Pues daré un paso,...estaba al límite de su límite, no el del orden social(aun nos pueden exprimir más, mucho más), el suyo. personalmente no puedo juzgarle, aunque es terrible quitar la vida. ...dice que se sintió satisfecho.(la deuda fue saldada, una gran deuda debía tener o creía tener, da igual). vamos de mal en peor....tendemos a culpar al que tira la piedra, no así al que arenga para que la tiren. un abrazo.
Porque se aterró. No podía con sus deudas y se imaginó en la calle, viviendo en un cajero automático como el vecino de Baracaldo con su hijo, al que pronto echarán las autoridades (si ya no lo hicieron). El albañil no pudo resistirlo. Fue débil ahí, pero tiene derecho. Cuántos crímenes se cometen a diario respaldados en las leyes, y nadie abre la boca, porque se lo montan muy bien y el crímen ha sido previamente planificado bajo el consentimiento de una sociedad idiotizada que, como en aquel poema famoso... no abría la boca hasta hace poco porque resulta que ellos no eran judíos. Normal en el humano. Mañana pasará a la historia y seguirán comiéndonos el coco con los controladores. Pues nada, a ponerse la estrella en el brazo. A yugarla. Se tenga curro o no se tenga, haya deudas o no, muy pronto la gente se nos empezará a caer redonda frente a nuestras propias narices. Yo, de momento, voy resisitiendo. Me pongo el casco de guerra y el chaleco antibalas.
Cuando escuché la noticia pensé que los tiempos estaban trayendo ya la oleada de Némesis. Ahora no lo tengo tan claro. Pero este tipo de fenómenos no son sencillos de analizar. El primer día pensé como Tula, por ejemplo.
Bueno, lo que afirma J.G. y, según él, los teóricos del crimen (y de los criminales)es algo que le viene a uno con frecuencia cuando dedica un breve tiempo a alguna violencia, y mira que las hay a patadas, diariamente. Todos, potencialmente (no se libra humano alguno, por muy ungido por su dios que se considere) puede cometer un acto de sangre.
Recordad al pacífico y particular matemático protagonista de la película "Perros de paja", de Sam Peckinpah. Verse en la tesitura de un acoso y tener que reaccionar para sobrevivir y pagar con la misma moneda.
Tampoco va descaminada RAB en lo que sospecha. Sólo que hay un elemento añadido que luego hemos sabido: el presunto asesino tenía escopeta, era cazador y tenía otras extravagancias. Independientemente de las “razones” que le agobiaran hasta un límite que no pudo respetar, para mi un individuo que tiene un arma ya demuestra una inclinación peligrosa. Si es cazador, ídem. Hay mucha gente que cree que hay una frontera entre el animal y el humano. No estoy seguro de que exista; quien comete actos de cacería gratuita con animales tiene un temple para la violencia con el animal humano. Y además, ¿por qué esa perversión por cebarse en los animales? ¿Sólo porque la cultura humana lo establece? Sé que lo que asevero es discutible, pero temo al que posee un arma en casa.
¿Porque se desesperó? o ¿Porque se hartó? Si se desesperó, cagamos, porque todo se le quedó nublado y no podía atender a razones, se dejó llevar por la corriente. Si se hartó y lo hizo consciente y orgulloso, se hartó porque no quería ser más un esclavo.
Es probable, Ata. Ahora bien, al margen de este caso concreto, tal como se están poniendo las cosas, tal como se manifiestan descaradamente las exigencias de los poderes económicos y políticos de Europa y del planeta, no sé si los casos de desesperación, de reacción contra la ignominia, de hartazgo con las circunstancias, no sé si no llevarán a un aumento de violencia de mano particular. Todavía no ha estallado.
De lo que no me cabe duda es de que se va a sistemas de trabajo más esclavistas, y ya sé que esta palabra suena exagerada. Se trata del concepto. Se atará al individuo, se le comprará con los señuelos del consumo, se le sujetará con las leyes y el sistema penal y carcelario si es preciso, serán otras formas, pero se va a más trabajo por menos sueldo, y menos garantías sociales, y menos derechos, y menos...
Lamento ser pesimista. Está llegando. En cuanto ganen las elecciones la salvaje derecha que hay en España, ya me contaréis. Pero ea, sursum corda, que aquí tenemos ya a las fiestas del despilfarro.
