"...Y es que en la noche hay siempre un fuego oculto". Claudio Rodríguez
martes, 20 de mayo de 2014
Imaginario, 47.
Me paraba delante de un campo nevado. Sobre la capa blanca escupía abundante sangre y con los dedos corazón e índice trazaba un nombre en rojo. Luego la nieve lo cubría, como a mi deseo.
"Yo he elegido ser un poeta troyano. Pertenezco decididamente a la facción de los perdedores: los perdedores, privados del derecho a dejar huella de su derrota, privados hasta del derecho a proclamarla. Ahora bien, acepto la derrota, no la rendición".
Poeta palestino Mahmud Darwish.
EL PASEANTE VALLISOLETANO
LAS MARICAS ANDAN, QUE NO SOLO VUELAN, POR EL VECINDARIO
TÚ, LA EVANESCENTE
El alma condenada. De Bernini a Bartolozzi
CHITÓN
El mar de Aral
LA SILLA DE K
TAKLAMAKÁN
DICHOS Y CONTRADICHOS
LA DAME AU CHIEN
EL INGENIOSO HIDALGO DON QUIJOTE DE LA MANCHA
"-¡Ay! -respondió Sancho llorando-. No se muera vuesa merced, señor mío, sino tome mi consejo, y viva muchos años; porque la mayor locura que puede hacer un hombre en esta vida es dejarse morir, sin más ni más, sin que nadie le mate, ni otras manos le acaben que las de la melancolía."
Y lo congelaba.
ResponderEliminarLa congelación es una forma de protección, no lo olvides. Lo saben muy bien los productores de productos ultracongelados.
Eliminar¿ no se resquebrajaban las letras ?
ResponderEliminarQuiá, solo se guarecían.
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