Sus espectros dijeron:
Tú dormías con la última estrella te despertabas con el primer pájaroAdonis.
Es probable que al levantarse hayan pasado cosas. Cosas que no quedan reflejadas, debido a su aislamiento. Se levanta con la idea de que nada se mueve, posiblemente bloqueado por el ruido. El ruido que menciona al movimiento, a las cosas, a los individuos. Las palabras se convirtieron hace tiempo en ruido. Y los pensamientos en silencios. Y el movimiento tiene una doble faz, donde la parálisis acecha a la vuelta de cada ejercicio. Propende a imaginar lo irreal, lo que
ya no se da en su vida. El alba de la expectación y el sueño de la ilusión. Adonis se lo explica de modo muy preciso y acertado. Hace una excepción y se rinde a la evidencia de sus versos.
(Fotografía de Jorge Molder)
Demasiado ruido, acaso necesitamos un poco de silencio para ¿reflexionar?
ResponderEliminarBesos
Si me atengo al tiempo de sueño, poco, más bien muy poco. Por tanto..... ufff demasiado exhaustivo para el organismo. Beso.
ResponderEliminarPorque no volver no es no regresar...
ResponderEliminarBeso
Ataúlfa. Según de qué clase se nos ofrezca el silencio. Hay silencios que nos llueven para aplastarnos; otros hay que ir a su encuentro para refugiarnos cual cuarteles de invierno donde preparar la estrategia.
ResponderEliminarEmejota, ¿demasiado exhaustivo? Cada uno sabe.
ResponderEliminarTú. Se puede regresar con propuestas nuevas. Ya no es la vuelta de lo anterior ni a lo anterior.
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