Ensimismamiento. Ese estado breve en que se impone una ausencia sobre lo inmediato. En que nos abduce un recuerdo pretérito, de satisfacción o de rechazo, o nos imaginamos un acontecimiento, anhelado o temido, que aún no ha llegado. En ese instante la mente abandona nuestra presencia, relega los quehaceres, aplaza las intenciones. Hay algo de mística en esa fuga que nos hace navegar a través de un oleaje desordenado. Mirando abstraídos hacia el cielo o concentrados en el horizonte o absortos en el ángulo de una habitación, ¿percibimos imágenes reveladoras que escapan a nuestro discurrir? Ese punto embelesado no nos devuelve lo perdido y no nos consigue lo que pretendemos. Ni siquiera, probablemente, nos aporte una dirección clara. Esperamos sin esperanza. Intentamos recuperar lo que no es ya retentivo. Nos entregamos, endulzados por la perplejidad, a la vacuidad del momento. Hay una sustancia de la Sibila perdida en cada uno de nosotros, que nos concede el don de interpretar el pasado pero nos niega la claridad del porvenir. Jamás saldremos de la incertidumbre.
(Sibila, obra de Alonso Berruguete. Museo Nacional de Escultura de Valladolid)
Sin esa rama heredada, el estar en uno mismo sería más difícil.
ResponderEliminarUn buen cuento o reflexión. Un abrazo
La química de cada individuo es muy particular; debe conocerse su matrimonio con sentimientos y emociones para reaccionar a lo hostil.
EliminarAsí vivimos los españoles, ensimismados con esas cifras que nos dan, de turismo, de empleo, de cualquier cosa y no digo nada como nos quedamos ante la caja tonta.
ResponderEliminarSaludos.
Odio las cifras. Hay un telediario los domingos en la ínclita cadena La Sexta, con una presentadora peculiar, que se dedica a ofrecernos encuestas, cifras, números y demás bagataelas relativas, amén de casos de sucesos, por supuesto. Cifras que nos las creemos como tontos (aviso a los navegantes electoralistas)
EliminarHay muchas clases de ensimismamiento. Mi favorita, es una que no estoy muy seguro de como se diría en castellano. En catalán es "badar" y aunque los traductores suelen equiparar la palabra con el hecho de distraerse, me temo que es más complejo y profundo. Badar es mirar sin ver, oír sin escuchar, pensar sin saber qué estás pensando. Una delicia para el sistema nervioso. Hay que procurar que no te resbale la baba por la comisura de los labios.
ResponderEliminarEn español hay una expresión perfecta: Estar en Babia. Yo de niño estaba en babia con frecuencia en la clase, por ejemplo. Un amigo mío, el pinto Manolo Sierra, nació en la Babia de verdad, la territorial existente en la provinica de León. Me gusta eso: "Badar es mirar sin ver, oír sin escuchar, pensar sin saber qué estás pensando."
EliminarBadar ¿puede traducirse como distraerse? Bueno, cuestión de
sinónimos.
No descarto que algún día no se me deslice la baba, poco a poco vamos a ello, ¿no?
Me temo que sí. En bajada y sin frenos.
EliminarLa vida es un cul de sac, que dicen los de allende el Pirineo.
EliminarO badar en catalán. Me quedo con la cara del instante:
ResponderEliminarMireu, no tinc rostre
el que exhibeixo és la cara de l'instant,
és horrible, no us ha d'estranyar.
Ha absorbit quan ha vist,
polítics roïns i miserables,
àrabs revoltats i massacrats,
laics desconcertats, i més,
més de mil ofegats a la mar morta.
Mort, desolació, guerra i misèria,
mesquinesa i dolor, molt dolor.
La meva cara de l'instant avui
ho ha guardat tot i és a hores d'ara
com la d'ahir o la de demà
la cara de impotència i horror.
Creo que esa cara del instante más que de la abstracción es la de la indignación. Muy buen poema, y rabioso.
EliminarEstar en Babia, si, en ocasiones. En otras disimulo y lo aparento.
ResponderEliminarSalut
Conviene, pero es tan relajante perderse en las musarañas...
EliminarEl pasado se nos presenta con pequeñas modificaciones, a saber si en algún momento fue lo que recordamos, lo que será es más bien lo que quisiéramos en determinado momento, que también tendemos a cambiar, lo que sí, el ensimismamiento se vuelve vital
ResponderEliminarLa visión del pasado está llena de matices. Por lo tanto alteramos probablemente gran parte del argumento, pero si el guion ha sido influyente en nuestra vida en cada momento eso se mantiene. Al fin y al cabo lo que recordamos no es una mera película rodada en su momento si la visión del espectador que ha seguido viviendo, cumpliendo años, teniendo experiencias. No quiere decir que nos inventemos totalmente el pasado sino que lo modificamos según criterios subconscientes, sublimando hechos y probablemente también agravando las malas circunstancias (o quitando hierro a estas, ve a saber)
EliminarVivimos en un mundo que impide el ensimismamiento. Lo ha cambiado por la soledad ante una pantalla, que no es lo mismo.
ResponderEliminarNo dejan de asombrarme las sibilas de Alonso Berruguete cada vez que entro en el Museo de escultura de Valladolid. Hay todo un mensaje de vida en ellas que viaja de la antigüedad a ese siglo XVI en el que se tallaron, que nos trae a nuestro presente y que es, además, una verdad antropológica.
Y hay variaas sibilas por allí, a mí me entusiasman.
