Aquí estoy. He venido con mis amigas. ¿No queríais inspiraros todos vosotros en nuestra juventud? Herr Kirchner, ¿cómo me coloco hoy? Quiero que ellas aprendan también a posar. ¿Quién nos iba a decir a nosotras que íbamos a ser modelos de pintores en boga? Para mis amigas prima el dinero. Para mí es necesario también, pero he descubierto que hay algo más que vender la propia imagen. Me lo has enseñado tú, Ludwig, y perdona el tuteo, sé que lo prefieres. No me importa el resultado de lo que pintes, eso es cosa tuya. Yo estoy a este lado de tu trabajo y me brindo a cuanto precises y a lo que mis movimiento te sugieran. Tu mirada a mi cuerpo es ya para mí un valor. Me reconoce. No aspiro sino a estos instantes en que soy una fuente de ideas para ti. Ya me lo dijiste el primer día. Voy a hacer tu retrato, Marcella, a mi manera, a lo que el instinto nuevo me exija. No me importa lo que acabes pintando, te respondí. Para mí la obra está en este tiempo en que me pides que me ponga de este lado o eleve mi torso o me recoja cruzando las piernas o desenmarañe mis cabellos. La obra finalizada de la joven Marcella ya está aquí, posando ante ti. Me gusta tu sinceridad, Ludwig. No busco reproducir lo que pareces, me has dicho, sino lo que hay detrás y va a inmortalizar tu tiempo presente de otra manera que pocos ejecutan. Hasta con tu lenguaje de artista estoy aprendiendo. Creceré, me haré adulta, si la vida no me ha maltratado antes demasiado, pero esa inmortalidad de la que hablas es como poesía. Un cuadro es también poesía, sueles afirmar. Y entonces yo te sonrío porque me haces sentir musa no solo de artes sino incluso de nuestra mutua amistad.
* Retrato de Marcella, de Ludwig Kirchner
Um retrato é uma forma de poesia... Há um primeiro impacto, depois observa-se a forma, a cor, a luz e depois interpreta-se.
ResponderEliminarInteressante como sempre...
Obrigada pela visita; sim, redescobrir poemas antigas é viajar por memórias, algumas boas, outras nem tanto.
Beijos e abraços
Marta
Hay retratos que nos transmiten una apariencia del individuo, pero gran parte queda oculto. El buen retrato es el que capta algo esencial de la persona.
EliminarKirchner no entendió demasiado de que iba eso de pintar por lo que se ve en su obra, y desde luego en el camino perdió toda poesia. Deberíamos empezar a llamar a las cosas por su nombre, y este hombre era un pésimo pintor, sin ningún interés. ¿Cómo puede darle la eternidad a Marcella si no sabemos, no podemos contemplar su rostro?.
ResponderEliminarPues de algún modo se la dio. Simplemente imponiendo su estilo rupturista. De todos los modos lo que piensa Marcella en el texto es anterior a ver el resultado. ¿Qué opinaría más tarde? Tal vez tampoco le importara el resultado.
EliminarMarcella, siento decírtelo, pero la inmortal no eres tú...
ResponderEliminar¿Es que la inmortalidad -la presunción de inmortalidad, mejor dicho- tenía o tiene que ir vinculada a los cánones de belleza tradicionales?
Eliminaren efecto, nada que ver...
EliminarTranscurso de la naturaleza en cualquiera de sus vertientes.
EliminarSiempre me ha parecido que hay una complicidad entre las modelos y los pintores. Siendo a veces parejas enredadas en amorios muy serios. Cuanto mas bella le parece la modelo al artista mas se atraen y mas cuadros surgen
ResponderEliminarEste pintor deconstruía los cánones establecidos. Buscaba acaso peligrosamente, al precio de que las modelos perdieran un tipo de identidad y quedaran en manos de lo que el artista quería imponer como identidad.
EliminarQuien posa yo creo que no lo hace por el dinero. Sí puede que sea para sentirse musa por esas horas, y ha de ser muy difícil estar quieto, además.
