Vivimos en un país de matracas. Y el que más ruido mete se cree el matraquero mayor. En realidad los que le dan a la matraca lo que pretenden ocultar es el silencio de los corderos. Pero, ¿para cuándo el silencio de las matracas? ¿Para cuándo dejar de escuchar el balido estéril de los borregos?
(Foto de Miguel Auza, Zacatecas, México)
Quien poco sabe y delata
ResponderEliminarpor su boca el mucho ruido,
demuestra dar el balido
del ruido de la matraca.
Y sabiendo que de traca
usan los de poco estilo,
doy por hecho que se trata
del político cretino.
Salut
¡Toma! Buena rima. ¿Es tuya?
EliminarEl problema viene siendo que a unas matracas se suman otras, de colores y tintes opuestos, o no tanto pero hacen que lo son, y las matracas demagógicas de cualquier signo empiezan a revolver los hígados al ciudadano común, ese mismo en cuyo nombre se permite hablar y pontificar todo cristo metido a redentor (pero sin ánimo de sacrificarse)
Pos claro ¡¡¡¡¡ he seguido lo de la matraca y el balido y de allí al político cretino
EliminarUn abrazo
Pues eres un vate, qué digo un vate, un versolari (bertsolari escriben los vascos) improvisando con nivel alto. Me ha encantado.
EliminarMe temo que matracas, carracas y coches con la música a tope son el signo de nuestro país...
ResponderEliminarSi le sumas banderas, himnos, discursos y demagogias varias en nombre de la ciudadanía uno teme que la matraca del XIX siga pesando, es tremendo.
EliminarLas cajas medio vacías, al agitarse, hacen mas ruido que las llenas. Maracas, de siempre. Por su ruido también les distinguiréis!
ResponderEliminarCuestión de ritmos, deduzco.
EliminarY el silencio es esencial, sin él, imposible distinguir un pensamiento de una alcachofa y estas últimas están muy ricas.
ResponderEliminarCon aceite de arbequina sobre todo, me privan. Los pensamientos, también aderezados en su punto; no sé si eso se lleva mucho.
EliminarSerá porque mar revuelto ganancia de pescadores... hablan, hablan, distorsionan y hacen creer que todos son iguales.. mucho ruido sí.
ResponderEliminarY al son de unos surgen otros de réplica. ¿Condenados a no entenderse? Gracias, Ico.
EliminarMe parece que en el texto se sugiere más de lo que se dice. Para mí cualquier fragmento o detalle encarna otro aspecto. Que yo lo vea así no quiere decir que sea cierto. Solo significa que lo veo. Quizá alguna vez dejen de gritar los borregos y nunca más vuelvan a llorar los corderos, por decir lo menos. Aunque no lo creo.
ResponderEliminarSe sugiere más que el ruido sugerido por la matraca empuñada, sí. Tampoco yo creo que suceda lo que apuntas. O fatum!
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