EliminarTal como dices, la soledad ante la pantalla -o la entrega, la delegación, el sometimiento- es como vender la primogenitura y ni siquiera por el palto de lentajas, por usar un relato bíblico. Simplemente por la vaciedad que conduce a la asunción de una manipulación: y luego se vota lo que se vota.
São momentos só nossos...podem ser solitários ou não....
ResponderEliminarMas relaxam, dão-nos outra perspectiva sobre as situações.
Beijos e abraços
Marta
Es comosi hubeira una interrupción en nuestros ritmos más profundos y nos invitaran a renacer.
EliminarTengo tendencia a ensimismarme con frecuencia. Algunos le llaman estar en las nubes....
ResponderEliminarNo es una tendencia a desdeñar, sino a ejercitarla de modo recurrente, pero eso sí, sin previo aviso ni conciencia de la misma.
EliminarYo creo que en esos momentos no se piensa en el pasado ni ne el futuro ni en nada; mas bien en absolutamente nada. es como dormir unos segundos. Tambien se dice, y muy acertadamente porque cumple con los dos sentidos de la palabra "estar encantado". yo recuerdo que antes me quedaba encantado con mas frecuencia, no sé si por la edad, o por los tiempos. Tambien tengo en la memoria que es una tendencia de los miopes.
ResponderEliminarabrazoo
Tampoco existe el vacío absoluto, ni siquiera en Babia. Bueno, hay algo parecido al encantamiento, pero no producido por un objeto que nos atrae sino por ese espacio flotante que no por efímero puede ser menos intenso.
EliminarFackel, había enviado aquí un comentario pero creo que también se ensimismó, tal vez no lo envié correctamente.
ResponderEliminarDecía simplemente que como buena leonesa he recorrido pueblos con encanto de la comarca de Babia.
Y también he estado en el valle de las Batuecas de Salamanca donde estudié.
Y a parte de esos lugares fantásticos, también he visitado babia y batuecas con frecuencia.
Y como ya tienes otra entrada, solo te diré que es preciosa en su expresión y contenido.
Y me he visto reflejada precisamente en estos días que por circunstancias varias se ha removido la vida.
Tienes muchos registros tú, a cual más bello.
Gracias por leer, Ángela. Tu paisano Manuel Sierra, original de Babia pero vallisoletano posterior, realizó murales en muchos pueblos, creo que incluso en el del que procede.
Eliminarhttps://www.lanuevacronica.com/el-arte-mural-esta-en-babia
Por ejemplo, es un gran amigo mío desde casi siempre.
Mil gracias Fackel.
ResponderEliminarHe podido disfrutar del arte de Manuel Sierra y cómo llevó a cabo los murales en Lago de Babia. Veo en ellos detalles entrañables de la provincia y de mi pueblo.
He podido acceder a muchas de sus obras y desde aquí lo felicito y que a pesar de las ruedas cuadradas que le han puesto las instituciones lo haya podido llevar a cabo 👏🏻👏🏻
Un abrazo.
Su página:
Eliminarhttps://sierrapintor.com/es/obra-entrada
https://es.wikipedia.org/wiki/Manuel_Sierra_%C3%81lvarez
Gracias Fackel.
ResponderEliminarMe encanta el arte de Manuel Sierra.
Bonito regalo.
Y a mí.
EliminarMe he reconocido en la descripción de ese embelesamiento
ResponderEliminarNo está mal, ha sido útil por lo tanto el texto.
EliminarPaul Auster deia a El palau de la lluna que "el sol és el passat, la terra és el present, la lluna és el futur". Si sabem interpretar el passat, crec que també podrem viure un futur millor.
ResponderEliminarM'agraden molt els versos de Blake, i la teva entrada, de totes maneres.
Suenan bonitas las metáforas, pero me temo que el pasado no se interpreta razonablemente y, si se hace en parte se olvida pronto y volvemos a tropezar en piedras análogas. El presente siempre se nos presenta nuevo (y complejo)
EliminarFáckel:
ResponderEliminarrecuerdo esa figura cuando estuve en el citado museo vallisoletano (ya me dijiste que no te gusta el término futbolero "pucelano").
Ese ensimismamiento es una parada espaciotemporal muy de agradecer. Te recarga el espíritu y libera tensiones. Uno es libre en esos momentos porque es como si mandaras a la p... m... todo lo que te abruma en esos momentos.
Ensimismémonos más a menudo.
Salu2 del etiquetado Diego Morales...
;)
Si no recuerdo mal hay más un par de sibilas como esa. Esas paradas ¿eran necesarias también cuando las desdarrollábamos sobre el pupitre? Acaso tú lo sepas ahora desde el ángulo opuesto.
EliminarReivindiquemos la utilidad de lo inútil, que diría el pobre Nuccio Ordine, que falleció recientemente. ¿Lo has leído?.
Mis alumnos se ensimisman utilizando la tableta para jugar en línea...
EliminarEl libro de Ordine me lo compré la semana pasada y he empezado a leerlo esta misma tarde.
Casualidades.
Diego Morales. Salu2
Pero lo de tus alumnos no me parece ensimismamiento, sino despiste y desinterés por lo que cuente el profe (huy, perdón)
EliminarPues el otro día me dijeron en la librería habitual a la que voy que se les había acabado el libro y que de momento no se lo reponían.
Fáckel:
Eliminarno tuve problemas al pedirlo. Y ya me lo he leído.
Está muy interesante y muy actual.
Salu2.
Me alegro.
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