"...Y es que en la noche hay siempre un fuego oculto". Claudio Rodríguez
viernes, 29 de septiembre de 2006
Aforismo entre líneas
"Solamente es feliz cuando lee. Más feliz es todavía cuando escribe. Pero el colmo de su felicidad consiste en leer algo que aún no sabía" (Elías Canetti, El corazón secreto del reloj)
Interesante aforismo, Fackel. También hay una pizca de felicidad en leer algo que ratifica aquello que se sabe y no te digo aquello que se intuye. Es como una adición de conocimiento y placer. ¿No implica el primero lo otro?
Me gusta que tomes aforismos o adagios de los autores. Es un género interesante. Y aunque sean siempre tan relativos, en su brevedad no hay que ver una opinión categórica sino una ventana abierta a la exploración.
He buscado un lugar discreto para dejarle un guiño cómplice.No sé si desde lo alto de la torre alcanzará su vista.Tampoco sé si usted camina por Los Campos Elíseos o se encarama a las últimas cumbres de los Pirineos.Gracias
Mire. La Torre Eiffel siempre me pareció que ofrecía una vista magnífica: me entusiasman los paisajes urbanos, y más desde las alturas. ¿Los Pirineos? Son bonitos, pero como todas las cordilleras se me antojan barreras, otra cosa es verlos desde el aire (por cierto, me entusiasmó el Delta del Ebro dese el aire, que no es precisamente montaña sino una maravillosa letra acuática) ¿Los Campos Elíseos? Dejémoslos para los dioses (como promenade parisien están bien, claro) Si vd. supiera en qué lugares tan humildes me siento a gusto y con conciencia de mi mismo...Gracias por el guiño cómplice, ¿sabe?, el día no fue precisamente suave.
O dicho de otra manera...en realidad no creo estar encaramado a ninguna cima...me arrastro por el desierto, donde también hay mundos y perspectivas, ¿o no?
Supongo que sí, que en el desierto hay muchas bellezas que aprehender. No lo conozco ,pero yo sí lo veo desde un sitio muy alto, oteando y acariciando los sueños posibles e imposibles que usted se proponga.
El desierto es el desierto. Hay vida pero para otras especies. Para mi sólo existe vacío, y los elementos golpeándome furiosamente. Pero yo ni nadie creó el mundo, nos "cayeron" en él y seguimos arrastrándonos...No me consuele -y agradezco su actitud de piedad- sobre lo que no hay consolación , y vd. lo sabe. Si acaso, siga ahí escudriñándome para que alguien testifique mis malos pasos...La Torre es tan alta y yo tan pequeño...
"Yo he elegido ser un poeta troyano. Pertenezco decididamente a la facción de los perdedores: los perdedores, privados del derecho a dejar huella de su derrota, privados hasta del derecho a proclamarla. Ahora bien, acepto la derrota, no la rendición". Poeta palestino Mahmud Darwish.
EL PASEANTE VALLISOLETANO
LAS FRANCESAS. UN CLAUSTRO CONVENTUAL DE LUJO DE HACE SIGLOS INCRUSTADO EN LA ARQUITECTURA DE HOY
TÚ, LA EVANESCENTE
El alma condenada. De Bernini a Bartolozzi
CHITÓN
El mar de Aral
LA SILLA DE K
TAKLAMAKÁN
DICHOS Y CONTRADICHOS
LA DAME AU CHIEN
EL INGENIOSO HIDALGO DON QUIJOTE DE LA MANCHA
"-¡Ay! -respondió Sancho llorando-. No se muera vuesa merced, señor mío, sino tome mi consejo, y viva muchos años; porque la mayor locura que puede hacer un hombre en esta vida es dejarse morir, sin más ni más, sin que nadie le mate, ni otras manos le acaben que las de la melancolía."
Interesante aforismo, Fackel. También hay una pizca de felicidad en leer algo que ratifica aquello que se sabe y no te digo aquello que se intuye. Es como una adición de conocimiento y placer. ¿No implica el primero lo otro?
ResponderEliminarMe gusta que tomes aforismos o adagios de los autores. Es un género interesante. Y aunque sean siempre tan relativos, en su brevedad no hay que ver una opinión categórica sino una ventana abierta a la exploración.
Un abrazo.
La infancia lectora cambia el futuro del adulto.
ResponderEliminarUn saludo Fackel
He buscado un lugar discreto para dejarle un guiño cómplice.No sé si desde lo alto de la torre alcanzará su vista.Tampoco sé si usted camina por Los Campos Elíseos o se encarama a las últimas cumbres de los Pirineos.Gracias
ResponderEliminarMire. La Torre Eiffel siempre me pareció que ofrecía una vista magnífica: me entusiasman los paisajes urbanos, y más desde las alturas. ¿Los Pirineos? Son bonitos, pero como todas las cordilleras se me antojan barreras, otra cosa es verlos desde el aire (por cierto, me entusiasmó el Delta del Ebro dese el aire, que no es precisamente montaña sino una maravillosa letra acuática) ¿Los Campos Elíseos? Dejémoslos para los dioses (como promenade parisien están bien, claro) Si vd. supiera en qué lugares tan humildes me siento a gusto y con conciencia de mi mismo...Gracias por el guiño cómplice, ¿sabe?, el día no fue precisamente suave.
ResponderEliminarO dicho de otra manera...en realidad no creo estar encaramado a ninguna cima...me arrastro por el desierto, donde también hay mundos y perspectivas, ¿o no?
ResponderEliminarFackel
Supongo que sí, que en el desierto hay muchas bellezas que aprehender.
ResponderEliminarNo lo conozco ,pero yo sí lo veo desde un sitio muy alto, oteando y acariciando los sueños posibles e imposibles que usted se proponga.
A quien veo en el promontorio es a usted.( no sé si lo daba a entender o no)
ResponderEliminarEl desierto es el desierto. Hay vida pero para otras especies. Para mi sólo existe vacío, y los elementos golpeándome furiosamente. Pero yo ni nadie creó el mundo, nos "cayeron" en él y seguimos arrastrándonos...No me consuele -y agradezco su actitud de piedad- sobre lo que no hay consolación , y vd. lo sabe. Si acaso, siga ahí escudriñándome para que alguien testifique mis malos pasos...La Torre es tan alta y yo tan pequeño...
ResponderEliminarFackel