Once años de inhabilitación por el primer juicio, el de las escuchas a la trama de los presuntos de la Gürtel. ¿Hay que callar?
Reproduzco la carta que María Garzón Molina, hija del juez, ha enviado a la prensa:
"Esta carta está dirigida a todos aquellos que hoy brindarán con champán por la inhabilitación de Baltasar Garzón.
A ustedes, que durante años han vertido insultos y mentiras; a ustedes, que por fin hoy han alcanzado su meta, conseguido su trofeo.
A todos ustedes les diré que jamás nos harán bajar la cabeza, que nunca derramaremos una sola lágrima por su culpa. No les daremos ese gusto.
Nos han tocado, pero no hundido; y lejos de hacernos perder la fe en esta sociedad nos han dado más fuerza para seguir luchando por un mundo en el que la Justicia sea auténtica, sin sectarismos, sin estar guiada por envidias; por acuerdos de pasillo.
Una Justicia que respeta a las víctimas, que aplica la ley sin miedo a las represalias. Una Justicia de verdad, en la que me han enseñado a creer desde que nací y que deseo que mi hija, que hoy corretea ajena a todo, conozca y aprenda a querer, a pesar de que ahora haya sido mermada. Un paso atrás que ustedes achacan a Baltasar pero que no es más que el reflejo de su propia condición.
Pero sobre todo, les deseo que este golpe, que ustedes han voceado desde hace años, no se vuelva en contra de nuestra sociedad, por las graves consecuencias que la jurisprudencia sembrada pueda tener.
Ustedes hoy brindarán con champán, pero nosotros lo haremos juntos, cada noche, porque sabemos que mi padre es inocente y que nuestra conciencia SÍ está tranquila.
A ustedes, que durante años han vertido insultos y mentiras; a ustedes, que por fin hoy han alcanzado su meta, conseguido su trofeo.
A todos ustedes les diré que jamás nos harán bajar la cabeza, que nunca derramaremos una sola lágrima por su culpa. No les daremos ese gusto.
Nos han tocado, pero no hundido; y lejos de hacernos perder la fe en esta sociedad nos han dado más fuerza para seguir luchando por un mundo en el que la Justicia sea auténtica, sin sectarismos, sin estar guiada por envidias; por acuerdos de pasillo.
Una Justicia que respeta a las víctimas, que aplica la ley sin miedo a las represalias. Una Justicia de verdad, en la que me han enseñado a creer desde que nací y que deseo que mi hija, que hoy corretea ajena a todo, conozca y aprenda a querer, a pesar de que ahora haya sido mermada. Un paso atrás que ustedes achacan a Baltasar pero que no es más que el reflejo de su propia condición.
Pero sobre todo, les deseo que este golpe, que ustedes han voceado desde hace años, no se vuelva en contra de nuestra sociedad, por las graves consecuencias que la jurisprudencia sembrada pueda tener.
Ustedes hoy brindarán con champán, pero nosotros lo haremos juntos, cada noche, porque sabemos que mi padre es inocente y que nuestra conciencia SÍ está tranquila.
Madrid, 9 de febrero de 2012.
María Garzón Molina"
Esto es España, amigos...
ResponderEliminaryo no me he callado, ni antes, ni ahora
ResponderEliminarhttp://www.sofiaserra.com/2012/02/garzon-y-yo-me-exilio.html
No podemos callar y debemos decir que el fascismo está más vivo que nunca.Lástima de tantos hombres y mujeres que dieron su vida por terminar con él.
ResponderEliminar¡Salud y República!
No deberíamos callar nunca, pero ahora mucho menos.
ResponderEliminarDemasiadas voces acalladas, enterradas ni se sabe donde.
ResponderEliminarNo deberíamos acatar mas silencios impuestos.
salud
No sé porqué salió anónimo, que raro...
ResponderEliminarestoy aquí
Esto hiede.. como dice "Una ciudad llamada perdición", qué nos apostamos a que el caso urdangarin se queda en nada (salvo por el juez, que le encausaran por alguna extravagancia judicial más). No sé hasta cuándo vamos a aguantar todo esto.
ResponderEliminarConjurad la falsedad y la infamia y contened vuestras rabias. Pensad que Francisco de Quevedo ya supo de esas miserias. Os invito a:
ResponderEliminarhttp://machadoencollioure.blogspot.com/2012/02/quevedo-vuelve_09.html
Pero nada de resignarse. Va a conseguir la cínica derecha española con esto y con lo que venga después, ya que le quedan más juicios a Garzón) hacer una causa de rebeldía.
Mira que tener que escuchar a la ínclita Esperanza Aguirre decir que la sentencia es un triunfo del Estado de Derecho... ¡El Estado al revés! O no, la imposición de su modelo de Estado.
