"...Y es que en la noche hay siempre un fuego oculto". Claudio Rodríguez
domingo, 31 de marzo de 2013
perdida la extrañeza solo queda permanecer a flote evitar irse a pique las aguas turbias no nos dejan contemplar nuestro propio rostro tal vez ésa sea la ventaja de este inclemente naufragio
Evitar irse a pique , ya es mucho y no ne si es momento de mirarnos en el espejo...Supongo que nos preocupa más permanecer a flote, y seguramente, nos veríamos cara de susto... Feliz semana.
Comparto contigo ese sentimiento de mantenerse a flote, más bien a la deriva, y supongo que a muchos más les ocurre lo mismo. Es tu queja poética una realidad despiadada, de agradable lectura pero de mucho trasfondo: el naufragio de un barco en el que parecía que todos teníamos cabida y en el que vemos atónitos el desalojo de muchos, que como si de un lastre se tratase, son arrojados por la borda. No quiero oscurecer tu bonito poema, de nosotros depende hacer una cadena que proteja a los que están al borde del precipicio, y eso es lo que cuenta, un saludo!!
Oh, no lo oscureces. Que un poema o algo así pueda suscitar impresiones u opiniones me parece positivo, aunque precisamente de los poemas no se exige tal actitud. Y sin embargo, los poemas, bueno, los que nos llegan y nos afectan, nos causan una especie de comprensión y un goce interiores donde sobran palabras.
La vida es una navegación donde no sé hasta qué punto sujetamos el timón y mantenemos el rumbo, y no se trata solo de cuestión política, sino en general de conducta y visión personales muchas veces. Si cada uno piensa dentro de sí en cuántas ocasiones ha llevado el control de la nave y cuántas ha quedado a la deriva, ¿qué nos responderíamos?
Supongo que a veces vamos a la deriva incluso cuando pensamos que tenemos el control, más de una vez me ha sorprendido comprobar que lo que parecía firme era sólo una ilusión, al menos si somos conscientes de nuestra deriva ya es algo. Buenas noches Fackel o buenos días (más probable)
"Yo he elegido ser un poeta troyano. Pertenezco decididamente a la facción de los perdedores: los perdedores, privados del derecho a dejar huella de su derrota, privados hasta del derecho a proclamarla. Ahora bien, acepto la derrota, no la rendición". Poeta palestino Mahmud Darwish.
EL PASEANTE VALLISOLETANO
LAS FRANCESAS. UN CLAUSTRO CONVENTUAL DE LUJO DE HACE SIGLOS INCRUSTADO EN LA ARQUITECTURA DE HOY
TÚ, LA EVANESCENTE
El alma condenada. De Bernini a Bartolozzi
CHITÓN
El mar de Aral
LA SILLA DE K
TAKLAMAKÁN
DICHOS Y CONTRADICHOS
LA DAME AU CHIEN
EL INGENIOSO HIDALGO DON QUIJOTE DE LA MANCHA
"-¡Ay! -respondió Sancho llorando-. No se muera vuesa merced, señor mío, sino tome mi consejo, y viva muchos años; porque la mayor locura que puede hacer un hombre en esta vida es dejarse morir, sin más ni más, sin que nadie le mate, ni otras manos le acaben que las de la melancolía."
Evitar irse a pique , ya es mucho y no ne si es momento de mirarnos en el espejo...Supongo que nos preocupa más permanecer a flote, y seguramente, nos veríamos cara de susto...
ResponderEliminarFeliz semana.
La turbiedad de las aguas, esa turbiedad donde no se proyecta nuestra imagen falseada puede ser un bien; quién sabe.
EliminarBarca, pañuelo, salvavidas. Más de todo eso y menos hundimientos.
ResponderEliminarProbablemente, aunque no sé si basta para aguantar la turbulencia de la corriente.
Eliminary aún así no perder el extrañamiento, sin el que sería imposible escribir una sola letra.
ResponderEliminarsaludos
Nuestra capacidad de sorprendernos debe sobrevivir, sí; de lo contrario...
EliminarEs una idea, buena, la cuestión a veces es plantearse si merece la pena. Bss.
ResponderEliminarMuy de cada uno esa opción, MJ. Bss.
Eliminarla antorcha es fuego, es luz, es poesía
ResponderEliminarsalud!
Eres magnífico; gracias por tu bondad. Salud siempre.
EliminarComparto contigo ese sentimiento de mantenerse a flote, más bien a la deriva, y supongo que a muchos más les ocurre lo mismo. Es tu queja poética una realidad despiadada, de agradable lectura pero de mucho trasfondo: el naufragio de un barco en el que parecía que todos teníamos cabida y en el que vemos atónitos el desalojo de muchos, que como si de un lastre se tratase, son arrojados por la borda.
ResponderEliminarNo quiero oscurecer tu bonito poema, de nosotros depende hacer una cadena que proteja a los que están al borde del precipicio, y eso es lo que cuenta, un saludo!!
Oh, no lo oscureces. Que un poema o algo así pueda suscitar impresiones u opiniones me parece positivo, aunque precisamente de los poemas no se exige tal actitud. Y sin embargo, los poemas, bueno, los que nos llegan y nos afectan, nos causan una especie de comprensión y un goce interiores donde sobran palabras.
EliminarLa vida es una navegación donde no sé hasta qué punto sujetamos el timón y mantenemos el rumbo, y no se trata solo de cuestión política, sino en general de conducta y visión personales muchas veces. Si cada uno piensa dentro de sí en cuántas ocasiones ha llevado el control de la nave y cuántas ha quedado a la deriva, ¿qué nos responderíamos?
Supongo que a veces vamos a la deriva incluso cuando pensamos que tenemos el control, más de una vez me ha sorprendido comprobar que lo que parecía firme era sólo una ilusión, al menos si somos conscientes de nuestra deriva ya es algo.
ResponderEliminarBuenas noches Fackel o buenos días (más probable)
Lo que pasa es que a veces tomamos un rumbo que no es y eso puede acabar en naufragio, ¿o no?
EliminarBuenas noches y quedemos sosegados (para dormir bien)