ResponderEliminarUn abrazo
Ha habido siempre modelos profesionales de pintores y escultores, como en las pasarelas. Independientemente de que trabaran amistad o amoríos. Que además de un precio lo hicieran por amor al arte, o por lo que dices, sentirse musa y que la gente supiera.
EliminarUn espejismo o una ilusión, nunca es inmortal. Es evanscente.
ResponderEliminarTampoco el artista suele buscar la inmortalidad, aunque pueda haber un cierto anhelo. No lo hace porque sabe que no depende de él, sino de otros.
Pero considerarás que el ego de los artistas, sean de pincel, de gubia o de actuación, es soberana en muchos casos extremadamente pretenciosa.
Eliminar"Un cuadro es también poesía, sueles afirmar": la pintura és poesia callada, i la poesia pintura que parla", crec haver llegit alguna vegada.
ResponderEliminarLas pinturas hablan siempre tanto...La poesía, no sé, depende del receptor.
EliminarEse descampado que poetizas y cuya acumulación de objetos te permite reflexionar. En ese orden de cosas tales descampados se llaman basureros o muladares, que aún muchos generan desaprensiva e incívicamente. Pero me quedo, lo prefiero, con tu mirada generosa de los objetos, las plantas crecientes, las esculturas espontáneas...Un estercolero también merece un poema, siquiera por el pasado que tiene lo que allí hay. Abrazo.
ResponderEliminarPues no te quepa duda.
EliminarUf! No sé que pasa que no salen publicados mis comentarios. En fin...ya no sé que quería decir. (Seguramente alguna burrada)
ResponderEliminarBueno, puede que la culpa sea mía porque estoy demorándome por razones técnicas en responder.
EliminarAbsuelto. Quedas perdonado sin penitencia alguna. Sigue en la paz del señor de las huestes. jejeje!
EliminarCreí que ibas a decirme: ¡Penitenciágite!, como los dulcinistas.
EliminarVaya uno a saber interpretar las intenciones de ambos, tanto de modelos como de pintores. En este caso sobre todo, es poco lo que puedo leer a través de las pinceladas.
ResponderEliminarY sin embargo debemos esforzarnos en las lecturas.
EliminarUna forma más de inmortalidad a tener en cuenta, sin dudas.
ResponderEliminarSaludos,
J.
Como creación imaginaria que es, y que alienta a artistas y también a facinerosos, puede servir tal "inmortalidad" a intereses de unos y otros, prefiero por supuesto los creativos de aquellos a los de los otros.
EliminarMe pasa como a NOXEUS, hay un comentario que no ha salido
ResponderEliminarSe me da de que es cuando lo hago con tablet y no con el de mesa
Corporis misterium, que dirían los del Tantum ergo.
EliminarInteresante relación la de modelos y pintores. No sé cómo sería esta modelo. El pintor captó de ella una frialdad extrema, una mezcla entre mujer fría y niña no desarrollada todavía. Puede que la personalidad de Marcela no se hubiera desarrollado todavía.
ResponderEliminarPues creo que posaba para varios artistas. El tándem modelo-artista es atractivo para ser novelado o narrado en cine.
EliminarHay belleza, tal vez un tanto oscura, en ese retrato.
ResponderEliminarHay algo fascinante, casi lo sé por experiencia, en dibujar a una modelo que posa.
Como que debe de ser especial el brindarle a una modelo, algo que suele llamarse inmortalidad. Y tal vez, aspirar a seguir vivo en esos trazos.
Saludos.
En el mundo de la ficción -escrita, musicalizada o plástica- todo cabe. A ese tempo lo llamamos vida. La belleza sigue siendo recóndita, más allá de los cánones.
EliminarFáckel:
ResponderEliminarmuchos dicen: "que hablen de mí aunque sea para mal". Marcella parece decir: "que me den inmortalidad aunque mi aspecto sea tétrico".
Salu2.
Qué bueno, pobre Marcella, pero podría ser, sí.
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