¿Has visto cómo Rika y su amiga se esconden para ver a los hombres?, dice Koichi a su compañero Ryo cuando pasan por la senda que lleva a la aldea. Son unas curiosas de tomo y lomo, pero no lo hacen mal. Donde se colocan no las ve nadie, aunque resulta que esta vez las hemos cazado. Vamos a darlas un susto. No, déjalas, sujeta Ryo al otro. Que vayan aprendiendo. ¿No dicen que la base de todo conocimiento es mirar? Si miran llegarán a ver. Si ven, distinguirán y entonces estarán capacitadas para elegir. ¿No nos ha sucedido a nosotros lo mismo? Koichi, al que le hace gracia el argumento de su amigo, se retrae. Tienes razón. Ha sido la mirada la que nos ha despertado a todos. Y nunca es tarde para diferenciar los paisajes y medir las distancias. Total, ellas no se van a ir a ninguna parte y puede que algún día nos busquen a nosotros. Koichi y Ryo, recaderos del almacén del viejo señor Masaoka aceleran el paso. No saben si porque les están esperando con urgencia en la tienda o porque no quieren sucumbir a la tentación.
Sobre las curiosas escribe Chitón en este enlace:
https://ehchiton.blogspot.com/2020/10/las-mironas.html
Grabado de Katsushika Hokusai
Quieren ver pero no ser vistas. Cuestión de tomar precauciones y de ir eligiendo lo que les interesa. Eso es jugar con ventaja.
ResponderEliminarUn saludo.
Un juego prudente y no solo curioso, por la cuenta que les trae. Saludo.
EliminarPor ahora han logrado resistir la tentación. Más adelante... lo dudo
ResponderEliminar=)
Al menos será una tentación más meditada... Chau.
EliminarMe parece una situación cómica!
ResponderEliminarY a mí también.
EliminarQuieren ser sin ser vistas. Me pasé por donde Chitón, y en esta ocasión, ambos textos me han encantado.
ResponderEliminarUn abrazo
De curiosas y curiosos, no lo olvides.
EliminarPara eso nada mejor que comprar en una bazar chino un anillo de Giges. Allí tienen de todo.
ResponderEliminarSalut
Hay mucha gente invisible, Miquel, en el país de los ciegos que ya sabes cuál es (comentario ajeno al relato japonés)
EliminarDevemos ser curiosos, mas não em demasia. Há sempre sombras nos caminhos...
ResponderEliminarObrigada pela visita
Beijos e abraços
Marta
Una curiosidad bien encauzada lleva al conocimiento. La curiosidad malsana para obtener un beneficio a costa de otros es algo deleznable. Salud para el día, Marta.
EliminarQué interesante la actitud de Ryo. Seguramente es un buen observador de la vida y sabe por experiencia que la curiosidad ayuda a saber manejarse mejor, dice mucho a su favor que no quiera privar a las chicas de ningún aprendizaje.
ResponderEliminarUn abrazo.
Jaj, debe ser porque buscan beneficiarse a medio plazo. Bien estar.
EliminarCuriosidad, en ellas y en ellos. Es la madre de la ciencia y del progreso. Descubren, aunque pueden también ser descubiertos. Es un riesgo, o una limitación.
ResponderEliminarLo que no se comenta es que están en el camino o van de camino hacia algún lugar. Las dos cosas son importantes, para progresar y ser conscientes, siempre que no sea chismorrear, o espiar por dinero para venderlo, por dinero, a las TVs.
Gracias, por hacer pensar con tus entradas.
Un fuerte abrazo.
Todos vamos de camino hacia ¿algún lugar? Yo diría que hacia ninguna parte, y eso me lleva a las trampas del lenguaje castellano -o a su riqueza- que permite conceder diferencia entre lugar y parte, acaso de matiz, pero es que la lengua es así, juguetona. Y permite cuestionar nuestras conductas, lo cual es sano, pienso.
EliminarSí, las tvs no son precisamente el ámbito de aprendizaje, aunque mucha gente se lo crea.
Salud para la semana, José Manuel.
Sin esconderme, he caído en la cuenta, Factekel, que llevar LA ANTORCHA, puede ser eso, ir primero y alumbrar el camino.
ResponderEliminar¡Casi nada, amigo!
Soy tan escéptico a estas alturas, visto lo visto, que me conformo con iluminar mi senda para no caer al hoyo, ¡y ya es mucho!
EliminarMe ha gustado tu entrada
ResponderEliminarlo mismo lo que te han comentado
yo en silencio sonrío
te saludo
un abrazo
y me voy
Conviene sonreír, pero siempre con sonrisa sincera, buena jornada.
EliminarTodos vamos hacia ningún lado no sabemos que somos
ResponderEliminarno entendemos este nuevo mundo de soledad y perdición
me ha gustado tu entrada compleja difícil
Te dejo un abrazo inmenso y flores jazmines para vos
Pues tendremos que aprender. A nuestros antepasados -desde los más recientes hasta los más antiguos- les sucedió otro tanto. Y así fue en cualquier lugar del mundo, en cualquier ciclo de la historia. Pero vivir intentando comprender lo que nos rodea y lo que vamos estando, o siendo, merece la pena. Luego cada cual debe saber si corrige, y cada sociedad tomar nota y superar errores. Para ti también buenos deseos.
EliminarCuriosidad y conocimiento van de la mano. Sin la una el otro no llega muy lejos.
ResponderEliminarPero aquí tambien se plantea que ciertas curiosidades si no son bien vistas se castigan. Las sociedades, en cada época, castigan a quienes no cumplen con las reglas establecidas de uno u otro modo.
Ellas, las muchachas, están dispuestas a pagar el precio, ellos son cautos y previsores. ¿Es así en el texto o me confundo?
Leídos uno detrás del otro, éste y el de Chitón se crecen.
Salud, Fackel.
Anna Babra
No, no te equivocas, es una de las lecturas que se pueden hacer. Pero acaso los chicos son agudos y más experimentados y dejan que ellas aprendan por sí mismas...En fin, más sencillo todavía: la curiosidad por la curiosidad, y la contemplación por la contemplación. Claro que también se dice que la curiosidad mató al gato...
EliminarSalud y templanza.