¿se habla del mismo? ¿Hay un dios del bien y un dios del mal? Más nos valiera cuestionarnos con valentía el carácter de la naturaleza humana y redirigir nuestras vidas por si es posible otro mundo (soy pesimista) y dejarnos de invenciones que justifican y enfrentan.
Pero ea, dejo de lado la metafísica y voy a lo concreto, y lo concreto es que a los palestinos les falñta justicia y reparación y encima se les ha ido dejando de lado, no solo por Israel sino por Occidente, y eso nos incumbe a todos y nos vuelve perversos y cómplices también a nosotros.
Te recomiendo un artículo de Luz Gómez, catedrática de Estudios Árabes e Islámicos de La Universidad Autónoma de Madrid, que conoce muy bien el tema, hoy en El País titulado Palestina: el mal crónico de la esperanza.
¿De cuál dios hablamos? Nunca fui mucho de creer en él, pero ya en la adolescencia descarté su existencia. O no existe o no es bueno, así que prefiero ser atea.
Es una barbaridad lo que está ocurriendo, desde hace ya demasiado tiempo. Cuesta incluso creer en la humanidad,
Creemos en la humanidad por lo que debemos creer: para sobrevivir, para reproducir el ciclo vital del que somos accidente y al que cogemos gusto. Sobre las fantasías e invenciones humanas lo dejo a la apetencia de cada cual. Lo que me parece indigno y no es de aceptar es que se utilicen para formar castas (me da igual si en Irán en Israel o en Vaticano) perpetuar poder, imponer dominio y respaldar cuando no bendecir guerras (en España tuvimos un ejemplo superlativo)
Fáckel: opino que la religión o las religiones, en principio, no son malas en sí o por sí mismas sino que son los tiranos, sátrapas, mandamases y demás aprovechados los que las utilizan para medrar, controlar y saciar sus ansias de poder. Son esos mandamases los que trasladan a los humanos lo que los dioses piensan..., así como si tuvieran línea directa con la divinidad. En fin. Salu2.
Otro tema espinoso para muchos, pero los mandamases están en los entes que difunden las religiones. Una cosa es el sistema ideal de la religión, discutible y fantasioso, pero de cuya necesidad habría que discutir mucho y es libre cada cual. Y otra las iglesias, es decir, los centros de poder que hay detrás de cada religión. Y esos poderes suelen ir junto a poderes políticos y económicos, mira Irán o la influencia que tuvo en España durante años victoriosos (y la tiene) En fin, la historia despliega mucha información al respecto.
Para mí la cuestión está clara. Para los que tomen el camino de la ficción por muchos siglos que tenga detrás lo tienen muy complicado para entenderlo. Dios es la soledad de los hombres, dijo Sartre.
"Yo he elegido ser un poeta troyano. Pertenezco decididamente a la facción de los perdedores: los perdedores, privados del derecho a dejar huella de su derrota, privados hasta del derecho a proclamarla. Ahora bien, acepto la derrota, no la rendición". Poeta palestino Mahmud Darwish.
EL PASEANTE VALLISOLETANO
LAS FRANCESAS. UN CLAUSTRO CONVENTUAL DE LUJO DE HACE SIGLOS INCRUSTADO EN LA ARQUITECTURA DE HOY
TÚ, LA EVANESCENTE
El alma condenada. De Bernini a Bartolozzi
CHITÓN
El mar de Aral
LA SILLA DE K
TAKLAMAKÁN
DICHOS Y CONTRADICHOS
LA DAME AU CHIEN
EL INGENIOSO HIDALGO DON QUIJOTE DE LA MANCHA
"-¡Ay! -respondió Sancho llorando-. No se muera vuesa merced, señor mío, sino tome mi consejo, y viva muchos años; porque la mayor locura que puede hacer un hombre en esta vida es dejarse morir, sin más ni más, sin que nadie le mate, ni otras manos le acaben que las de la melancolía."
En una de las novelas de Arthur C. Clarke publicadas en los 90s habían solucionado el "problema" haciendo volar la región con una bomba nuclear, luego de lo cual había comenzado una nueva época de paz y desarrollo tecnológico para la humanidad...
ResponderEliminarSiempre que veo noticias sobre la región lo recuerdo.
Saludos,
J.
Cuidado con las ficciones de novela, que no dejan de ser espejos de la realidad.
EliminarOne should not trust God too much, said Louis Pawels' Father.
ResponderEliminarNo es mi caso. Ya sabes de qué es ese lema que está detrás de todas las guerras del presente.
EliminarSi nos ponemos en contra somos antisemitas, parecen que las naciones civilizadas solo hablan pero no actuan ante tanto horror.