Pues como bien dices, Fackel, no, todavía no ha estallado. Pero si tomamos en cuenta ejemplos recientes (ya sabes el famoso 2001 argentino), veremos que sí, que esa violencia individual, a veces colectiva, tenderá a aumentar. Y bastante. Con estas situaciones político-económicas se genera un pozo del que es difícil salir, así que... Y en lo que resta, no por pesimista dejas de tener razón. A no ser que se consiguiera enfrentar o resistir lo que sigue es imposible que el pronóstico no sea así. Y para ello no necesitamos ni al PP, fíjate que con este gobierno ya nos basta. O el pueblo, la masa o el colectivo en general toma conciencia o...Ya lo has dicho.
Que los días que estuve de descanso te comenté varias publicaciones, entre ellas estaba esta; y alguna otra de estas fechas, aunque si no se fueron a la carpeta de spam, falló algo en blogger. Seguro, aunque ya no hay nada allí, lo eliminé hace tanto. Te paso el enlace. https://librodehorasrotas.blogspot.com/
"Yo he elegido ser un poeta troyano. Pertenezco decididamente a la facción de los perdedores: los perdedores, privados del derecho a dejar huella de su derrota, privados hasta del derecho a proclamarla. Ahora bien, acepto la derrota, no la rendición". Poeta palestino Mahmud Darwish.
EL PASEANTE VALLISOLETANO
LAS FRANCESAS. UN CLAUSTRO CONVENTUAL DE LUJO DE HACE SIGLOS INCRUSTADO EN LA ARQUITECTURA DE HOY
TÚ, LA EVANESCENTE
El alma condenada. De Bernini a Bartolozzi
CHITÓN
El mar de Aral
LA SILLA DE K
TAKLAMAKÁN
DICHOS Y CONTRADICHOS
LA DAME AU CHIEN
EL INGENIOSO HIDALGO DON QUIJOTE DE LA MANCHA
"-¡Ay! -respondió Sancho llorando-. No se muera vuesa merced, señor mío, sino tome mi consejo, y viva muchos años; porque la mayor locura que puede hacer un hombre en esta vida es dejarse morir, sin más ni más, sin que nadie le mate, ni otras manos le acaben que las de la melancolía."
Pues daré un paso,...estaba al límite de su límite, no el del orden social(aun nos pueden exprimir más, mucho más), el suyo.
ResponderEliminarpersonalmente no puedo juzgarle, aunque es terrible quitar la vida.
...dice que se sintió satisfecho.(la deuda fue saldada, una gran deuda debía tener o creía tener, da igual).
vamos de mal en peor....tendemos a culpar al que tira la piedra, no así al que arenga para que la tiren.
un abrazo.
¿porque se harta?
ResponderEliminarIgualmente y según muchos teóricos del crimen y aunque parezca un tópico "todos llevamos un asesino dentro".
ResponderEliminarPorque se aterró. No podía con sus deudas y se imaginó en la calle, viviendo en un cajero automático como el vecino de Baracaldo con su hijo, al que pronto echarán las autoridades (si ya no lo hicieron). El albañil no pudo resistirlo. Fue débil ahí, pero tiene derecho. Cuántos crímenes se cometen a diario respaldados en las leyes, y nadie abre la boca, porque se lo montan muy bien y el crímen ha sido previamente planificado bajo el consentimiento de una sociedad idiotizada que, como en aquel poema famoso... no abría la boca hasta hace poco porque resulta que ellos no eran judíos. Normal en el humano. Mañana pasará a la historia y seguirán comiéndonos el coco con los controladores.
ResponderEliminarPues nada, a ponerse la estrella en el brazo. A yugarla. Se tenga curro o no se tenga, haya deudas o no, muy pronto la gente se nos empezará a caer redonda frente a nuestras propias narices. Yo, de momento, voy resisitiendo. Me pongo el casco de guerra y el chaleco antibalas.
Om om
Arduo tema, ¿verdad? O qué miedo nos da comentarlo.
ResponderEliminarCuando escuché la noticia pensé que los tiempos estaban trayendo ya la oleada de Némesis. Ahora no lo tengo tan claro. Pero este tipo de fenómenos no son sencillos de analizar. El primer día pensé como Tula, por ejemplo.