Para que vayamos re-aprendiendo, por si lo habían olvidado los españolitos.
Y curiosamente los jueces, sus compañeros, son unánimes: autorizando esas escuchas de las conversaciones de los acusados con sus defensores ha traspasado todas las barreras...se están mezclando muchas cosas. Creo que Garzón es víctima de un concepto que en su día se consideró necesario (el súper juez capaz de saltarse las normas si era necesario en defensa del Estado, figura que se inicia en Italia con el juicio a la clase política) y que pasado el tiempo se quiere abolir. Fue útil y se le cortejó. Hoy es molesto y a todos estorba su fomentado protagonismo.
ResponderEliminarY lo que vendrá, esto no más que el inicio de lo siguiente.
ResponderEliminarPero nadie hará nada. De momento ni tan siquiera, quer yo sepa, se menciona una manifestación.
Somos un cero a la izquierda con todos los números a la derecha.
Saludos
...fina tela de araña, que decía el poeta, Ramón.
ResponderEliminarFelipe, tal vez ahora empiecen algunos a darse cuenta de que todo estaba atado y bien atado. Hay que resistir y tener templanza. Habrá más provocaciones.
ResponderEliminarSalud.
Sofía, acabo de ver tu doble texto, el rabioso y el más templado. Valoro ambos, ya te he comentado allí.
ResponderEliminarNada de callar. El silencio es cómplice.
MJRomero, no callar entre otras cosas porque habrá que tener siguiendo voz y no debemos enronquecer antes de tiempo.
ResponderEliminarCordial.
Anónimo, hay voces, pero no pidamos peras al olmo español. El silencio o la voz están en función de la comprensión, del pensamiento y de la conciencia de libre o esclavo que quiera tener cada individuo. Seamos esperanzadores, al menos.
ResponderEliminarGracias.
Casilda, como estamos en una ciudad llamada perdición yo me apuesto un millón de dólares. Ya puedes ir preparando el cheque, jaj. Ah, pero ¿tienes duda de la capacidad de aguante que tenemos? La capacidad de aguante de los españoles es directamente proporcional al hundimiento en que nos vamos a ver inmersos. (Hala, ¿me ha salido exagerado? Quiero equivocarme, quiero equivocarme...)
ResponderEliminarFrancisco. Cuánto tiempo. Se agradece tu matiz y quisiera entenderlo. La duda principal es si lo de Garzón es un simple proceso por una actuación incorrecta (¿ningún otro juez la ha practicado?, me extraña)o una manera de acabar con él y de sentar un precedente para que nadie siga esa senda en el futuro. Más las venganzas, maniobras e intereses a varias bandas que se mueven en la oscuridad.
ResponderEliminarTe doy la razón, Garzón ha llegado a ser muy molesto para el star system político y gremialista español, me temo.
Un abrazo.
Genettica, sospecho que la era de "los castigos ejemplares" ha comenzado. Bueno, la de los castigos y la de los premios, espera y verás.
ResponderEliminarRespecto a clamar, algo se conovocó sobre la marcha hoy:
http://www.publico.es/espana/421245/cientos-de-personas-se-reunen-en-sol-en-apoyo-al-juez-garzon
http://politica.elpais.com/politica/2012/02/09/actualidad/1328814528_096208.html
Francisco, se me olvidaba, no entiendo del galimatías jurídico demasiado, pero Garzón ha emitido una nota sobre la sentencia:
ResponderEliminarhttp://politica.elpais.com/politica/2012/02/09/actualidad/1328816348_065398.html
Abrazo.
Todo demasiado certero, tu texto, los comentarios y tus contestaciones a los mismos. Un día triste.
ResponderEliminarUn abrazo.
Que frustrante para su hija y para muchos de nosotros.
ResponderEliminarUn abrazo, Fackel
J.G., preferiría que fuera solo certidumbre y no certeza. Claro que la vida da tantas vueltas...Depende todos la tristeza o la alegría de los días.
ResponderEliminarGracias por comentar, un abrazo.
María. Tal vez por esa razón la carta de su hija tenga una entidad tan ética como testimonial (no te cuento emotiva) Pero tener que recurrir a ello -mañana nos puede pasar a cualquiera de nosotros- me retrotrae en el tiempo. Pero apoyo el gran valor de la expresión de los descontentos.
ResponderEliminarUn abrazo, María.
En lo profundo de la verdad de lo que somos los aplausos no redimen a los criminales ni la condena mancilla al inocente,
ResponderEliminarUn saludo
CaminoaGaia. Solo que a la dignidad humana no le basta con la profundidad de la verdad aplastada. Necesitamos claridad y justicia. Y debemos perseverar, precisamente en honor de esa verdad profunda (que debe salir a flote, a mi modo de ver)
ResponderEliminarSalud siempre.