Habla Francesca: Cuento, uno, dos, tres...Llégate a veinte, a cincuenta, a cien, a infinito. ¿Puedo pedirme infinito? No para que te escondas tú sino para que me evada yo. Escóndete también si quieres, pero no esperes que yo te encuentre. Yo que me fugo, que me trasunto en la pared, que penetro a través de ella, que me diluyo. Veinte, cincuenta, cien…Me pido infinito. Sin tiempo, sin luz, sin caída, donde mi cuerpo no encuentre reposo porque no se halle cansado. Porque no se encuentre. ¿No te habías dado cuenta todavía que cuando estoy no estoy? Odio la propiedad onerosa de las cosas, los mandatos recibidos, la gravedad de los días que no aportan nada. No me escondo, solo me trasfiguro. Combinar cuantos recursos de la ficción se me brindan para verme de otra manera. ¿Solo para verme? Para ser. Tú crees haberme percibido idéntica cada mañana, aunque vistiera desgarbada o me disfrazara o me desnudase; son solo las formas las que te cambian, me has dicho siempre. Y yo te digo que no. Que mi cuerpo en retorcimiento o mi salto como sombra o mi derribo transustanciado en humus hacen Francescas diferentes. El mayor error que podrías cometer conmigo es reconocerme en la forma, como si con ello trataras de sujetarme a ti. ¿Quieres sentirte Francesca por una sola vez? La idea te espanta. Porque me tomas como exigencia, como concesión. Y aunque gesticularas como yo lo hago o te dejaras caer con los brincos que doy o te tumbaras apacible y ausente como en ocasiones reposo no sentirías la misma corriente interna. No puede narrarse la materia que no deja de moverse en mis entrañas y que se extiende desbocada sorteando los límites de mi cuerpo. Cuenta, no pares de contar; antes de lo que imaginas seré muro y no distinguirás mi espalda del cemento que reducirá tu mirada al escarnio. No estaré al otro lado ni a este sino en la evasión. Allá desde donde ya no se desea ver nada.
Aprobado
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Solo esto:
ResponderEliminarhttps://docs.google.com/viewer?url=http%3A%2F%2Fserbal.pntic.mec.es%2F~cmunoz11%2Fconcioran.pdf, para ir abriendo boca. Luego el resto de su obra. Bs.
Vaya, Cioran, qué interesante, habrá que ver, leer. Gracias por abrir mi apetito de par de matina. Bs.
EliminarEnigmática e indómita, ella y su sombra parecen atravesar la pared. Dicen que una imagen vale más que mil palabras, y Francesca ha sido una maestra en hablar sin articular sonido alguno.
ResponderEliminarPor cierto, si que es interesante Cioran.
A veces dan ganas de desaparecer como Francesca, en la metainvisibilidad de una pared, de la hierba de un prado o entre una nube...Alicia lo hizo a su modo.
EliminarCioran seduce y atrapa, siempre me gustó, pero hay algo de él que no me resulta muy creíble del todo. Y el pesimismo formal de sus palabras no siempre aciertan si se va más allá. Son maneras de pensamiento que nos permiten desahogarnos, pero no sé hasta qué punto interpretar (mi opinión, por supuesto, es muy particular y relativa. No por eso dejo de leer a Cioran con frecuencia, ¿o no se nota?)
No sabría decirte, no conozco apenas nada de Cioran, sólo lo que anoche lei en el pdf que anoto emejota, me impresiono su lucha del raciocinio contra las convicciones religiosas imperantes. Y aunque difiero con Cioran en que creo que Dios existe, comprendo su impotencia, porque pienso que la religión que nos implantan es una sarta de memeces que no hay por donde coger, y por eso me pareció interesante, pero no he profundizado en su obra.
ResponderEliminarYo sobre la fantasía nombrada como Dios ya digo pocas cosas. Es una fantasía que no tiene sentido ya someterla al orden del pensamiento, por lo tanto cada vez entraré menos en comentar sobre ella. Otra cosa que me seguirá interesando es cómo los humanos han narrado a lo largo de su historia sus creencias de los dioses y cómo los han representado...Por una parte es una proyección de las visiones humanas y por otra resulta entretenido y en el caso del arte que se basa en el tema pues muy atractivo y fascinante.
EliminarDisfruta el día.