"...Y es que en la noche hay siempre un fuego oculto". Claudio Rodríguez





lunes, 30 de diciembre de 2013

La percepción





















Encaminarnos en la dirección de la luz. 

También en medio de las tinieblas percibimos el camino. No se ve con los ojos, no se escucha el rumor  ni la algarabía, no azota un aire fresco nuestro rostro. El cuerpo puede estar preso de su incapacidad y sin embargo de pronto sentimos que algo ilumina aquella quietud malsana. No es solo el objeto. Miles de objetos nos rodean, de cerca o de lejos, y no les prestamos atención. Por qué aquél genera de improviso y por sorpresa un vínculo con nosotros no tiene respuesta en un primer momento. Tendemos a él, lo circundamos, alargamos la mano de la curiosidad, nos dejamos tocar. Campo, mar, partitura, estatua, arquitectura, fruta, cereal, ave, tribu, hombre, mujer, símbolo: de pronto incluso todo ello, tan plural y disperso, se concentra en un único motivo de nuestra atención. Hemos caminado hacia él. Frente a frente. Nos mira y le hablamos. Nos dice y atendemos. Nos abre los ojos, pero somos nosotros quienes lo dotamos de significado. Es el amor, nos dice de modo precipitado y eufórico, que quiere ser persuasivo, una llamarada del lenguaje que ha prendido la zarza de nuestro bosque. Sentirnos eso otro es el amor.

La luz nos ha habitado, nos ha sacado de nuestra propia afasia.




(Fotografía de Eve Arnold)


8 comentarios:

  1. Tremendo.
    El final sencillamente me ha arrancado de la afasia.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Salir de la pasividad, de la paralización, siempre es bueno (yo extiendo el sentido preciso del término, es una manía mía)

      Gracias por seguir.

      Eliminar
  2. ¿Es acaso que necesitamos el detonante a medida para reaccionar?

    Recordé el recorrido de los años anteriores en blogger y mi presencia en tu blog; y siempre esa sensación de no estar en el lugar correcto, no por mí, tenía la percepción de no ser de tu agrado, este último y en el que no tenía intención de visitarte por no incomodar, me sorprendió que llegaras, una sorpresa grata, por supuesto, jamás, ni en todas mis vidas lo hubiese imaginado

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¿Cómo era o se mostraba tu presencia en este blog? (Es por entender este párrafo tuyo, gracias)

      Eliminar
    2. Más cercana, cosa normal, así es mi cultura, ahora estoy o trato de estar más apartada para evitar algún mal entendido. No hagas muchos caso, que vengo de una fiesta.

      Eliminar
    3. Pero ¿con qué blog tuyo te acercabas? ¿Comentabas algo? Precisa un poco, p.f.

      Eliminar
    4. Ya te lo mostré, o eso recuerdo, ahora no hay nada pero lo hubo, hace mucho tiempo.

      Eliminar