No, no es culpa del mar, que ya se sabe que desde antiguo engulle a los navegantes que naufragan y a los aventureros imprudentes que lo tientan. Es responsabilidad y delito de los canallas que desestabilizan a las naciones. Unos para defender sus planteamientos geoestratégicos. Otros para mantener sus dictaduras más o menos encubiertas. Otros para difundir sus ideas fanáticas, impregnadas de esa mezcla abominable de religión y sed avariciosa de poder, de manera descarnada y atroz. No, no es el mar. Ni el niño era marino, que puede que llegara del desierto. No puedo apartar la mirada de los zapatitos enteros, que acaso en vísperas del frustrado y cruel periplo le compraron al niño. Porque los zapatos de un niño siempre fueron símbolo de vida y de estreno, no de muerte, joder.
Mientras, en España, revueltos estúpidamente por temas menores, permitiendo que campen canallas análogos a los que causan males por el mundo.
(Foto de la AP publicada en el diario La Repubblica)
Hace días que no puedo quitarme de la cabeza el drama de tantas y tantas personas,que impulsadas, obligadas, por los mismos canallas que ahora le niegan la entrada, están muriendo o apelotonandose en fronteras de alambres, en estaciones vetadas, abandonados, dejados, .... no sé como hemos podido llegar a esta miseria. Me averguenzo de pertenecer a este mundo, a esta sociedad que está provocando este genocidio y que poco le importa lo que les está ocurriendo,
ResponderEliminarEste mundo, con nombres y apellidos, parece olvidar su propio ayer. Me refiero a Occidente. Miedo me dan los propios, Carmela.
EliminarCreo que esta imagen que hoy está dando la vuelta al mundo, no la olvidaremos nunca, no deberíamos olvidarla. Los responsables la habrán olvidado ya seguramente. Qué mundo tan deshumanizado estamos creando.
ResponderEliminarEsto duele, duele mucho. ¿Qué hacer? Es como si estuviésemos atados de pies y manos. Es como nos quieren y lo han ido consiguiendo muy lentamente, casi imperceptiblemente día a día, con una estrategia muy bien estudiada. Sabían lo que querían.
Las fotos duran un día, pero la memoria puede procesar para más plazo. Con nuestras reflexiones y actitudes. Sí, nos hemos dejado atar de pies y manos, pero de momento pagan el pato otros por causa de las políticas que los occidentales hemos permitido.
EliminarTriste.
ResponderEliminarBs.
¿Sólo triste, Azzul? Bs.
EliminarRecuerde que si usted tiende a culpar a las circunstancias, condiciones y demás usted perderá el control sobre sí mismo.
ResponderEliminarBahaya Keringkan Pakaian
No sé si este blog es el lugar más adecuado para la publicidad, que veo que repite por otros blogs. Marketing, supongo.
EliminarEs el fracaso de la clase política. Y el fracaso de lo que nos enseñan y al final, de tanto escucharlo acabamos aceptando:
ResponderEliminarEl que cotiza tiene más derechos que el que viene de fuera
Se ha no ha trabajado aquí no tiene derecho a la medicina asistencial
Las pensiones para los pensionistas que han trabajado
Mi pueblo es superior al tuyo
Yo soy blanco
No podemos mantener a tantos
Imposible que podamos dar de comer a quien no ha colaborado en prestaciones
Tu eres negro
Esto no puede ser, hay que pararlos, no cobraremos ¡¡
Etc, etc, etc.
Europa ha sido un continente de emigrantes . Entre el s, XIX y XX Pierre Vilar calcula que unos cincuenta millones enigraron hacia otros continentes. Hungría, que es la que ahora pone las cuchillas, simpre fue tierra de zíngaros y sin ir más lejos, cuando se la anexionó la URSS salieron por pies a miles.
Recuerdo ahora a Puskás; a Kubala, a Daučík,..
Sólo la sociedad puede parar este desastre. Los políticos han demostrado que no quieren hacerlo.
Poco más, porque ahora me estoy acordando de mi nieto de 20 meses.
Es el fracaso de nuestras sociedades y de los individuos que las componemos, Miquel...en última o no tan última instancia. Tus datos son valiosos, por si alguien no los conocía.
EliminarMe hago cargo de que pienses en tu nieto, pero dejémoslo ahí.
...Y aún se siguen discutiendo cuotas de acogida, mientras el mar acoge sin reserva los muertos.¿Cuánto horror será necesario aún para que abramos nuestras puertas a quienes huyen de las guerras y miserias?
ResponderEliminarOlvidamos nuestro pasado.Olvidamos que los de ahora, como los de entonces, son seres humanos.
Cayó el muro de Berlín, pero otros muros siguen en pie y otros se siguen levantando.
Así es, olvidamos y al sistema-mercado le interesa que olvidemos. Muros se erigen todos los días, lo que nos queda por ver. Gracias, Fanny, uno se siente menos agobiado cuando comprueba la sensibilidad de otros humanos frente a los que carecen de ella.
Eliminarvergüenza, vergüenza de humanidad, si es que se puede llamar así a esto
ResponderEliminarcomento aquí por no hacerlo en la otra entrada, que no sé decir nada, nada
gracias, Fackel
m.
Falta de vergüenza más bien. Creo que es una de las variadas manifestaciones de suicidio que tiene la humanidad. Recomiendo la entrada de Antonio Aretxabala que está colgada entre los blogs que sigo.
EliminarSi dejáramos de considerar el falso lado moral para verlo por el lado físico de los límits del planeta acaso empezaríamos a remontar y a adquirir un enfoque ético de verdad.
Gracias, Ío.
No me gustaría hacer un circo de la imagen de este niño que representa a los millones de refugiados que van en busca de una vida digna, que en su huida de la muerte muchas veces la encuentran. Pero quiero que duela, que duela mucho a ver si de una vez abrimos los ojos y nos sentimos culpables porque también lo somos.
ResponderEliminarEn este enlace podemos ver la imagen del niño vivo. Esta vez sí, con el aspecto de un niño alegre, inocente e indefenso. Yo tengo la rabia metida en el cuerpo desde ayer, pero aquí estoy, escribiendo algo que, a buen seguro, no servirá de nada.
https://rosamariaartal.files.wordpress.com/2015/09/aylan-vivo-cnn.jpg
Estoy de acuerdo contigo. Ni se trata de hacer circo ni icono ni mito que no será sino flor de un día como noticia (como todas las noticias) Ya sabemos además que en las redes sociales hay mucho boom y luego se desinfla el globo. El tema es otro, porque niños y adultos mueren y emigran todos los días o sufren persecuciones o viven bajo regímenes despóticos o...El tema es político y muy político. Lo del niño nos hiere, pero ¿no nos hiere también la actitud estos días del gobierno húngaro de extrema derecha tratando a los sirios como bestias? ¿No nos hiere la actitud del presidente de nuestro Estado soberano hoy dice una cosa y mañana otra en función de que Bruselas o Berlín toquen el pito?
EliminarGracias por el enlace.