ResponderEliminarNo, no, no caigamos en la trampa de sus acusaciones perversas, los verdaderos antisemitas son Netanhayu y la complicidad de la sociedad que le apoya. El lema del dólar los creó como Estado moderno y les respalda como tal.
EliminarSe cumple un año, del inicio de esta salvajada, y todos los organismos que podrían pararlo, siguen discutiendo acerca del sexo de los ángeles.
ResponderEliminarA mí me cuesta entender ¿o aceptar? que la provocación de unos se les colara a los otros. Estos últimos han extendido un acto de terror con otro acto de terror, multiplicado hasta aún no se sabe dónde, ylesta vez física y moralmente mucho más grave por cuanto lo ejecuta un Estado. Pero la historia ya cuenta del haber de terroriasmo que tiene el estado israelí desde sus orígenes. El que no quiera verlo porque su ideología oportunista o la voz de sus amos le ciega allá él.
EliminarEl dinero y Dios, Dios y el dinero. Cuánta sangre.
ResponderEliminarYa se sabe que Dios (o Alá o Yahvé o simplemente el dólar o el euro) vale tanto para un roto como para un descosido, retomando el refrán castellano.
EliminarDepende del Dios que profeses, si es el de la muerte, sin duda. Es desolador contemplar semejante desolación sabiendo que los intereses de un puñado de personas, que nunca sufrirán las consecuencias de sus actos, se imponen sobre la lógica.
ResponderEliminarLos humanos hemos inventado dioses desde la Antigüedad. El monoteísta no difiere en esencia del Panteón que había en otras culturas o hay. Ese dios único de las religiones del Libro parece esquizofrénico, y claro, es que condensar en uno todos los vicios y virtudes de los dioses y divinidades ancestrales tiene sus riesgos. Observa que la gente más perversa del mundo exhibe acaso el mismo dios que una persona noble y generosa y partidaria de la justicia; entonces, ¿se habla del mismo? ¿Hay un dios del bien y un dios del mal? Más nos valiera cuestionarnos con valentía el carácter de la naturaleza humana y redirigir nuestras vidas por si es posible otro mundo (soy pesimista) y dejarnos de invenciones que justifican y enfrentan.
EliminarPero ea, dejo de lado la metafísica y voy a lo concreto, y lo concreto es que a los palestinos les falñta justicia y reparación y encima se les ha ido dejando de lado, no solo por Israel sino por Occidente, y eso nos incumbe a todos y nos vuelve perversos y cómplices también a nosotros.
Te recomiendo un artículo de Luz Gómez, catedrática de Estudios Árabes e Islámicos de La Universidad Autónoma de Madrid, que conoce muy bien el tema, hoy en El País titulado Palestina: el mal crónico de la esperanza.
¿De cuál dios hablamos?
ResponderEliminarNunca fui mucho de creer en él, pero ya en la adolescencia descarté su existencia. O no existe o no es bueno, así que prefiero ser atea.
Es una barbaridad lo que está ocurriendo, desde hace ya demasiado tiempo. Cuesta incluso creer en la humanidad,
Besos
Creemos en la humanidad por lo que debemos creer: para sobrevivir, para reproducir el ciclo vital del que somos accidente y al que cogemos gusto. Sobre las fantasías e invenciones humanas lo dejo a la apetencia de cada cual. Lo que me parece indigno y no es de aceptar es que se utilicen para formar castas (me da igual si en Irán en Israel o en Vaticano) perpetuar poder, imponer dominio y respaldar cuando no bendecir guerras (en España tuvimos un ejemplo superlativo)
EliminarFáckel:
ResponderEliminaropino que la religión o las religiones, en principio, no son malas en sí o por sí mismas sino que son los tiranos, sátrapas, mandamases y demás aprovechados los que las utilizan para medrar, controlar y saciar sus ansias de poder. Son esos mandamases los que trasladan a los humanos lo que los dioses piensan..., así como si tuvieran línea directa con la divinidad.
En fin.
Salu2.
Otro tema espinoso para muchos, pero los mandamases están en los entes que difunden las religiones. Una cosa es el sistema ideal de la religión, discutible y fantasioso, pero de cuya necesidad habría que discutir mucho y es libre cada cual. Y otra las iglesias, es decir, los centros de poder que hay detrás de cada religión. Y esos poderes suelen ir junto a poderes políticos y económicos, mira Irán o la influencia que tuvo en España durante años victoriosos (y la tiene) En fin, la historia despliega mucha información al respecto.
EliminarQuan els dos bàndols creuen que Déu els ajudarà, on és Déu? I qui pot creure-hi, si l'infern no és a l'altra vida, sinó en aquesta?
ResponderEliminarPara mí la cuestión está clara. Para los que tomen el camino de la ficción por muchos siglos que tenga detrás lo tienen muy complicado para entenderlo. Dios es la soledad de los hombres, dijo Sartre.
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