ResponderEliminarTambién pensé como Mariel, y no me lo pregunté, sino que afirmé: ese tío se hartó, eso me dije.
ResponderEliminarBueno, lo que afirma J.G. y, según él, los teóricos del crimen (y de los criminales)es algo que le viene a uno con frecuencia cuando dedica un breve tiempo a alguna violencia, y mira que las hay a patadas, diariamente. Todos, potencialmente (no se libra humano alguno, por muy ungido por su dios que se considere) puede cometer un acto de sangre.
ResponderEliminarRecordad al pacífico y particular matemático protagonista de la película "Perros de paja", de Sam Peckinpah. Verse en la tesitura de un acoso y tener que reaccionar para sobrevivir y pagar con la misma moneda.
Tampoco va descaminada RAB en lo que sospecha. Sólo que hay un elemento añadido que luego hemos sabido: el presunto asesino tenía escopeta, era cazador y tenía otras extravagancias. Independientemente de las “razones” que le agobiaran hasta un límite que no pudo respetar, para mi un individuo que tiene un arma ya demuestra una inclinación peligrosa. Si es cazador, ídem. Hay mucha gente que cree que hay una frontera entre el animal y el humano. No estoy seguro de que exista; quien comete actos de cacería gratuita con animales tiene un temple para la violencia con el animal humano. Y además, ¿por qué esa perversión por cebarse en los animales? ¿Sólo porque la cultura humana lo establece? Sé que lo que asevero es discutible, pero temo al que posee un arma en casa.
ResponderEliminar¿Porque se desesperó? o ¿Porque se hartó?
ResponderEliminarSi se desesperó, cagamos, porque todo se le quedó nublado y no podía atender a razones, se dejó llevar por la corriente.
Si se hartó y lo hizo consciente y orgulloso, se hartó porque no quería ser más un esclavo.
Es probable, Ata. Ahora bien, al margen de este caso concreto, tal como se están poniendo las cosas, tal como se manifiestan descaradamente las exigencias de los poderes económicos y políticos de Europa y del planeta, no sé si los casos de desesperación, de reacción contra la ignominia, de hartazgo con las circunstancias, no sé si no llevarán a un aumento de violencia de mano particular. Todavía no ha estallado.
ResponderEliminarDe lo que no me cabe duda es de que se va a sistemas de trabajo más esclavistas, y ya sé que esta palabra suena exagerada. Se trata del concepto. Se atará al individuo, se le comprará con los señuelos del consumo, se le sujetará con las leyes y el sistema penal y carcelario si es preciso, serán otras formas, pero se va a más trabajo por menos sueldo, y menos garantías sociales, y menos derechos, y menos...
Lamento ser pesimista. Está llegando. En cuanto ganen las elecciones la salvaje derecha que hay en España, ya me contaréis. Pero ea, sursum corda, que aquí tenemos ya a las fiestas del despilfarro.
Pues como bien dices, Fackel, no, todavía no ha estallado. Pero si tomamos en cuenta ejemplos recientes (ya sabes el famoso 2001 argentino), veremos que sí, que esa violencia individual, a veces colectiva, tenderá a aumentar. Y bastante. Con estas situaciones político-económicas se genera un pozo del que es difícil salir, así que...
ResponderEliminarY en lo que resta, no por pesimista dejas de tener razón. A no ser que se consiguiera enfrentar o resistir lo que sigue es imposible que el pronóstico no sea así. Y para ello no necesitamos ni al PP, fíjate que con este gobierno ya nos basta. O el pueblo, la masa o el colectivo en general toma conciencia o...Ya lo has dicho.
Porque llegó su momento y tomó su decisión, ¿no?
ResponderEliminarEstoy segura que te había comentado aquí.
No sé a qué te refieres con lo de haber comentado aquí.
EliminarPor cierto he buscado tu antiguo blog pero no tengo pistas, me gustaría verlo.
Que los días que estuve de descanso te comenté varias publicaciones, entre ellas estaba esta; y alguna otra de estas fechas, aunque si no se fueron a la carpeta de spam, falló algo en blogger.
EliminarSeguro, aunque ya no hay nada allí, lo eliminé hace tanto. Te paso el enlace.
https://librodehorasrotas.blogspot.com/
Ciertamente no hay, y tal vez hubo.
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