sean trabajos o exilios, cultivos o descubrimientos en tierras ignotas, siempre hay alguien que despide; siempre hay un ser dispuesto a un vuelo que indique al navegante de la proximidad de la costa, justo cuando el nauta ya creía que las aguas procelosas le iban a engullir; la gratitud de la despedida es también la del encuentro
Hay que soltar lastre, cuando estamos prestos a volar, dejar unos caminos para adentrarse en otros. Una puertta se cierra,otra se abre y de nuevo el trabajo empieza.
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