Volvía de la guerra y no reconocía a su propia mujer por la calle cuando ésta salía a su encuentro. Ella le daba pistas, le hablaba con solicitud comprensiva al principio, le apremiaba después. Me confunde con otro, no sé quién es usted, respondía el hombre sin memoria para desfallecimiento de la esposa.
Haz feliz al perro; no cuesta nada.
Hace 4 minutos
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