Hoy, en la cabecera del blog, la antorcha, la mujer pájaro, la imagen simbólica habitual que encarna la esperanza de vida ha desaparecido. Una foto de vida real que ya no es vida sustituye el hierático icono del blog. Hoy el simbolismo alegórico cede el paso a la sonrisa y a la mirada aguda de dos niños. Acostumbrados a ver en nuestra cultura tradicional belicista, que tanto corea a la muerte, soldados caídos por sacrificios inútiles, me apetecía que dos niños irrumpieran en una foto por motivo de un crimen colectivo sobre ellos de lesa humanidad. No, el mar no tuvo la culpa. Hay un montón de culpables, alrededor de estas y tantas otras muertes, que no dan su brazo a torcer. Tienen nombre de mandatarios concretos, de Estados, de políticas, de creencias religiosas, de sociedades. El hombre es un lobo para el hombre, no el mar.
http://internacional.elpais.com/internacional/2015/09/03/actualidad/1441309098_752925.html )
Un desastre amigo Fackel, la vergüenza de los países opulentos. Triste, muy triste.
ResponderEliminarSalud
Francesc Cornadó
Chis, Francesc, que algunos nos llamarán pesimistas y negativos. En mis conversaciones cotidianas con personas con las que se puede hablar observo un estado de ánimo y de interpretación de los hechos bastante deprimido, con escasas esperanzas. Aquellos otros, con los que no se puede hablar, por sus miedos y sus cerriles ideologías, viven pretendiendo ignorar el ciclo hacia el que nos dirigimos.
EliminarMe vas a llamar dura e insensible. No lo soy...
ResponderEliminarDentro de unos meses, salvo su familia, nadie le recordará.
Llevo años entristecida por lo que pasa en todas las fronteras. Hago lo que puedo, pero no es nada mientras sigamos viendo Extranjeros a todos los demás.
Ahora mismo estoy escuchando a Rafael Amor y su "No me llames extranjero"
Hasta que no entendamos que es así, no aprenderemos.
No, mujer, ¿cómo voy a llamarte insensible? No tengo motivos. Es verdad que lo que es noticia hoy día dura escasamente, pero el asunto es que los acontecimientos se van precipitando incluso sean de regiones lejanísimas. No tienes más que observar lo que ocurre con el capitalismo salvaje de China o del dominó que desencadenó la invasión de Irak o Libia por los intereses económicopolíticos occidentales. Todo es un bumerán: lo que se lanza vuelve a quienes lo lanzan y no siempre con la presa sino produciendo efectos opuestos a los pretendidos. No sé si lo que pretenden ciertas instancias es que la impotencia nos acogote y así tener cheques en blanco para seguir con sus tropelías.
EliminarAtención. Una información con otro tipo de perspectiva.
ResponderEliminarhttp://descontexto.blogspot.com.es/2015/09/la-falsa-crisis-de-los-refugiados-de.html