jueves, 23 de mayo de 2013
La isla insalubre
Sí,
es cierto,
desolado
es el paisaje,
la isla es insalubre
y este valle es de lágrimas
y la tristeza persiste.
Solo sangre de gladiadores,
fuegos artificiales y juegos
bien organizados, con ceremonias
para pisar libertades y palabras,
mientras todos llevan el agua a su molino.
¿Por qué hay que defender estos restos miserables?
Uno se refuerza cuando lee poemas como éste. Se refuerza en la experiencia del no-experto, que diría Devaneos. Esa forma piramidal o casi como escalonada con que Francesc Cornadó construye una reflexión que se nos transmite con acierto. Que luego cada cual la interprete o, mejor dicho, la adecue a su comprobación de la vida no perdurable. He probado a recitarla desde la base al vértice ¡y resulta más contundente!
La isla insalubre es un capítulo de El caminant i la garsa (El caminante y la urraca), un sorprendente libro de Francesc Cornadó que estoy leyendo con sumo placer y notable atención.
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Terminamos la lectura con esa pregunta y es cierto que empezando de nuevo en ella nos lleva a una reflexión mas contundente.
ResponderEliminarLas respuestas tendremos que buscarlas aunque leyendo esos lúcidos razonamientos de momento nos deja en la duda ¿Para qué...?
Felicitaciones al autor del poema Francesc Cornadó
Saludos .
Vivimos con tantas dudas. Lo curioso es que incluso teniendo certezas éstas nos conducen a nuevas dudas o a persistir en las viejas.
EliminarGracias.
Gracias, Fackel por publicar este poema "in crescendo".
ResponderEliminarExiste una segunda parte del poema que no contesta a la pregunta que se formula en el último verso.
Salud
Francesc Cornadó
Está bien que lo digas, Francesc. ´No siempre las preguntas se contestan.
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